La apuesta de Hyundai por el diseño en todos sus vehículos ha dado durante los últimos años resultados para la firma coreana, la cual se está abriendo paso poco a poco en el viejo continente, mercado en el que se han puesto como objetivo el de ser el primer fabricante asiático en cinco años. Esto no sólo implica a la propia Hyundai, sino que también ha tenido influencia en su firma premium, Genesis, la cual ha destapado recientemente un SUV que pretende rivalizar con el de las principales firmas europeas tanto en tecnología como en diseño y lujo.
Lleva el sobrenombre de GV80, y por ahora sólo es un concept car que debe mostrar la visión previa a lo que puede ser un todocamino de grandes dimensiones que Hyundai llevará finalmente a producción. Aunque seguramente lo más sorprendente se encuentra en su interior, con una mecánica movida gracias a una pila de combustible de hidrógeno, tecnología en la que que los técnicos de las marcas más se encuentran trabajando como posible alternativa a los motores de combustión tradicionales.
Más allá de esta característica, Hyundai no ha desvelado más detalles sobre los secretos mecánicos que monta este GV80, prefiriendo que todos los ojos se centren en el diseño interior y el de su carrocería. Está claro que está lejos de ser una versión definitiva, tal y como evidencia los principales rasgos de su silueta, sin embargo, ya podemos entrever la imagen que pretende dar el fabricante surcoreano en su futuro más próximo. Líneas muy marcadas, tanto en el frontal como en los pasos de rueda, ópticas traseras integradas en la carrocería, así como una calandra en la que se ha hecho mucho hincapié a la hora del diseño, siendo uno de los símbolos diferenciadores de este modelo tal y como ya realizan otros fabricantes como Bentley.
En cuanto al resto de elementos exteriores, queda patente que se trata de un modelo conceptual, por lo que habrá que esperar todavía para ver el rumbo que toma en el camino que le queda a Hyundai por recorrer antes de tener un SUV de estas características en su versión definitiva de producción. Sin embargo, es el interior donde sí podemos apreciar un modelo más cercano a lo que podríamos llegar a ver por nuestras calles dentro de unos meses.
De nuevo la tecnología -en forma de pantalla de 22 pulgadas en el centro del salpicadero, así como un cuadro de instrumentos digital- contrasta con el diseño en el que destaca la continuidad que une las secciones sobre las que descansa el volante y en la que se encuentra la tradicional guantera, con la parte interior de las puertas. La botonera ha sido perfectamente integrada, tanto en el volante como en el salpicadero, mientras que los detalles en cromo sirven de puente perfecto en el diseño del habitáculo con otros elementos acabados en cuero.