Hace unas semanas Tesla nos sorprendía con la presentación de su primer vehículo industrial, un gigantesco camión que los americanos bautizaron como "Tesla Semi". Con dos opciones mecánicas y una autonomía de, en el mejor de los casos, 800 kilómetros, el Tesla Semi está llamado a revolucionar el transporte por carretera.
Sin embargo, de nada sirve tener uno de los productos mas innovadores e interesantes del mercado si no eres capaz de venderlo posteriormente a su potencial clientela. De ahí que Tesla haya recibido con los brazos abiertos el encargo de una de las empresas más grandes del mundo, Pepsi.
El gigante de la alimentación ha anunciado que ha formalizado con Tesla un pedido de nada más y nada menos que 100 unidades del Tesla Semi, convirtiéndose así en su mejor cliente hasta la fecha de un modelo que de momento ha conseguido recibir unos 1.500 pedidos en todo el mundo.
Es evidente que el Tesla Semi no es un vehículo de volumen, pero el gran camión es a su vez uno de los productos más importantes para la firma norteamericana. Mientras los vehículos privados del estilo del Model S y del recién llegado Model 3 se encargan de engordar las cifras de ventas, el Semi se podrá considerar incluso el buque insignia de la marca.
Este pedido supondrá un desembolso para Pepsi de unos 150 millones de dólares en el mejor de los casos, teniendo en cuenta que el precio unitario del Semi, sin tener en cuenta opciones, ronda los 150.000 dólares en caso de la opción de acceso, con una autonomía de aproximadamente 650 kilómetros.
Gracias a esta compra, Pepsi contribuirá a reducir las emisiones contaminantes de su flota de vehículos de transporte por carretera en el marco de un compromiso firmado por la multinacional por el que reducirá las emisiones contaminantes un 20% hasta 2030.