Que el 911 de Porsche es parte ya de la historia del automóvil es algo que nadie se atreve a poner en duda. Más de 50 años fabricándose de forma ininterrumpida, haciendo de este modelo uno de los deportivos más admirados y deseados del mundo, manteniendo además intacta su personalidad.
Ahora el mítico "todoatrás" añade un nuevo episodio a su historia con el ensamblaje de su unidad 1.000.000, convirtiéndose en el deportivo más popular de la historia del automóvil. El 911 avanza ya por su 6ª generación, pero está más vivo que nunca, sabiéndose adaptar a los tiempos con maestría.
Esta mítica unidad "1 millón" ha sido manufacturada en la planta de Zuffenhausen, Alemania, recibiendo un tratamiento especial. Su destino será, inicialmente, un tour mundial por los cinco continentes, para terminar por ocupar un privilegiado puesto en la colección del museo Porsche en Stuttgart.
La decoración de esta unidad ha sido cuidada al milímetro para resultar lo más atractiva y diferenciadora posible. La carrocería ha sido pintada en una tonalidad denominada "Irish Green", un color que no ha sido escogido por casualidad, ya que recuerda al verde con el que salían de la factoría los primeros 911 hace más de 50 años.
Todos los emblemas de la carrocería cuentan con una tonalidad dorada, las llantas forman parte del catálogo "Porsche Exclusive" y el sistema de escape es el denominado como "deportivo", que amplía aún más el sonido del motor 3.0 bóxer turbo de 420 CV que se esconde bajo el capó trasero.
En el interior la decoración quiere recordarnos también a los 911 más primitivos. La tapicería es mixta de cuero y tela de cuadros, las molduras están realizadas en madera natural con un ligero lacado mate, la instrumentación está retroiluminada en tonos verdosos e, incluso, las agujas de los indicadores son de factura exclusiva.