Era la prueba de fuego. Tras derrapar sobre el huelo y la nieve con Thierry Neuville detrás del volante y rodar por las carreteras de media Europa oculto tras un aparatoso camuflaje, era el momento para que el Hyundai i30 N volviera de nuevo al lugar en el que nació, concretamente, la que será la nueva ‘guindilla’ del catálogo del fabricante surcoreano regresaba este mismo fin de semana a Nürburgring, lugar en el que se disputaban las prestigiosas 24 Horas para mostrar una versión muy cercana a la que dentro de unos meses llegará producción, concretamente en la segunda mitad de 2017.
El objetivo de estar presentes en la edición de las 24 Horas de Nürburgring de este año era precisamente ese, una última prueba de fuego supervisada por los ingenieros del centro de diseño de Namyang. También se pretendía demostrar que el resultado del nuevo i30 N será el de tener un compacto que entregue prestaciones y sensaciones muy cercanas a las de un vehículo de competición, algo que se ha logrado al utilizar el circuito alemán también como base de operaciones en el que se ha realizado todo el desarrollo de suspensiones y chasis.
En concreto, ambas unidades estaban equipadas por dos motores 2.0 turbo de gasolina con una caja de cambios manual de seis velocidades, combinación igual a la que utilizará la versión de serie. Obviamente para su participación en esta prueba de resistencia debía cumplir con todos los estándares de seguridad que impone la FIA, especialmente en materia de jaula de seguridad, extintor y baquet, además de la utilización de unos frenos y neumáticos especialmente adaptados para la competición, así como un splitter delantero y un spoiler que permitían aumentar la carga aerodinámica para dicha cita.
Entre los dos coches fueron capaces de completar 244 vueltas, lo que equivale a 6.000 kilómetros de test, limitados por el accidente del dorsal 95, el cual tuvo que pasar bastante tiempo en boxes siendo reparado. La segunda unidad, con el dorsal 92 fue capaz de terminar cuarta dentro de su categoría, la clase SP3T, algo que ha demostrado que el i30 N está listo para llegar a los concesionarios el próximo otoño.