No es una novedad que se produzca cierto desfase en los resultados de consumo entre los datos homologados de un vehículo y los reales. La utilización del obsoleto Ciclo NDEC arroja unas cifras que prácticamente rozan lo ideal (pruebas realizadas en un entorno de laboratorio), alejándose mucho de condiciones reales de utilización que, en los vehículos con sistemas de propulsión convencional, llega a arrojar resultados que difieren hasta en un 56% del verdadero consumo en carretera abierta. Esta situación también se extenderá a los vehículos eléctricos e híbridos que sean homologados bajo el actual Ciclo NDEC tal y como revela el último estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios.
La OCU ha completado una prueba a tres modelos eléctricos: Nissan Leaf (2013), Opel Ampera-e y Renault ZOE, en las que ha podido comprobar que la autonomía real de los vehículos resulta, de media, hasta el 36% menos que la que anuncian los propios fabricantes, una medida que puede llegar hasta el 43% en el caso de viajar con más ocupantes, situación habitual para las familias.
Los test realizados por la Organización de Consumidores han simulado trayectos por ciudad, carretera y autopista, variando el número de ocupantes. En unas ocasiones el conductor viajaba solo y en otras lo realizaba transportando un pasajero de 75 kilógramos, dos niños de 30 kg cada uno y equipaje en el espacio de carga del maletero (20 kg), replicando así una situación normal cuando se producen viajes en épocas vacacionales como las que se aproximan. También se realizó la prueba en unas condiciones aún más desfavorables, con la calefacción encendida a 22 grados con una temperatura exterior de 10 grados centígrados.
En el caso más ideal puesto a prueba: unidad conducida por un profesional, sin pasajeros ni carga, evitando atascos, en un itinerario llano y sin conectar la calefacción, el desajuste producido entre los datos dados por el fabricante y la autonomía real de estos vehículos eléctricos no mejora el 19%, datos que vuelven a revelar la imperiosa necesidad de la industria del automóvil de utilizar un test de homologación de consumo más realista como es el WLTP.
Los resultados reflejan que el Nissan Leaf (2013), el cual homologa una autonomía de 250 km, consigue una autonomía real de 163 km viajando sólo el conductor y 144 km viajando con la familia. El Renault ZOE homologa una autonomía de 400 km, sin embargo, ha conseguido 255 Km de autonomía real viajando sólo el conductor y 232 km de autonomía real viajando con la familia. Por último, el Opel Ampera-e homologa una autonomía de 520 km, sin embargo, ha conseguido 335 km en el primer caso y 304 Km en el segundo.