Hace algunas semanas, cuando la gran mayoría de los españoles estábamos todavía confinados por el estado de alarma, una aseguradora de automóviles, Hello Auto, saltaba a la ‘fama’. Y lo hacía tras asegurar que devolvería a sus clientes el 100% de los importes pagados durante todo este tiempo en el que la pandemia mostraba su mayor crudeza.

Su presidente, Manuel Santiago, señalaba por aquel entonces: “hemos decidido no cobrar estos meses de confinamiento a nuestros asegurados, porque nos parece que no sería justo para ellos”…

Y continuaba: “pensamos que en esta situación extraordinaria todos los sectores y empresas deben adoptar medidas extraordinarias”.

Esta postura por parte de la compañía fue muy aplaudida en redes sociales. Tal fue así que rápidamente fueron muchos los usuarios que pidieron que el resto de aseguradoras siguieran el ejemplo de Hello Auto y también anunciaran que no cobraban las cuotas durante el tiempo que durase el estado de alarma.

Facua protesta

Era el turno, entonces de Facua-Consumidores en Acción que decidía tomar las riendas de esta protesta ‘aseguradora’.

Esta asociación iniciaba una campaña pidiendo la devolución de “una parte del importe de los seguros de los vehículos ante el riesgo de siniestros que han provocado las medidas de confinamiento y la limitación de la circulación”.

Además, Facua pedía a los usuarios que se sumaran a la plataforma para ‘mostrarles’ cómo “emprender acciones de reclamación frente a sus compañías y qué hacer en caso de que se nieguen a reembolsarles cantidades u ofrecerles los debidos descuentos en la próxima cuota”.

Como principal argumentación Facua se basaba en la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.

En los últimos meses el uso del coche ha disminuido con el coronavirus.

Una normativa que en su artículo 13 señala, que si se produce una disminución del riesgo de siniestros durante el contrato, "al finalizar el período en curso cubierto por la prima, deberá reducirse el importe de la prima futura en la proporción correspondiente".

Asimismo, según Facua esta normativa también afirma que si la aseguradora se niega a aplicar la reducción de la siguiente cuota anual, el usuario tendrá derecho a la “resolución del contrato y a la devolución de la diferencia entre la prima satisfecha y la que le hubiera correspondido pagar”.

Tal era el convencimiento de Facua que esta organización remitía diferentes escritos a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, a Nadia Calviño y Alberto Garzón para que aprobasen una normativa que regulara la obligación de las aseguradoras el derecho de sus clientes a obtener una reducción.

Una vez desplegado este escenario, tenemos todos los ingredientes para que surja la polémica.

Así, contamos con una compañía de seguros disruptiva que apuesta fuerte por tener a sus clientes contentos a cambio de contar con menos margen; a un buen número de usuarios pidiendo a gritos la devolución de las tres mensualidades de sus seguros y a una organización animando a ‘pelear’ para que estas compañías devuelvan las cuotas…

Con este ‘caldo de cultivo’, desde EL ESPAÑOL nos hemos preguntado… ¿Deberían, realmente, las aseguradoras no habernos cobrado las cuotas durante el estado de alarma? Si hemos estado confinados en casa y el coche no lo hemos usado… ¿Por qué tenemos que pagar el seguro?

La nueva normalidad trae consigo el aumento del tráfico.

Las aseguradoras responden

Pues bien, para conocer la otra variable de la ecuación nos hemos puesto en contacto con Unespa, la asociación de entidades aseguradoras. Hemos pedido a Unespa que nos explique por qué la mayoría de sus asociados han declinado devolver las mensualidades a los usuarios.

Y para empezar, desde Unespa comienzan señalando que “un vehículo implica un riesgo para terceras personas”. Y por ello “la legislación obliga a que los vehículos deban estar asegurados, incluso si se encuentran estacionados”.

“Un vehículo estacionado -continúan-conlleva igualmente un riesgo, porque estando parado puede causar daños a terceros por un freno de mano mal puesto o porque empiece a arder, por ejemplo”.

Además, también “las coberturas voluntarias pueden ser necesarias para el asegurado en cualquier momento (daños propios, asistencia en carretera, defensa jurídica, robo, incendio, lunas…).”, afirman.

Si bien es cierto que desde Unespa reconocen que “puede que los vehículos se usen menos” también señalan que “el riesgo ha seguido ahí ya que se han utilizado los vehículos para ir a trabajar (quién debiera hacerlo), ir al supermercado, atender a familiares”.

Asimismo también desde esta patronal señalan que como se han paralizado las ventas de coches, también se ha parado la comercialización de los seguros: “el seguro acompaña a la actividad económica general y si esta se resiente, el seguro también lo acusa”.

Por último, Unespa continúa argumentando que los seguros del automóvil “suelen tener un carácter anual. Por lo tanto las primas que cobran están ajustadas a esa duración. Esas primas, por tanto, deben hacer frente a los siniestros que puedan ocurrir durante cualquiera de los 12 meses que dura el seguro”, señalan.

Algunas aseguradoras han mostrado su lado más solidario.

Solidaridad

Si bien desde Unespa dejan claro la obligatoriedad del seguro y el ser inflexibles con la devolución de las cuotas, lo cierto es que también hay que reconocer que algunas aseguradoras han demostrado su lado más solidario ante la pandemia.

En este sentido, por ejemplo, Mutua Madrileña anunciaba que destinaría 25 millones de euros para “ayudar a los asegurados más afectados por la crisis a pagar este año el importe de su seguro” y más en concreto a “los que pierdan su puesto de trabajo y a los autónomos que se vean obligados a cesar en su actividad”.

Mutua afirmaba que” siempre que acrediten que cumplen las condiciones dividirá en tres plazos el importe de sus primas y se hará cargo del tercero de ellos”.

Otra compañía que también ha tomado la iniciativa ha sido Mapfre que ha anunciado 60 millones de euros para apoyar a pymes y autónomos descontando de sus pólizas la parte de las primas de seguros que cubran la actividad profesional correspondiente al periodo de estado de alarma.

Y algo similar ha ocurrido también con Línea Directa que también ha decidido facilitar el pago de sus seguros a los clientes autónomos que se hayan visto afectados por la crisis del coronavirus.