Acabado Prestige para el DS 5. El saber hacer francés regresa casi 60 años después
No es una novedad que DS Automobiles se ha convertido en la marca referencia en materia de confort y refinamiento por parte del Grupo PSA. A la espera de ver qué papel toma dentro del conglomerado francés la recién adquirida Opel, DS se ha desmarcado de Peugeot y Citroën ofreciendo su propia interpretación del lujo francés llevado al automóvil. Esto se ha traducido también en exclusividad, de la mano de ediciones limitadas de sus vehículos entre las que se encuentra la última en llegar, el DS 5 Prestige.
En este caso la inspiración viene dada por el legendario Citroën DS 19 Prestige de 1959, un vehículo que sirvió de medio de transporte a los principales líderes políticos, clase noble y primeros espadas de la clase empresarial, especialmente en Francia. Casi seis décadas después, el DS 5 recupera la nomenclatura para expresar esa intención del fabricante francés de ofrecer un automóvil de diseño vanguardista, tanto exterior como interior, así como unas prestaciones destacadas y un alto confort de marcha. En resumidas cuentas, DS Automobiles habla de mostrar el “savoir-faire” galo, lo que, traducido a la lengua de Cervantes hace referencia a lo que nosotros denominamos como “saber hacer”.
Se mantiene la lujosa silueta inspirada en la aeronáutica, así como la calandra, una de sus señas de identidad conocida como “DS Wings”, o el afilado diseño de sus ópticas delanteras. Esto se combina con una paleta de colores que destaca por su sobriedad y elegancia, con tres opciones como el Blanco Nacarado, el Gris Platinum y el Negro Perla. Por último, sus llantas de aleación negro brillante de 19 pulgadas terminando de transmitir esa fuerza y dinamismo.
La inspiración en las grandes aeronaves que sobrevuelan nuestras cabezas también llega al interior, en el que tanto el cuadro de manos, como la consola centrar o el techo tipo cockpit te transportan la cabina de un avión. Un habitáculo en el que el cuero Nappa tiene mucha presencia, cubriendo el volante, los paneles de las puertas e incluso el salpicadero, mientras que para el tapizado de los asientos se ha recurrido a la piel Semi-Anilina, todo ello en un estiloso color marrón Fauve que contrasta a la perfección con los tonos elegidos para la carrocería.
El equipamiento de serie, tanto el tecnológico como el de seguridad están a la altura del conjunto, destacando de este último algunos elementos como el sistema de vigilancia de ángulo muerto, la alerta de cambio involuntario de carril, la ayuda a la salida en pendiente, control de la trayectoria, el antipatinado inteligente, la cámara de marcha atrás y el Head Up Display. La suspensión por su parte incorpora tecnología PLV, o amortiguadores con precarga, los cuales permiten limitar las ‘turbulencias’ creadas por los baches o los cambios bruscos de pendiente.
En cuanto a la mecánica, sólo estará disponible con un único propulsor, concretamente el motor diésel BlueHDi 180 S&S, asociado a la caja de cambios automática EAT de seis velocidades. Sólo se comercializarán 250 unidades de este DS 5 Prestige, cada una de ellas disponible a partir de 44.230 euros.