Carlos Tavares, consejero delegado del Grupo Stellantis ha dado el pistoletazo de salida al cuarto constructor mundial (que reúne a PSA –Peugeot, Citroën, Opel y DS- y FCA (Fiat y Jeep, entre otras firmas).
Este directivo ha escenificado el inicio de este gigante del automóvil con una rueda de prensa en la que ha 'tocado' todos los temas importantes y ha contestado sin 'pelos en la lengua' a todas las cuestiones que se le han planteado.
Un discurso que como notas principales podemos señalar que el nuevo constructor no buscará tanto el volumen sino la rentabilidad.
Y también ha tenido un 'tirón de orejas' hacia los políticos, gobernantes y reguladores, señalando que están poniendo unas normas tan estrictas que los fabricantes no pueden cumplir a precios asequibles.
Además, también ha señalado que buscará la rentabilidad de la compañía mediante las sinergias de plataformas, motores y también haciendo una mejor gestión de todo el trabajo burocrático que rodea a la industria del automóvil.
Menos volumen
"El Grupo Stellantis existe desde el 16 de enero de 2021 y por tanto estos días son los primeros del grupo. Un grupo que nace como una oportunidad, no como un riesgo. Gracias a la escala, la magnitud, las tecnologías y las dos familias (fabricantes), así como la tecnología y la multiculturalidad es un escudo hacia nuestra empresa y nuestros socios", ha señalado.
"Tenemos los ojos bien abiertos, analizando el mercado y viendo las tendencias sociales para asegurarnos de que crearemos una empresa verdaderamente única de la movilidad", ha dicho.
"Lo que queremos es cambiar, aprovecharnos de los volúmenes de escala para ser más innovadores. En este sentido, es importante entender que la idea no es crecer, sino crecer en la excelencia para crear un lugar que atraiga los mejores talentos y que podamos ofrecer grandes productos y servicios a nuestra sociedad. Esto quiere decir, no obstante, que si el trabajo estará bien hecho, pues creceremos como empresa" ha comentado. "
Sinergias de 5.000 millones
Asimismo Tavares ha señalado la fortaleza del equipo "porque venimos de ejecutar planes difíciles y complejos, lo hemos demostrado en los últimos años". "Ambas entidades combinadas, según los números de 2019, obtuvimos un resultado de 167.000 millones con un margen de beneficios del 7%. Ahora, por tanto vamos a realizar unas sinergias de 5.000 millones de euros. Unas sinergias que vendrán principalmente de los volúmenes de escala, de las sinergias de productos y de las compras. En este sentido, el 80% de las sinergias vendrán de las compras y se conseguirán, además, en los próximos cuatro años. El 44% de nuestro volumen de negocio está en América y el 46% de la facturación está en Europa, Asia y otros mercados".
Puestos de trabajo
En cuanto a la pregunta de si habrá reducción de puestos de trabajo, Tavares ha afirmado que "lo que realmente hubiera sido dramático para los puestos de trabajo es que no se hubiera producido la fusión de PSA y FCA. Esta fusión permite un escudo fantástico para evitar problemas sociales en ambas empresas. Con una escala inferior, no tenemos estructura para crear una movilidad limpia y segura y asequible".
"Conseguir una movilidad limpia supone muchos costes, grandes inversiones. Y si aplicamos estos costes al cliente, perderemos una gran parte. Y si reducimos los márgenes, entonces se puede poner en riesgo la estructura de la empresa. En ambos casos hay problemas de índole social. Por ello esta fusión permite construir un escudo que nos protegerá de estas situaciones y nos permitirá distribuir las inversiones entre todo el grupo para evitar problemas sociales".
"Una fusión no supone cortar o recortar presupuestos. Implica aportar ingresos adicionales para realizar planes de negocio y conseguir que los coches sean rentables. Y hay que tener en cuenta que debido a las normativas, los márgenes son cada vez más bajos", ha dicho.
Plantas
En relación con las plantas, Tavares ha señalado que ahora mismo, "en Stellantis no estamos en la situación de plantearnos decisiones difíciles. Vamos a mejorar nuestras operaciones. Pero lo que han hecho otros fabricantes con el cierre de plantas es una alerta que nos dice que hay límites".
"Los países son los que se tienen que plantear si quieren o no tener una industria del automóvil. Si quieren que su país tenga la libertad que genera la movilidad. Y tienen que decidir en qué medida lo quieren proteger. Nosotros trabajamos mucho y muy duro para conseguir esa movilidad limpia y segura. Pero cuando los vientos contrarios son demasiado fuertes… Todos, incluido las empresas, tenemos nuestros límites", ha señalado.
