La compañía automovilística BMW ha acordado con el comité de empresa en Alemania un paquete de medidas para ganar competitividad y adaptar la empresa a las "fluctuaciones" del mercado, por lo que incentivará jubilaciones anticipadas y otra serie de acciones voluntarias para que a cierre de este año la firma tenga unos 6.000 trabajadores menos que en 2019.
Tal como ha explicado BMW, el objetivo es que la empresa logre una reducción de su fuerza laboral a través de acuerdos voluntarios, pero que a su vez mantenga el mismo nivel de formación profesional que el año pasado.
"Continuamos haciendo las cosas a la manera de BMW y desarrollando soluciones en un diálogo constructivo con los representantes de los empleados. Hemos acordado un paquete de medidas con visión de futuro que ayudará a mejorar los beneficios de la compañía a corto plazo, pero también preservará nuestra capacidad de innovación a largo plazo", ha subrayado el responsable de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de BMW, Ilka Horstmeier.
Dicho paquete consta de cuatro medidas. La primera de ellas tratará de reducir los contratos de trabajo y disminuir de 40 a 38 las horas trabajadas. También se acordó que los empleados puedan elegir entre seis u ocho días adicionales libres en lugar del pago del complemento salarial correspondiente.
Por su parte, la compañía también permitirá a sus trabajadores cercanos a la edad de jubilación que se retiren de forma anticipada, algo que podría combinarse con un contrato a tiempo parcial.
El último elemento del paquete es un programa de formación que permitirá a jóvenes de menos de 25 años mejorar sus habilidades al obtener un título en un área relevante para la compañía.
Todo ello para que el número total de empleados del grupo en Alemania a cierre de 2020 esté "ligeramente" por debajo de la plantilla que tenía la empresa a finales de 2019, con unas 6.000 personas menos, según recoge DPA.
Hace unas semanas ya había salido a la luz que BMW estaba inmersa en negociaciones con los representantes de los trabajadores para ofrecer incentivos a sus empleados para que abandonasen la compañía, con el objetivo de deshacerse de unas 5.000 personas de su fuerza laboral.
El director financiero de la multinacional muniquesa, Nicolas Peter, explicó que el consorcio alemán no había cumplido su objetivo de reducción de personal anual, por lo que tendría que hacer un esfuerzo extra para que esto ocurra.
Si bien cada año la marca pierde y reemplaza a casi 5.000 trabajadores debido a las salidas y entradas naturales de personas, la incertidumbre causada por la pandemia del coronavirus frenó estos movimientos a medida que las personas posponen sus planes de buscar otros trabajos o iniciar sus propios negocios.