La marca española Seat se anotó unas pérdidas operativas de 339 millones de euros en 2020, en comparación con las ganancias de 445 millones de euros contabilizadas un año antes, según datos publicados este martes por parte del grupo Volkswagen.
La firma con sede en Martorell (Barcelona) entró en 'números rojos' el año pasado, principalmente, por los efectos negativos derivados de la crisis económica y sanitaria vinculada con el coronavirus, aunque su previsión es volver a recuperar la rentabilidad este ejercicio.
Seat se mostró confiada en la recuperación de las matriculaciones en el momento en el que los concesionarios vuelvan a abrir "con normalidad" y acaben las restricciones de movilidad, y también cuando avance el plan de vacunación y se recupere el suministro normal de semiconductores, puesto que las órdenes de compra se mantienen en "nivel prepandemia".
Al cierre del año pasado, la compañía española registró una cifra de negocio de 9.198 millones de euros, lo que representa una disminución del 20% en comparación con los 11.496 millones de euros que ingresó en 2019.
La multinacional comercializó 427.000 vehículos en todos los mercados en los que opera a lo largo del ejercicio pasado, un 25,6% de contracción en la comparativa con las 574.000 unidades que matriculó en 2019. A pesar de la caída, la firma logró mejorar su penetración en mercados "clave" como Alemania, Italia, Austria, Suiza, Israel o Turquía.
La enseña Cupra, por su parte, cerró el año pasado con un volumen mundial de entregas de 27.400 unidades, lo que se traduce en una progresión del 11% respecto a los datos recopilados en el año precedente.
La compañía que preside Wayne Griffiths contabilizó un retorno operativo sobre ventas negativos del 3,7%, en comparación con la cifra positiva del 3,9% lograda en el año previo. Además, la producción de vehículos de la empresa bajó un 31,3% anual, hasta 406.000 unidades.