La británica Jaguar ha anunciado el lanzamiento de una nueva carrocería para su berlina media, el modelo XF, que estará disponible a partir de ahora con una variante familiar denominada Sportbrake, igual que sucedía con la generación anterior del XF, que también contó con una carrocería de este estilo.
La actual generación del XF se presentó hace ya dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando la marca ha decidido lanzar esta versión familiar, algo que, en un principio, no estaba planeado debido al lanzamiento del primer SUV de la marca, el F-Pace, con el que podría llegar a surgir un problema de canibalismo de ventas.
Sin embargo, parece que al final Jaguar se ha decidido a construir esta variante con el fin de luchar con garantías en el segmento de las berlinas medias premium, segmento que las marcas alemanas dominan con mano firme y en el que todas cuentan con una variante familiar en sus modelos.
Presentado en un ambiente 100% inglés, de la mano del tenista Andy Murray en la pista central de Wimbledon, el equipo de Jaguar ha sabido integrar en la parte trasera del XF Sportbrake un gran portón para dar acceso a un maletero de 565 litros de capacidad, 25 litros más que en la generación anterior. Ofrece, además, un sistema de plegado individual de los asientos posteriores, así como otras comodidades como una suspensión trasera autonivelante o un asistente de remolque.
Posiblemente el rival más duro del XF Sportbrake lo encontremos dentro de su propia casa, ya que el SUV F-Pace se ha convertido en el auténtico superventas de la marca inglesa, convenciendo a propios y extraños con un diseño muy atractivo y mucha tecnología a bordo.
El XF Sportbrake estará disponible con cuatro opciones diésel, un 2.0 de 163, 180 y 240 CV, y un 3.0 V6 con 300 CV. En gasolina sólo habrá, de momento, una motorización disponible, un 2.0 turbo de 250 CV. Todos los propulsores contarán, de serie, con una caja de cambios automática de 8 velocidades a excepción del diésel de acceso, que montará un caja manual de 6 velocidades.