Tras haber superado la era ‘Tuning’ que se vivió hasta finales de la pasada década, se ha abierto un espacio para la personalización a través de los propios fabricantes de automóviles, los cuales diseñan e introducen nuevas partes mecánicas y estéticas que ya cuentan con la homologación y que están específicamente diseñadas para el modelo en cuestión. Ford ha anunciado novedades en lo referente a su gama de componentes específicos para Europa, con la llegada a partir de diciembre de lo que se conocen como Ford Performance Parts, mejoras en aspecto, sonido y atributos de conducción para los modelos que comercializa la firma del ovalo en Europa.
De esta forma, modelos como el Fiesta ST, Focus ST, Focus RS, Ford GT y el Ford Mustang reciben nuevas piezas desarrolladas específicamente por Ford Performance junto a socios tecnológicos como el preparador de motores Roush, KW o los expertos en suspensiones Remus. Todas ellas reciben la garantía de la marca. La primera remesa de opciones para los vehículos Ford llega al viejo continente con hasta 70 novedades que estarán disponibles a través de la Red de Concesionarios que la marca tiene en Europa, dando la posibilidad a los clientes de enviárselo a su propio domicilio o a un centro instalador de Ford para que técnicos formados procedan a su colocación. Se espera que durante 2018 lleguen más novedades.
De esta forma, Ford ha escuchado a sus clientes, los cuales han expresado su deseo de mejorar las dinámicas de conducción, prestaciones y estilo de sus vehículos, y hacerlo además contando con la garantía del propio fabricante. Entre las novedades que incorporan, nos encontramos nuevos kits de muelles en las columnas de suspensión, mejoras en el motor, nuevos sistemas de escape o elementos estéticos Premium como las llantas de aleación Ford Performance que estarán disponibles para el Fiesta y el Focus en medidas que van desde las 17 hasta las 19 pulgadas dependiendo del modelo.
Una de las principales novedades llega en forma de 'Drift Stick', apelativo con el que se conoce el nuevo freno de mano electrónico que imita la utilización de un freno de mano de competición, especialmente en rallyes y rallycross. Desarrollado en colaboración con Ken Block, está específicamente diseñado para el Ford Focus RS y para la utilización en paralelo con su 'Drift Mode'. En este caso, tirando de la palanca de aluminio entre los dos asientos delanteros, abre los embragues del eje trasero y envía presión hidráulica para bloquear las ruedas traseras. Con ello se obtienen bonitos derrapes, además de permitir tomar los giros más cerrados sin tener que maniobrar, pero obviamente su utilización está dirigida únicamente para los circuitos cerrados. En cuanto al resto, destacar la llegada de un nuevo kit compresor que elevará la potencia del Ford Mustang V8 5.0 litros hasta los 600 CV.