"Las sinergias también vendrán de las plataformas. Nuestro compromiso es no cerrar ninguna planta como consecuencia de la fusión. Lo hemos hecho con Opel, donde hemos utilizado todas las fábricas como un activo. Pero nos queda trabajar mucho por el posicionamiento de las marcas. Y no debemos depender demasiado de los volúmenes", ha comentado.
"Lo que tenemos que hacer es reducir la complejidad de nuestra industria. Si analizamos el coste de un vehículo cuando se fabrica en una planta, desde que se ensambla y hasta que sale de la fábrica, ese vehículo tiene un coste de fabricación del 10% y, sin embargo, cuenta con un coste administrativo del 80%. Podemos mejorar la rentabilidad de nuestros programas", ha señalado.
14 Marcas
En cuanto a las marcas "tenemos 14 marcas icónicas, así que es una buena oportunidad para realizar coches con una inversión inicial menor y esto nos permitirá crear más oportunidades de negocio, oportunidades fantásticas, ya que pondremos en común activos como la ingeniería o las compras, que se podrán llevar con volúmenes muy grandes".
"No nos prohibimos nada para el futuro, ni llegar a acuerdos como otras empresas o incluso aportar nuevas marcas de las que existen. Pero primero tenemos que ver si hay oportunidad o si no la hay. Por el momento, lo mejor es focalizar, ser más eficiente y tener un crecimiento rentable", ha dicho.
Respecto a Fiat Tavares ha señalado que "encontraremos la forma rentable de producir modelos de Fiat. Lo hemos hecho con Opel, con el Corsa, que está teniendo mucho éxito en Alemania. Y con Fiat actuaremos en esta dirección. Vamos a hacer que las plantas italianas sean más eficientes. Lo podemos conseguir. Analizaremos sus costes y los compararemos. Y aplicaremos nuestra experiencia allá donde ha funcionado".
Electrificación a precio asequible
Con relación al coche eléctrico, Tavares ha señalado que están entrando en juego nuevas empresas disruptivas. Además, afirma que los costes de esta tecnología aumentarán de forma significativa, si bien también se podrán beneficiar de las economías de escala.
No obstante, Tavares señala como uno de los próximos retos el hecho de que los "coches eléctricos sean más asequibles para la mayoría de los usuarios".
"Tenemos que garantizar que la movilidad sea lo suficientemente asequible para el poder adquisitivo de los ciudadanos. Y esta la pregunta que nos tenemos que hacer. Como todos sabemos, la electrificación supone un incremento de los costes. Y esto hace que las empresas se pongan en dificultades porque reducen sus márgenes para hacer más asequibles los vehículos o bien aumentan los precios y pierdan clientes. Hay que reconocer que la electrificación hoy no es muy asequible para la clase media", ha afirmado.
"Ya tenemos una oferta significativa en los vehículos electrificados con cerca de 29 modelos y a finales de 2021 tendremos 31 modelos electrificados a la venta. De aquí al 2025 habrá una versión eléctrica o electrificada por cada modelo que se lance", ha comentado.
Además, Tavares también ha comentado que "no se pueden plantear las emisiones solo con los que entra en el depósito de combustible. Hay que analizar todo el ciclo. La huella de carbono también implica desde que se extraen las materias primas, el transporte, la fabricación y luego el uso. Y si hacemos este análisis de la electrificación seguro que nos llevaremos algunas sorpresas. Nosotros, no obstante, cumpliremos con nuestros compromisos con las emisiones de CO2 en los 4 años que vienen sin problema".
Con relación a los políticos, Tavares se ha demostrado más crítico. "Otros fabricantes ya han anunciado que cerrará fábricas en Brasil. Y esto quizás es una pregunta y una advertencia para los Gobiernos, no tanto para los fabricantes de automóviles. Cuando llega un momento en el que un fabricante acumula todas las exigencias, normativas, aranceles… ya no puede más. Nosotros hemos conseguido ser más competitivos que nuestros rivales en América Latina. Pero hay límites a los vientos en dirección contraria que un fabricante no puede capear. Y esto es algo que nos puede conducir a decisiones muy difíciles como la que hemos visto la semana pasada de cerrar plantas en América", ha señalado.
"La pregunta hay que hacérsela a los gobiernos locales y pedirles que cómo quieren mejorar las emisiones, si bien seguimos trabajando con motores de combustión interna o tratamos de mejorar porque tenemos muchas tecnologías. Pero hay que asegurarse de que es asequible para poder alcanzar el nivel de libertad de movilidad que desean los ciudadanos y esto ya es una decisión política, no corresponde a los fabricantes de vehículos. Nosotros aportamos la tecnología, las capacidades de producción, las redes de comerciales, de marketing…"