Ahora que comienza el buen tiempo y llegan las vacaciones son muchos los españoles que cogen el coche para disfrutar de un merecido descanso. Unas vacaciones en la playa, escapadas de fin de semana, viajes al 'pueblo'… Este año la mayoría de los destinos tienen un denominador común. Y este no es otro que el hecho de que utilizaremos el coche para llegar.
Si bien, no obstante, con la pandemia, el teletrabajo o simplemente con el hecho de que hemos dejado todo para el final, el mantenimiento del coche quizás no se esté realizando como se debiera.
Y esto es algo clave, puesto que con solo unos pocos euros de 'inversión' podremos evitar unos gastos que pueden llegar a varios miles de euros, según explican desde la red de talleres EuroMaster. Por este motivo, esta empresa nos recuerda cuáles son los puntos clave que tenemos que revisar en nuestro coche si queremos evitar sorpresas.
Y uno de los elementos que tenemos que tener en cuenta es el del líquido refrigerante, ya que en verano es cuando se alcanzan temperaturas muy altas. Según EuroMaster la revisión de este elemento cuesta menos de 40 euros y, sin embargo, si no se realiza puede provocar incidencias graves como que se queme la junta de la culata del motor, algo cuya reparación supone un coste de 2.500 euros, según han explicado desde la red de talleres Euromaster.
Además, también desde Euromaster nos recuerdan que revisar el líquido es aún más importante en los vehículos modernos (se calientan hasta cinco grados más) y que aunque se hayan hecho menos kilómetros por la pandemia, el líquido pierde propiedades con el paso del tiempo, por lo que haber utilizado menos del coche no exime de la recomendación de revisar este líquido.
Revisar el aire acondicionado
Otro elemento a tener en cuenta es la revisión del aire acondicionado. Sobre este han destacado que "es un sistema barato de mantener" (la carga de aire acondicionado ronda los 50 euros) pero caro de arreglar, pues la sola rotura del compresor puede obligar a un desembolso de 400 euros.
También respecto al aire acondicionado han llamado la atención sobre el filtro de habitáculo, que apenas cuesta 10 o 20 euros, pero que, al estar expuesto al exterior, tiende a ensuciarse mucho con facilidad y, por tanto, acaba afectando al flujo de aire dentro del coche. "Esto resta eficacia al sistema y no ayuda a crear una atmósfera templada para conducir, sino más bien cálida, convirtiéndose en otro factor de riesgo para la seguridad al volante", han señalado.
Además, cuando los termómetros registran las temperaturas más altas, el aire acondicionado es un auténtico salvavidas al volante: la temperatura del habitáculo no es sólo una cuestión de comodidad, sino también de seguridad, ya que con más de 35oC nuestro cerebro sufre efectos parecidos a los de conducir bajo la influencia del alcohol, aumentando nuestro tiempo de reacción más de un 20%.
De este modo, es conveniente revisar el sistema antes de que lleguen los días más calurosos y tengamos que volver a usarlo tras muchos meses de inactividad. Además, si hemos aparcado al sol y ponemos el aire acondicionado, recomendamos bajar las ventanas y dejar que circule el aire durante un rato.
Continuando con los elementos, claves, desde Alquiber, empresa líder en el sector del renting flexible de vehículos, también nos recuerdan que el mantenimiento de los neumáticos es importante en cualquier época del año, ya que es la única superficie del vehículo en contacto con el asfalto.
Sin embargo, es en estos meses de verano en los que más viajes largos se planean, por lo que es más importante que nunca asegurarse de que la presión es la correcta de acuerdo con las indicaciones del fabricante.
Además, el sistema de frenado también es una de las posibles víctimas del verano, ya que el calor excesivo hace que las pastillas se desgasten más rápido. Además, en esta época son habituales las tormentas, que pueden obligarnos a poner a prueba nuestros frenos de manera inesperada. Hacer una revisión garantizará una mayor seguridad y hará que nuestros frenos reaccionen correctamente en cualquier situación.
La misma vigilancia que hemos recomendado con el refrigerante debemos aplicarla al resto de niveles, no tanto por las altas temperaturas como por la proliferación de largos viajes en esta época del año: aceite, líquido de frenos y el líquido limpiaparabrisas son imprescindibles. Antes de realizar cualquier viaje, comprueba que están bien.
La aridez del verano también implica que debamos prestar especial atención al filtro antipolen o filtro de cabina, ya que en esta época tan seca es más fácil que las partículas de la carretera queden en suspensión en el aire y sean absorbidas por el coche. Un filtro obstruido puede acarrear diversos problemas, entre ellos, que se consuma más combustible o que el motor del ventilador se gripe.
Consejos
Por último, Alquiber ofrece una serie de recomendaciones para conductores y pasajeros para afrontar los viajes veraniegos con mayor comodidad y seguridad. Los consejos son:
Evitar las horas de más calor: el intervalo entre las 12:00 y las 16:00 horas es el más caluroso de todos, por lo que es conveniente no coger el coche o emprender un viaje en esa franja.
Utilizar ropa adecuada: la ropa ligera y de color claro, que absorbe menos luz y evita el calor, puede ser nuestra aliada a la hora de emprender un viaje en verano. Sin embargo, hay que evitar la desnudez, ya que nos expone a quemaduras solares y aumenta la sensación de calor en el cuerpo. También se debe recordar que no está permitido conducir con chanclas por motivos de seguridad, hay alternativas cómodas y frescas con las que no se corren riesgos.
Comer ligero: tan importante como mantenerse bien hidratado es evitar las comidas copiosas, que pueden provocar sensación de pesadez y somnolencia, un cóctel explosivo si además sumamos calor extremo. Lo más recomendable es comer ligero y varias veces al día.
Viajar descansado: la recomendación estándar dice que hay que hacer un descanso cada dos horas al volante. No obstante, en verano es conveniente aumentar la frecuencia para hidratarse y despejarse en una sombra fresca.
Más distancia de seguridad: como ya hemos señalado, el calor afecta a la capacidad de reacción de nuestros cerebros, por lo que aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos es una buena recomendación. Además, puede que hayas seguido todas estas recomendaciones y te encuentres fresco y atento al volante; sin embargo, nunca se sabe cómo están afrontando el calor el resto de los conductores en carretera.