La industria del automóvil está hoy en día en el alambre. Con una caída de las ventas acumulada al 17 de agosto de casi el 42% y prácticamente todos los principales grupos automovilísticos en pérdidas, el sector del motor tiene que atender ahora a nuevas borrascas que vienen y que pueden convertirse, si no se pone remedio, en una nueva ciclogénesis explosiva.
Estos frentes que ya planean por los despachos de los principales directivos en España tienen que ver con los precios de los coches, que podrían ser mucho más elevados en 2021, si no se modifica el calendario previsto hasta la fecha.
Una hoja de ruta donde está marcado en rojo el 1 de enero de 2021, fecha en la que entrará en vigor la normativa WLTP, una nueva reglamentación que hará que los coches (sí o sí) suban de precio. A ello se suma, que por aquel entonces, también se podrían haber acabado las ayudas del Plan Renove (que abaratan el precio de los coches).
Y también está pendiente en la mesa de automoción una reforma del Impuesto de Matriculación, que si se aprueba tal y como está redactada hasta ahora en el borrador, también hará que se pague más por los coches de combustión.
En definitiva, una batería de medidas que, de llevarse a cabo, supondrían un incremento de varios miles de euros en la factura de los coches nuevos. Esto desembocaría en una nueva ralentización de un mercado que, ya de por sí, está sufriendo las duras consecuencias del coronavirus y que según las mejores previsiones caerá un 35% en 2020.
¿Por qué podrían subir los precios de los coches en 2021?
Es una posibilidad que está encima de la mesa. Esto es debido a que el próximo 1 de enero de 2021 entra en vigor el nuevo ciclo WLTP en España. El WLTP es un estándar de medición de consumos y emisiones que inicialmente entró en vigor en 2018 pero que en España se retrasó hasta 2021 con la aprobación de una moratoria.
Cuando entre en vigor el WLTP, los consumos medios oficiales y las emisiones de los coches subirán. Y esto, a su vez, hará que muchos de los usuarios tengan que pagar más impuestos por sus vehículos nuevos, ya que aumentará el tramo impositivo de los mismos.
¿Cuánto subirán los precios de los coches?
Si tomamos como ejemplo el coche más vendido en España, el Seat León. Este modelo, con el motor 1.5 TSI de 150 CV y el acabado FR tiene una media de emisiones de CO2 según el ciclo NEDC de 113 gramos y, sin embargo, según el WLTP es de 125 gramos.
Esto quiere decir, por tanto que con el ciclo NEDC no paga impuesto de matriculación (0%) pero que, sin embargo, si se contabilizara el WLTP, al superar los 120 gramos sí pagaría el siguiente tramo de impuesto de matriculación, que es del 4,75%.
Este impuesto, supondría, por tanto unos 480 euros adicionales en el precio de este Seat León, teniendo en cuenta que su precio sin impuestos es de 22.850 euros.
¿Subirá el precio de todos los coches?
A día de hoy la gran mayoría de los coches que se venden en España, en torno al 70%, no pagan el impuesto de matriculación, ya que sus emisiones están por debajo de los 120 gramos.
Sin embargo, si finalmente entra en vigor el WLTP, los consumos y las emisiones aumentarán y se daría la vuelta a la situación: el 70% de los coches sí pagará impuestos. Por lo tanto, podemos decir que sí, los coches subirán de precio en una gran mayoría: siete de cada 10.
¿Qué tiene que ocurrir para que no suban los precios de los coches?
Existen varias opciones. Una de ellas es que se apruebe una segunda moratoria del WLTP, retrasando una vez más este sistema de homologación. Otra opción, que es la que pide el sector del automóvil, es que se elimine el impuesto a la compra y se sustituya por un impuesto al uso, una tasa que sea mayor para los usuarios de los coches que más emitan.
¿Se plantea cambiar también el impuesto de matriculación?
Es otra opción posible. Antes de que llegara la pandemia del coronavirus, el Ministerio de Transición Ecológica ya planteaba un borrador en el que incluía nuevos tramos en el impuesto de matriculación.
En concreto se hablaba de que solo los coches que tuvieran cero emisiones (los eléctricos puros) no pagaran impuesto de matriculación. El resto (incluso los híbridos e híbridos enchufables sí pagarían impuestos). Los tramos planteados en el borrador eran:
• De 1 a 49 gramos | 2,75%
• De 50 a 80 gramos | 4,75%
• De 81 a 120 gramos | 7%
• De 121 a 140 gramos | 9%
• De 141 a 160 gramos | 11%
• De 161 a 170 gramos | 12%
• De 171 a 190 gramos | 13%
• De 191 a 200 gramos | 14%
• Más de 200 gramos | 15%
¿El nuevo impuesto de matriculación encarecerá el precio de los coches?
Sí, también. Esto, además, se suma al final de la moratoria del WLTP. Es decir, pase lo que pase (con la entrada en vigor del WLTP o con el nuevo impuesto de matriculación) los precios serán más altos.
Si volvemos al ejemplo anterior del Seat León, si entra en vigor el nuevo WLTP y el nuevo impuesto de matriculación, pasaríamos pagar el 0% actual en el impuesto de matriculación al 9% (ya que tiene 126 gramos de CO2), lo que supondría 2.056 euros más.
