Resta todavía algo menos de una semana para el comienzo del Salón del Automóvil de Frankfurt, sin embargo, poco a poco los fabricantes han ido desvelando las sorpresas que tienen reservadas para uno de los grandes eventos dentro de la industria. MINI es una de las marcas que estará representada y finalmente no será únicamente con el MINI Electric Concept que se desvelaba hace unos días.

El ejercicio de estilo con forma de MINI 100% impulsado por electricidad parecía mostrarnos el camino que adoptarán los próximos modelos de la firma británica, especialmente con detalles como el de las ópticas traseras LEDS que reproducían la Union Jack, o el frontal más agresivo que la anterior edición del MINI Cooper. La presentación del MINI John Cooper Works GP Concept deja entrever que precisamente esa estética que adelantaba el concept car eléctrico debe ser el futuro para el vehículo tal y como se deja patente en esta versión de competición futurista realizada por el fabricante británico.

A la espera de que se revelen más detalles el próximo 14 de septiembre, con la apertura de las puertas del Salón de Frankfurt, el MINI John Cooper Works GP deja abierta la posibilidad de una posible edición más radical, casi de competición del pequeño modelo de la filial de BMW, lejos de la historia de la marca, la cual se ha desarrollado prácticamente en sus totalidad en el mundo de los rallies, incluso con victorias en la década de los sesenta en el Rally de Monte-Carlo y un reciente intento de Prodrive con una versión WRC del Conutryman. Tras ello, las dunas de los desiertos sudamericanos han visto la participación de los John Cooper Works en el rally-raid más duro del planeta, el Dakar.

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Es por ello que resulta aún más peculiar esta estética ‘circuitera’ plasmada en un MINI. Con un kit aerodinámico muy trabajado, en el que nos encontramos con la llegada de un splitter frontal de gran tamaño, grandes entradas de aire, taloneras y un gran alerón trasero acompañado de un difusor en la parte inferior. Una estética muy radical, con claras reminiscencias a la competición que se completa con la entrada de aire en el techo y deflectores en fibra de carbono, material muy utilizado con el objetivo de reducir al máximo el peso del conjunto.

Para el interior, la misma filosofía. Se eliminan prácticamente todos los elementos innecesarios para las carreras, reduciendo peso y dejando hueco a una completa jaula antivuelco de aluminio, acompañada por los baquets de competiciones con arneses de seguridad de cinco puntos. El cambio, pasa a ser de levas tras el volante, mientras que el cuadro de mandos pasa a ser un sistema Head-Up Display tomado directamente de la competición en circuitos. Para la carrocería, se ha optado por una librea específicamente diseñada en color Black Jack Anthracite con detalles en Curbside Red metalizado. En lo que respecta a los detalles de la mecánica, al igual que en el caso del MINI Electric Concept, no se han desvelado.