Hace tiempo que dos de los estandartes del automóvil deportivo japonés tuvieron que alejarse de su estrategia comercial tradicional para adaptar un buen número de medidas para tratar de paliar la crisis económica que azotó con fuerza al país del sol naciente a finales de la pasada década. Esto hizo que marcas como Mitsubishi o Subaru, las cuales encandilaron a todos los aficionados a los automóviles con sus propuestas agresivas de vehículos puros y sin filtros, dijeran adiós a parte de su ADN para tratar de asegurar su supervivencia.

En el caso de Subaru, hace ya mucho tiempo que sus estrellas dejaron de brillar en el Mundial de Rallies. A finales de 2018 se completará una década desde que la marca anunciara su adiós al WRC y, por tanto, que se dijera adiós a uno de los grandes escaparates de la marca. Aun así, el WRX STI seguía siendo uno de los referentes para todos aquellos que buscaran un vehículo deportivo con tracción total. Ya sin su rival histórico, el Lancer EVO de Mitsubishi, Subaru ha decidido que es el momento de poner punto y, esperemos que aparte, a la vida del WRX STI en el mercado europeo.

La confirmación a meses de rumores llegaría a través del responsable de la filial alemana de Subaru. Christian Amenda apuntaba en una reciente entrevista que son las normativas comunitarias de emisiones contaminantes, así como los límites de emisiones de dióxido de carbono, los que han terminado por empujar a la firma nipona a tomar la decisión de realizar un alto en una comercialización del Subaru WRX STI en el Viejo Continente que ya se prolongaba ininterrumpidamente durante los últimos 17 años.

Según Amenda, las unidades destinadas para Europa cesarán su producción a principios del verano de 2018, continuando con su comercialización hasta final de existencias y hasta que se satisfagan todas las reservas realizadas hasta entonces. Su futuro por el momento es borroso. Es previsible que en Norteamérica se mantenga su producción, aprovechando una regulación en cuanto emisiones más permisiva que la europea, mientras que la llegada de un posible relevo o de un heredero con tecnología híbrida no ha sido por el momento confirmada por Subaru.

Se despide de esta forma un autentico mito sobre ruedas. Uno de esos vehículos que no filtraban las sensaciones que llegaban al conductor a través del volante o la columna vertebral. Su conducción no sólo era divertida, sino que también se convertía en toda una prueba para todo aquel que aceptara el reto de sentarse en el asiento de la derecha.