La cuarta generación del León se convierte, por su alto contenido en sistemas de seguridad, en el Seat más seguro de la historia puesto que puede montar elementos como el asistente de atascos, el control de crucero predictivo, el control dinámico de chasis, el aviso de salida de carril, el control de ángulo muerto, el asistente de emergencia, el asistente de viaje o el sistema de advertencia de apertura de puerta, entre otros.