Hace unas semanas, a inicios del mes de junio, SEAT inició la ardua labor para encontrar un nombre apropiado a su nuevo SUV de siete plazas. Los modelos que ya tienen varias generaciones no tienen dicho problema, ya se han hecho un hueco en el mercado y los conductores y aficionados al automovilismo son capaces de relacionarlos directamente con sólo escuchar una palabra. Sin embargo, los nuevos lanzamientos deben seguir un delicado proceso en la búsqueda de un nombre que se haga su propio hueco en la memoria de los consumidores y que además no entre en conflicto con ciertas palabras polémicas en los distintos mercados en los que se comercializa.
En el caso de SEAT, esta búsqueda se acota incluso más, especialmente cuando como en el caso de la firma con sede en Martorell se opta por buscar nombres que tienen relación con la geografía española. Con la llegada del nuevo todocamino de grandes dimensiones de la firma, tocaba repetir proceso, con una salvedad: en esta ocasión SEAT buscaba la colaboración de todos para sugerir nuevos nombres y posteriormente también para seleccionarlos.
La iniciativa #SEATbuscaNombre llega ahora a sus últimos pasos. El próximo 15 de octubre se conocerá cuál es el elegido entre las cuatro opciones anunciadas por la marca durante el acto realizado esta misma semana en el Salón del Automóvil de Frankfurt. SEAT Alborán, haciendo obviamente referencia al mar de Alborán -nombre que recibe la parte más occidental del Mediterráneo que baña nuestras costas- SEAT Aranda por Aranda de Duero, SEAT Ávila, por la localidad de Castilla y León que recibe dicho nombre, o SEAT Tarraco, nombre que recibía antiguamente la zona de Tarragona, en época del Imperio Romano.
Entre estos cuatro finalistas está el nombre que saldrá como ganador y el fabricante español sigue queriendo escuchar al gran público en unas votaciones que permanecerán abiertas hasta el próximo 25 de septiembre a través de la página web creada por la propia SEAT para dicho propósito. Descartadas han quedado por su parte Abrera, Arán, Donosti, Tarifa o Teide, nombres que habían superado el primer corte -en base a pautas lingüísticas y legales- y que no lograban hacer lo propio en estas particulares semifinales. Detrás de la decisión, una selección de Grupos Focales de clientes que se han encargado de valorar cuáles eran las opciones más adecuadas teniendo en cuenta otros criterios culturales.