Enero ha sido un mes muy duro para la industria del automóvil. En primer lugar, porque el mercado ha caído cerca del 51%, algo que se achaca a numerosos factores como la subida de precios por el WLTP, las nevadas del centro del país, los nuevos confinamientos y el destrozo de la tercera ola por la Covid-19.
Pero también porque este mes nos ha dejado otras duras conclusiones. Entre ellas, que las estadísticas de la venta de coches eléctricos tienen mucha letra pequeña, ya que los usuarios particulares apenas demandan esta tecnología.
Y para ello nos remitiremos a los datos de matriculaciones de la Dirección General de Tráfico obtenidos por EL ESPAÑOL. Según estas cifras, en enero de 2021 se matricularon un total de 498 coches eléctricos en España.
Esta cifra ya de por sí es un auténtico descalabro. Entre otras razones porque supone un descenso de ventas de los eléctricos de casi el 70% respecto al mismo mes del año 2020. Esto supone, por tanto, una caída superior a la del conjunto del mercado, que como hemos señalado fue de alrededor del 51%.
No obstante, lo que más nos llama la atención es que si analizamos cuántas personas de 'a pie', es decir, cuántos usuarios particulares han comprado un coche eléctrico en este pasado mes de enero de 2021; la cifra resultante nos deja abrumados. Entre otras razones, porque solo se han contabilizado un total de 141 coches eléctricos adquiridos por particulares.
Esto significa que de todos los coches eléctricos vendidos en España en enero de 2021, solo el 28% fueron adquiridos por particulares. ¿Y el resto? Pues principalmente empresas y renting de empresas, quienes se llevaron la mayoría de las ventas con el 66% de cuota (329 unidades).
Este 'maquillaje' de las ventas de coches eléctricos no queda ahí. Si ahora lo que hacemos es comparar las ventas de eléctricos a particulares (141 unidades) respecto al total de las ventas (con todas las tecnologías) en enero también a particulares (19.071 unidades) obtenemos que la cuota del coche eléctrico en este canal es de solo el 0,73%.
Datos peores que los de 2020
Este porcentaje es muy inferior al conseguido en 2020. El pasado año, de las 432.000 coches vendidos a particulares, un total de 5.133 unidades, es decir, el 1,18% del total, fueron coches eléctricos. Por tanto, esto quiere decir que en este primer mes de enero la cuota de penetración del coche eléctrico ha perdido casi medio punto entre los usuarios.
¿Los motivos? Pues, lo cierto es que pueden ser varios. Por ejemplo, los coches eléctricos siguen teniendo un precio elevado, lo que hace que en épocas de crisis como la que tenemos la demanda sea baja. Pero también, está la posibilidad de que para cumplir con la normativa de emisiones de los 95 gramos, el pasado año 2020 se acelerase las matriculaciones de eléctricos, principalmente en los últimos días, aumentando así de forma artificial el mercado.
Sea por esas razones o por otras, lo cierto es que los eléctricos no tienen tirón (todavía). Por ello son muchas las voces que piden ayuda para revertir la situación.
En este sentido, el director general de Anfac, José López-Tafall, ha señalado que "la crisis de enero en las matriculaciones se hace sentir en un mercado emergente como son los vehículos electrificados e híbridos, que necesitan que se pongan en marcha con rapidez los nuevos planes de impulso tanto para la demanda como para la implantación de las infraestructuras de recarga".
Y otras asociaciones como la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) han destacado la necesidad de actuar "con determinación" para poder alcanzar los objetivos y conseguir cinco millones de vehículos eléctricos en 2030 y 100.000 puntos de recarga en los próximos cuatro años.
En un comunicado, tras conocerse las ventas de enero, Aedive y Ganvam han abogado por una reforma fiscal que incluya, entre otros aspectos, la exención del IVA a la compra de vehículos 'cero emisiones'.
Asimismo, han solicitado a las Administraciones públicas un programa de incentivos "ambicioso, eficiente, fácil de gestionar y continuado en el tiempo" para la compra de vehículos eléctricos.
Sin embargo, para ambas asociaciones, dicho paquete de ayudas debería impulsar no solo la compra de vehículos eléctricos, sino también el desarrollo de infraestructuras de recarga.
Para ello ven importante acabar con las trabas a la hora de aprobar licencias y permisos para la instalación y operación de puntos de carga y eliminar las tasas a las infraestructuras de recarga.