Será el próximo 14 de julio cuando el fabricante japonés decida presentar en Detroit su nueva generación del Honda Accord en un evento retransmitido en vivo a través de YouTube. Hasta entonces, la marca ha querido dejar ver al público en general, las que son las nuevas formas de un vehículo que, a buen seguro, no se espera que llegue finalmente a Europa, siendo, Estados Unidos el principal objetivo de los asiáticos.
Esta decisión ha sido tomada precisamente dos años después de que dicho modelo dejara de venderse en el viejo continente, justo después de que el consejo responsable decidiera que era el momento de cesar su comercialización debido a unos volúmenes de ventas muy por debajo de las expectativas de un vehículo que siempre ha sido considerado como uno de los pilares de la marca en Europa. Un final inesperado y poco adecuado para un modelo que se ha centrado en otros mercados en los que los sedanes de tres volúmenes tienen mayor cabida -entre los que se encuentran USA y China-, mientras que el europeo se centra en la proliferación de los SUV.
La décima generación del Accord llega con una imagen más moderna y desenfadada, sin olvidar el aspecto premium que siempre ha caracterizado a dicho modelo a través de cada una de sus etapas. Comparte algunos rasgos precisamente con el Civic, el mismo que ha ido poco a poco acaparando su cuota de mercado en Europa. Destacan los grupos ópticos integrados en el diseño de la gran parrilla delantera, así como el capó de grandes dimensiones o las taloneras y los pasos de rueda ensanchados que le aportan cierta deportividad.
Es de esperar que en la parte mecánica también siga los pasos del Civic, apostando por el downsizing, algo que debería traer motores turboalimentados con cilindradas contenidas. No se espera que veamos ningún bloque seis cilindros, mientras que para las transmisiones se espera que incorpore una manual de seis velocidades, la CVT y la gran novedad: una caja automática de hasta 10 velocidades que ha desarrollado la propia marca con el objetivo de captar al cliente norteamericano.