Volkswagen ya está trabajando en una nueva generación de baterías que comenzará a introducir en sus vehículos en los próximos años.
En concreto, el constructor alemán se ha propuesto que sea el año 2023, el primero en el que comience a incorporar estas nuevas baterías.
Este proceso durará hasta 2030, año en el que Volkswagen estima que el 80% de sus coches eléctricos ya equipen estas baterías.
La llegada de esta nueva generación de baterías permitirá, de una vez por todas bajar el precio de los coches eléctricos.
Entre otras razones porque estas baterías serán más económicas. En concreto, Volkswagen afirma que los costes de estas baterías se reducirán hasta un 50% en los coches de entrada a la marca y un 30% en los vehículos de mayor volumen.
"Nuestro objetivo es reducir los costes y la complejidad de la batería y, al mismo tiempo, aumentar su alcance y rendimiento", dice Thomas Schmall, responsable de Tecnología del grupo alemán.
"En promedio, reduciremos el coste de los sistemas de baterías a niveles significativamente inferiores a 100 € por kWh. Esto finalmente hará que la movilidad eléctrica sea asequible y la tecnología de propulsión dominante", dice Thomas Schmall.
A día de hoy un coche eléctrico de media ronda los 50 kWh. Por tanto de llevarse a cabo esta reducción estaríamos hablando de que el coste de una batería para un eléctrico de tamaño medio podría rondar los 5.000 euros. Esto supondría una reducción real puesto que en la actualidad ahora mismo las baterías suponen el 50% del valor de un coche eléctrico. Es decir que estas baterías hoy pueden rondar los 10.000 euros aproximadamente.
Celda unificada
Una de las razones de esta bajada de precio es el cambio de estructura en la batería. En concreto, Volkswagen ahora trabajará en una estructura de celda unificada. Este tipo de celda lo que hace es que permitirá mayores ahorros y optimización, además de una mejora en los métodos de producción.
Otro beneficio de esta nueva generación de baterías es que ofrece mejores condiciones para la transición a la celda de estado sólido, que es lo que se erige como el próximo salto en la tecnología de baterías.
Además, según la marca alemana, este tipo de baterías permitirán tiempos de recarga más rápidos, así como autonomías más largas, lo que será un verdadero impulso para el coche eléctrico. Cierra la lista de virtudes el hecho de que estas nuevas baterías también contengan más densidad, más potencia y menos peso, lo que a su vez también reduciría los consumos.