Jaguar, compañía perteneciente junto con Land Rover al grupo Tata desde el año 2008, acaba de anunciar en un comunicado que desde 2025 solo venderá vehículos eléctricos. Será, por tanto, a partir de este año cuando Jaguar haya dicho definitivamente adiós al motor de combustión, ya que este fabricante solo comercializará vehículos de cero emisiones.
De esta manera, Jaguar pasará a engrosar la lista de fabricantes de automóviles que ya han confirmado el adiós definitivo al motor de combustión y que son Tesla, que desde sus inicios es 100% eléctrico; y también Smart, que desde hace un año solo comercializa ya modelos 100% eléctricos.
Tal es la determinación de este anuncio realizado por Jaguar que esta compañía ha señalado que los próximos modelos que presente la compañía ya estarán basados en una plataforma puramente eléctrica. Hoy, Jaguar solo comercializa como eléctrico puro el Jaguar i-Pace, un modelo que fue lanzado en 2018 y que se caracteriza por ser un SUV de tamaño notable.
Esto significaría, por tanto que, de seguir como está estructurada la gama actualmente, el siguiente Jaguar E-Pace de 2024 o 2025 ya sería 100% eléctrico. Y lo mismo le ocurriría al F-Pace, un SUV de mayor tamaño que también tendría que ser reemplazado en torno a 2023 o 2024. Estaría por ver si esta electrificación pura también se lleva a cabo en otros modelos de corte deportivo (como el F-Type) o las berlinas XE o XF. En este sentido, por ejemplo, Jaguar ya ha anunciado que esta medida supondrá la desaparición de modelos emblemáticos de la marca como el XJ, su berlina de lujo.
¿Y Land Rover, la otra marca del grupo? Para Land Rover, el plazo que se han dado para que se vuelva 100% eléctrica es un poco más amplio. En este sentido, desde la compañía, señalan que para 2030 esperan que el 60% de las ventas de Land Rover sean de coches 100% eléctricos.
Para ello, Land Rover (que cuenta con su gama Range Rover, Discovery y Defender) pondrá en el mercado su primero modelo 100% eléctrico en 2024.
Este anuncio es parte de la nueva reorientación de ambas marcas, que tiene que llevar a cabo el CEO de Jaguar y Land Rover, Thierry Bolloré, antiguo máximo directivo de Renault, hasta la llegada de Luca de Meo a la firma del rombo.
Bolloré ha diseñado un nuevo plan para ambas compañías bautizado como 'Reimagine' y en el que una de sus principales decisiones ha sido la electrificación de toda su gama. De esta manera, Bolloré ha confirmado esta primera etapa en 2025 en la que Jaguar se convertirá en una firma de coches eléctricos y Land Rover, a su vez, afianza su camino hacia la electrificación.
Además, tal y como ha señalado la compañía en este comunicado, el objetivo de Jaguar y Land Rover es lograr las cero emisiones en toda la cadena de suministro (desde que comienza la fabricación del vehículo y hasta que se vende) y para conseguirlo, Jaguar y Land Rover se están preparando para realizar una gran apuesta por la pila de combustible (los vehículos de hidrógeno). De hecho, según esta compañía en 12 meses ya comenzarán a rodar sus primeros prototipos por las carreteras.
Para conseguir estos objetivos el grupo Jaguar-Land Rover se ha propuesto unas inversiones de cerca de 2.865 millones de euros anuales (2.500 millones de libras), que irán destinados a tecnologías de electrificación, así como también para conectividad.
Además, Jaguar Land Rover también ha confirmado su continuidad fabricando modelos en el Reino Unido, además de en otros países. Si bien también ha dejado claro que "racionalizasrá sustancialmente su infraestructura no manufacturera en el Reino Unido".
Reino Unido lo ha prohibido en 2030
Esta decisión mostrada por Jaguar y Land Rover viene determinada, en parte, no solo por la necesidad de reducir emisiones contaminantes. También porque Reino Unido ha comunicado que en 2030 dejará de vender coches de gasolina y diésel y en 2035 prohibirá los híbridos.
Esta supone la limitación más contundente que existe en el Viejo Continente, si bien recordamos que Reino Unido desde finales de enero es un país que ya no pertenece a Europa, tras el acuerdo finalizado del Brexit.
Por este motivo, Reino Unido tiene unas limitaciones de vehículos diferentes a las de otros países. En este sentido, la Unión Europea ha puesto como fecha de caducidad al motor de combustión en el año 2040 y en el año 2050 habrá limitación a la circulación.
Pérdidas en 2020
Por otra parte, este anuncio llega para Jaguar Land Rover en un momento difícil, puesto que el coronavirus hizo que la compañía anotase unas pérdidas después de impuestos de 180 millones de libras (unos 203 millones de euros) en los tres primeros trimestres de su año fiscal (que abarca de marzo de 2020 a abril de 2021).
Esta cifra de pérdidas contrasta con los 70 millones de libras (79 millones de euros) que ganó un año antes.
En este sentido, Jaguar Land Rover facturó entre marzo y diciembre de 2020 un total de 13.193 millones de libras (14.915 millones de euros), un 24,9% menos que durante esos mismos meses de 2019.
Además, el beneficio antes de impuestos fue de 91 millones de libras (casi 103 millones de euros), un 12% más en comparación con los 79 millones de libras (89 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2019.
Sin embargo, la empresa tuvo que pagar 271 millones de libras (306 millones de euros) en impuestos, dejando pérdidas netas.
Por otra parte, en lo que va de año fiscal, el grupo automovilístico propiedad de Tata Motors matriculó 316.100 vehículos en todo el mundo, lo que implica una reducción del 20,7% en comparación con los 398.800 automóviles que vendió en el mismo periodo de 2019.