En 2019, la recaudación por el Impuesto de Matriculación fue de 616 millones de euros, un 20% más que en 2018 y la cifra más alta de 2010. En relación al Impuesto de circulación, se recaudó en 2019 un total de 2.925 millones de euros. El impuesto de matriculación está transferido a las comunidades, mientras que el de circulación es de los Ayuntamientos.
¿Seguirá el Plan Renove para entonces?
Cuando en su momento El Español preguntó a Faconauto sobre la duración del Plan Renove actual, las estimaciones apuntaban a que llegaría con los fondos previstos a diciembre de 2020 o principios de enero.
Por lo tanto, la aprobación del WLTP coincidiría con el final de las ayudas del Renove (salvo una nueva partida para 2021) que, supondría, a su vez el incremento en el precio de los coches.
¿Es un buen momento ahora para comprar coche o es mejor esperar?
Con todos estos cambios previstos, desde El Español podemos decir que sí, ahora es un buen momento para comprar coche. El hecho de que estén vigente actualmente el Plan Renove y el Plan Moves y que todavía no haya entrado en vigor el WLTP y el nuevo impuesto de matriculación harán que los coches sean más baratos ahora que en 2021.
¿Por qué se aprobó en su momento una moratoria del WLTP?
La moratoria del WLTP fue aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez en Consejo de ministros de finales de agosto de 2018. El sector del automóvil pidió de forma exhaustiva al Gobierno que se retrasara la entrada en vigor del nuevo reglamento que mide los consumos y por el que se homologan los coches: el WLTP.
El motivo era para intentar hacer una transición más suave y no tan abrupta. Por ello el Ejecutivo decidió escuchar al sector del automóvil y aplicar un régimen transitorio, un situación temporal en la que no se aplicará ‘al pie de la letra’ la normativa del WLTP sino unos valores correlados, es decir unos porcentajes menos duros y exigentes.
La moratoria se negoció con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con Reyes Maroto a la cabeza. Hasta la llegada del WLTP, que es un sistema de homologación europeo, existía el ciclo NECD, que era más impreciso y alejado de la realidad.
¿Qué normativa estaba en vigor antes?
Hasta septiembre de 2017, la normativa por la que se calculaban las emisiones y los consumos de un vehículo se denominaba NEDC (Nuevo Ciclo de Conducción Europeo).
Esta forma de medir las emisiones y los consumos fue diseñada en la década de los 80. Esta normativa NEDC medía un tiempo de 20 minutos, con una distancia de conducción de 11 kilómetros, dos fases de conducción, una velocidad media de 34 km/h, una velocidad máxima de 120 km/h. Además, se no contabilizaba el equipamiento opcional.
¿Por qué ya no se utiliza la normativa NEDC?
Pues porque esta forma de medir los consumos y las emisiones ha quedado desfasada. Por una parte, los consumos y emisiones NEDC no se asemejaban con el día a día que vivían los conductores europeos. Algunos estudios apuntan, por ejemplo, a que los españoles han perdido cerca de 12.000 millones de euros por estas diferencias de consumo.
¿Qué es el WLTP?
Es la respuesta de la Unión Europa para que los usuarios conozcan de una forma más verídica cuál es el consumo real del coche que quieren adquirir.
Para ello los test que tienen que superar los coches son más exigentes con el WLTP. Ahora, el examen dura 30 minutos, el recorrido es de 23,2 kilómetros, hay cuatro fases de conducción, la media de velocidad es de 46,5 km/h, la velocidad máxima es de 131 km/h y se tendrá en cuenta los diferentes equipamientos de los vehículos. Las siglas de WLTP significan: Worldwide Harmonized Light Vehicle Test Procedure.
¿Por qué es mejor el sistema de medición WLTP?
Pues porque simula los comportamientos de los conductores de una forma más realista, porque aumenta la velocidad máxima, porque adquiere diferentes situaciones y modos de conducción, porque se provoca en el coche aceleraciones y deceleraciones más fuertes y porque también se hace con temperaturas más realistas.
¿Cómo se mide el ciclo WLTP?
Desde el otoño de 2019, el WLTP también incorpora los test RDE, que es la medición de las emisiones en conducción real.
Como decíamos antes, las autoridades quieren conocer es saber cuánto emiten los coches en condiciones reales, es decir cuántos gases nocivos y partículas salen del tubo de escape de los vehículos cuando están en movimiento. Y esto no hay otra forma de hacerlo que recogiendo los gases del escape cuando está en conducción real para después analizarlos.
¿Qué tiene que ver la Euro 6d-Temp?
Junto a la forma de medir los consumos y las emisiones (el paso del NEDC al WLTP), también está la normativa anticontaminante. Lo que tradicionalmente se conoce como Euro y que fijaba los límites máximos de emisiones. En este sentido, hasta el año 2018 estaba vigente la normativa Euro 6b. Hasta 2019 estaba vigente la normativa Euro 6c. Y desde el 2019 entró la normativa Euro 6d-Temp.