La industria de la automoción está viviendo situaciones insólitas este año. La llegada de la pandemia del coronavirus, que obligó a cerrar los concesionarios cerca de dos meses; y la confirmación del WLTP (una nueva normativa de medición de consumos que hará que cambie el impuesto de matriculación de muchos coches en 2021) ha provocado una reacción entre los principales fabricantes y concesionarios.
Y esta reacción no es otra que bajar el precio de los coches. Al menos, así se está confirmando en los últimos meses, según el Instituto Nacional de Estadística. Lo vimos en los meses más duros de la pandemia (entre mayo y junio) donde bajaron los precios un -0,6% y un -0,1%, según el INE. Lo volvimos a ver en agosto, con una caída del 0,2%.
Y ahora lo hemos vuelto a comprobar, según el INE, en noviembre, otro mes donde también han caído los precios el -0,1%, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico:
Se trata del cuarto mes en el que bajan los precios de los coches en 2020. Además, en el total del año la cifra interanual es negativa y se sitúa en el -0,3%. Esto es algo importante, porque los precios de los coches no bajaban desde 2014, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico…
Esta bajada de los precios de los coches es similar también a los datos del IPC que llevan un descenso anual del 0,8% tal y como se puede ver en el siguiente gráfico.
A la hora de explicar esta bajada de precio, diferentes fuentes del sector, consultadas por Europa Press, señalan que este segundo retroceso mensual consecutivo del precio de los coches en la comparativa interanual se produce en un entorno de caída del mercado automovilístico y de esfuerzo de fabricantes y concesionarios para minimizar el impacto que tendrá la entrada en vigor, el próximo 1 de enero, del ciclo WLTP.
Recordamos en este sentido que la entrada en vigor de este ciclo motivará que, al ser un protocolo más estricto de medición de emisiones de los vehículos, muchos modelos pasen a costar más al subir de tramo en el impuesto de matriculación. Desde el sector se calcula que un mismo automóvil homologará unas emisiones un 20% superiores con este ciclo de medición.
Por otra parte, mientras que las motocicletas se abarataron un 0,2% en comparación con noviembre del año pasado, la misma cifra que desde enero, aunque se mantuvo estable respecto a octubre.
En cuanto a las piezas de repuesto y accesorios para vehículos se produjo una situación contraria en comparación con los automóviles y motocicletas, ya que incrementaron un 0,6% su precio en noviembre en tasa interanual, aunque el precio se mantuvo estable frente a octubre y se situó en el +0,4% en lo que va de ejercicio.
Asimismo, los carburantes y lubricantes para vehículos se anotaron una bajada interanual del 12,7%, del 0,1% respecto a octubre y del 13,5% en la variación desde comienzo de año. Además, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos se encarecieron un 2,3% en noviembre respecto al mismo mes del año pasado, un +0,2% en tasa intermensual y un +2,2% desde el inicio de 2020.
Comprar ahora o esperar
Es la duda que tienen muchos usuarios. Hablamos de comprar ahora o esperar. Pues bien si nos atenemos a los índices del INE los precios de los coches nuevos ahora estarían en uno de los momentos más bajos del año, así que sí sería una buena oportunidad para comprar ahora.
Otro argumento que también señala en este sentido que ahora es buen momento para comprar sería que son muchos los concesionarios que están realizando automatriculaciones para adelantarse a la llegada del WLTP.
De esta manera, si los coches se matriculan ahora se evita, en parte, la subida de precio debido al WLTP, que hará que muchos coches cambien de tramo del impuesto de matriculación. Y esto a su vez está produciendo que el stock de vehículos nuevos sea elevado, ya que planes como el Renove no están funcionando del todo.
Por tanto, todo esto podría indicar que todo aquel que busque comprarse un coche nuevo, quizás sea ahora un buen momento para adquirirlo, ya que, con toda probabilidad, desde el 1 de enero de 2021 sea más caro.