Hora de despedirse. Catorce años después del inicio de su producción, las líneas de la factoría de Figueruelas decían adiós a uno de los modelos más emblemáticos que han pasado por la fábrica aragonesa de Opel. El Meriva iniciaba su producción en 2003 y desde entonces se han fabricado 1.593.348 unidades, siendo comercializadas en más de medio centenar de países, cifras que lo han convertido en uno de los modelos emblemáticos no sólo para la región en la que se encuentra situada la fábrica, sino también para Opel, al considerase como uno de los primeros monovolumen urbanos que surgieron.
Cada una de las generaciones del Opel Meriva ha tenido sus respectivas cualidades que la han hecho especial. Empezando por la primera, la construida entre 2003 y 2010 la cual incluso tuvo una versión deportiva OPC que lucía bajó el capó un espectacular motor de gasolina 1.6 turbo de 180 CV de potencia que lo convertía en un agradable compañero de viaje cuando las carreteras se retorcían. De esta primera generación del modelo, Opel vendió 1.064.249 unidades, confirmando que la apuesta realizada por la marca alemana fue la correcta.
La segunda generación también atrajo miradas, en este caso porque se decidió mejorar el conjunto haciéndolo aún más confortable para todos los ocupantes, incluyendo sistemas como el FlexDoor que permitía la apertura de las puertas traseras en sentido contrario al tradicional y además se añadió el práctico FlexFix, un portabicicletas que también comenzaron a equipar otros modelos del fabricante y que quedaba oculto en el parachoques trasero cuando no se utilizaba. Otro de los elementos más apreciados por los propietarios fue precisamente los asientos traseros FlexSpace, sistema que abría todo un mundo de posibilidades en cuanto a las configuraciones, aprovechando el gran espacio de carga del que se disponía.
La seguridad fue otro de los apartados en los que contó con gran éxito frente a sus rivales. En 2007, obtuvo las cinco estrellas por el organismo independiente EuroNCAP, además de recibir grandes notas de otros organismos como el TÜV alemán, el cual lo llegó a nombrar como coche con menos defectos en uno de sus minuciosos informes. Su sucesor no lo tendrá nada fácil para mejorar unas cifras de ventas que rozaron los 1,6 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento. El encargado será el Opel Crossland, modelo que fusiona los conceptos todocamino y monovolumen y que también se fabricará en el Figueruelas, al igual que Citroën C3 Aircross con el que compartirá plataforma. Uno de los primeros movimientos que han surgido tras la compra de Opel por parte del Grupo francés PSA.