Toyota y Amazon han ampliado su colaboración para fomentar la expansión de la plataforma de servicios de movilidad de la marca automovilística japonesa mediante la utilización de los servicios de Amazon Web Services.
El objetivo del acuerdo es ayudar a los ingenieros de Toyota a desarrollar, implementar y administrar los datos de conducción de su próxima generación de servicios de movilidad para mejorar la seguridad de conductores y pasajeros.
La plataforma de Toyota utilizará la fiabilidad y adaptabilidad de la infraestructura global de Amazon para enfrentarse al desafío de procesar y analizar datos de operaciones dentro de la flota global de vehículos conectados de la marca nipona.
Esta cooperación con Amazon Web Services permitirá a Toyota recopilar datos de sus vehículos conectados y aplicarlos al diseño y desarrollo de coches y nuevos servicios.
La colaboración entre Toyota y Amazon se extiende a toda la firma y ayudará a construir una base para el intercambio de datos optimizado y seguro en toda la empresa. Además, acelerará su avance hacia las tecnologías de movilidad 'CASE' (Conectado, autónomo, compartido y eléctrico, por sus siglas en inglés).
El director de información y seguridad y director de producción de Toyota, Shigeki Tomoyama, ha señalado que la conectividad impulsa todos los procesos de desarrollo, producción, ventas y servicio en el negocio automovilístico y ha apuntado que ampliar su acuerdo con Amazon será "una gran ventaja" para las actividades 'CASE' dentro de Toyota.
De su lado, el consejero delegado de Amazon Web Services, Andy Jassy, ha afirmado que con este acuerdo para aplicar sus servicios Toyota podrá innovar rápidamente en toda su empresa.
Más vulnerables
La industria de los vehículos conectados no para de crecer y los avances en esta área llevan a pensar que el coche autónomo será una realidad en las próximas décadas.
Estas nuevas funciones, que requieren de una mayor dependencia del software, nacen con el objetivo de aumentar la seguridad y la comodidad del usuario, pero al mismo tiempo añaden complejidades y lagunas en materia de ciberseguridad a todo el ecosistema automovilístico.
Los coches conectados modernos ahora comparten redes con dispositivos móviles e incorporan características que tienen más en común con los ordenadores que con los vehículos tradicionales. Lamentablemente, la mayor demanda de conectividad, así como el rápido ritmo de desarrollo para satisfacerla, aumenta inevitablemente la cantidad de componentes expuestos y vulnerables, tal y como advierten desde Trend Micro.
Esta tendencia parece imparable. Se espera que el mercado mundial de coches conectados crezca un 270% en 2022. Igualmente, se prevé que la industria automovilística domine la demanda de conectividad para 2023, según datos de un informe de la firma de investigación de mercado Counterpoint Insights.
Los automóviles de hoy cuentan con sistemas que se conectan a otros vehículos, dispositivos móviles, infraestructura de tráfico y sistemas en la nube para la supervisión de cuestiones como la seguridad del tráfico y los peatones, la vigilancia y gestión remota de vehículo o para los sistemas de alerta de emergencia. Elementos que podrían ser objetivo de los ciberdelincuentes y que deben contar con mayores garantías, según los expertos.
Desde 2018, más de 80 organizaciones de todo el mundo han participado en la creación de la norma ISO/SAE 21434 'Vehículos de carretera - Ingeniería de ciberseguridad', que incluye un conjunto de directrices para asegurar los procesos de alto nivel en las fases de diseño, fabricación, mantenimiento y fin de la vida útil de los vehículos, de manera que se cumpla con los requisitos del nivel de seguridad.