Google Maps, Waze, Social Drive… Basta echar un vistazo por las tiendas de aplicaciones para encontrarnos con estos programas con millones de descargas. Se trata de ‘apps’ que además están instaladas en la gran mayoría de móviles de los usuarios, muchos de ellos conductores.
Son aplicaciones que se utilizan como navegador, que nos guían para poder circular por carreteras o calles desconocidas y llegar a nuestro destino sin perdernos… Pero también admiten otras funciones como la posibilidad de avisar de un radar, de un control policial, un control de alcoholemia...
Precisamente esas funciones son las que no gustan demasiado a las autoridades. En primer lugar porque se indica dónde están situados los controles, lo que puede traer complicaciones a los cuerpos de seguridad. Pero, a su vez también, porque están advirtiendo a otros conductores de su presencia, lo que hace reducir el número de denuncias.
Por ello, la DGT ha puesto en el punto de mira estas aplicaciones. Tal es así que incluso se está planteando limitarlas o dificultarlas.
Así al menos lo ha declarado el director general de la DGT, Pere Navarro, quien ha señalado que se muestra partidario de, a través de medidas legislativas, "dificultar o limitar que se pueda informar donde hay Policía en la carretera".
Ciudades a 30 km/h
Estas declaraciones las ha realizado durante una visita a La Coruña para conocer las iniciativas que está impulsando el consistorio en materia de movilidad.
Una visita que ha servido para recalcar que el objetivo de la DGT es reducir en gran medida la velocidad media de las ciudades.
"Calmar el tráfico es el gran proyecto de la DGT para reducir los accidentes en las ciudades", ha indicado sobre medidas como reducir el tráfico a 30 kilómetros por hora.
Las ciudades, señala Navarro, tienen como gran reto “avanzar hacia una movilidad sostenible y segura". Un desafío que no coincide con los últimos datos en los que Navarro ha señalado que solo en 2019 el número de fallecidos en las vías urbanas aumentó un 6%, mientras que en las interurbanas disminuyeron en este mismo porcentaje respecto a 2018.
Asimismo, Navarro ha señalado en este acto con la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, como en su visita a la Jefatura de Tráfico, junto a la subdelegada del Gobierno, Pilar López-Riobóo, que está "en la buena dirección", pero ha recalcado que se debe seguir trabajando con el objetivo de que "no haya muertos".
Para todo ello, ha abogado por implicar a la ciudadanía y lograr "acuerdos" en la redistribución del espacio viario. Así, se ha mostrado convencido de que el uso de la bicicleta y, sobre todo, fomentar los desplazamientos a pie facilitarán la "transformación" de las ciudades en este sentido.
Al hilo de esto, y en la Semana Europea de la Movilidad, ha destacado que exista un ministerio en esta área y que se haya abierto el debate para la "estrategia nacional de movilidad". "Y se está trabajando en la primera ley de movilidad", ha citado también como ejemplos.
En declaraciones a los medios, el director de la DGT ha manifestado, en la misma línea, que debe aprovecharse también los efectos del estado de alarma en la circulación, con menos desplazamientos, para impulsar medidas en este ámbito.
Asimismo, ha resaltado el descenso de los accidentes, con una disminución "más en Galicia que en toda España", ha remarcado. "La movilidad, además de ser sostenible, debe ser segura", ha insistido el director de la DGT, para quien las ciudades que no gestionen bien su movilidad "van a quedar atrapadas en el ruido, en la congestión y en la contaminación".
Por su parte, la alcaldesa de A Coruña, coincidiendo con la visita que Pere Navarro ha realizado a la calle Alcalde Marchesi -cuya peatonalización promueve el consistorio y cuyo proyecto definitivo se presentará el martes-, ha manifestado que el gobierno local trabaja en lograr en la ciudad una ordenanza de movilidad "consensuada". "Para ir a una movilidad más sostenible y que sea más segura", ha coincidido.