El sucesor eléctrico del Volvo XC90, que será revelado en 2022, llegará con sensores de última generación, incluyendo la tecnología LiDAR desarrollada por Luminar y un software de conducción autónoma impulsado por el sistema Nvidia Drive Orin de serie para aumentar la seguridad del vehículo.
Tal como ha informado la empresa, al combinar este hardware de última generación con el software de Volvo, Zenseact y Luminar, Volvo Cars tiene el objetivo de reducir las muertes y los accidentes en su conjunto.
"Volvo Cars es y siempre ha sido un líder en seguridad. Ahora definirá el siguiente nivel de seguridad del automóvil. Al tener este hardware como estándar, podemos mejorar continuamente las características de seguridad vía 'online' e introducir sistemas de conducción autónoma avanzados", ha indicado el consejero delegado de la empresa, Hakan Samuelsson.
Más allá del conjunto de sensores y el rendimiento de la tecnología de inteligencia artificial, el próximo modelo de Volvo también tendrá sistemas de ayuda para funciones como la dirección y el frenado que lo preparan para la llegada de la conducción autónoma segura y sin supervisión una vez esté disponible.
"En nuestra ambición de ofrecer automóviles cada vez más seguros y nuestro objetivo a largo plazo es lograr cero colisiones y evitar choques por completo", ha indicado el director de Tecnología de la marca, Henrik Green.