La historia del 911 de Porsche es una trayectoria de constante superación y evolución, con infinitas mejoras que se suceden a lo largo de las generaciones, de los años y de las decenas de versiones que el 911 ha visto nacer. La actual generación del 911, denominada 991.2, ha sido una de las más rompedoras respecto a su antecesor.
La llegada de los propulsores turbo a los 911 "normales", acompañada de otras modificaciones como la introducción de un cambio automático en las versiones GT3 ha supuesto una importante ruptura en referencia a las anteriores generaciones, aunque desde la marca se ha hecho todo el esfuerzo posible por mantener intacta su personalidad.
Ahora ha llegado el cúlmen de la gama 911, una versión absolutamente salvaje, pensada desarrollada en circuito, que pasará a la historia por ser, además, el 911 de calle más potente que jamás haya comercializado Porsche. Heredero de una poderosa estirpe, la firma alemana ha tenido a bien lanzar un nuevo GT2 RS, dando lugar a un animal de carreras con posibilidad de matriculación.
La trayectoria de las diferentes versiones de 911 GT2 siempre se ha caracterizado por dos variables concretas, la presencia de un motor sobrealimentado y la única posibilidad de tracción trasera, dos características que en el nuevo 911 GT2 RS se mantienen intactas.
El nuevo 911 GT2 RS es la máxima expresión de lo que es capaz un 911 cuando el equipo de desarrollo de Porsche tiene vía libre. Su carrocería está plagada de detalles diseñados para facilitar la penetración aerodinámica, con elementos extremadamente llamativos como el paragolpes delantero o el mastodóntico alerón trasero, de proporciones nunca antes vistas.
El interior está construido con un claro enfoque al mundo de la competición. La personalidad del GT2 RS es innegable gracias a los tapizados en color rojo, a las molduras de fibra de carbono o a la jaula antivuelco instalada tras los asientos delanteros. No faltan, por supuesto, unos backets construidos en fibra de carbono y tapizados en cuero y alcántara.
Este nuevo "todoatrás" sufre una cura de adelgazamiento hasta firmar un máximo de 1.470 kg en báscula, gracias a la generosa utilización de aluminio, magnesio, titanio y fibra de carbono en diversas partes tanto del chasis como de los paneles de la carrocería, aunque es posible aligerar 30 kg extra si se opta por el paquete gratuito "Weissach".
La mecánica del nuevo GT2 RS es el alma mater del conjunto. Derivado del propulsor que utiliza el 911 Turbo S, el 3.8 bóxer de seis cilindros aumenta su potencia hasta unos asombrosos 700 CV, firmando además 750 NM de par máximo. Está asociado únicamente a una transmisión automática de doble embrague PDK, que transfiere toda la potencia al eje trasero.
Sus cifras son mareantes, con una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 2.8 segundos y una velocidad punta de 340 km/h. Su precio, acorde al potencial de esta bestia con matriculas, es casi 100.000€ superior al de un 911 Turbo S al alcanzar los 326.934 euros en nuestro país.