Junto al elevado precio y la autonomía contenida, los puntos de recarga son un talón de Aquiles para el coche eléctrico.
Hoy España cuenta con un parque de vehículo electrificado (eléctrico e híbrido enchufable) de casi 140.000 unidades. Y para recargar este parque, España dispone de 11.517 puntos de recarga de acceso público, según han anunciado hoy la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac) y la de concesionarios (Faconauto) en una comparecencia conjunta.
Se trata de una relación de puntos de recarga baja. Y la prueba es que con estos números de recarga, España ocupa la penúltima posición de Europa en el número de puntos de recarga pública por millón de habitantes. En concreto, España tiene 245 puntos por millón, frente a Países Bajos, que tiene 4.760 puntos; Noruega, con 3.588 puntos o Suecia, con 1.354 puntos.
Incluso otros países más cercanos como Francia, con 686 puntos; Alemania, con 567 puntos o Italia y Portugal, están por encima, con 312 y 322 puntos por millón de habitantes.
Por ello, para intentar recomponer esta situación, para que la ausencia de puntos de recarga no sea una traba a la hora de comprar un coche eléctricos desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) han querido tomar la iniciativa.
Y para ello han presentado este miércoles una hoja de ruta para cumplir con el objetivo de electrificación. En definitiva, los deberes que tienen que hacer las administraciones (Gobierno central y comunidades) y el sector privado (principalmente las eléctricas) si queremos que de verdad el coche eléctrico se imponga en nuestro país, sobre todo cuando los objetivos son que para 2035 se deje de vender el coche de combustión, tal y como ha propuesto la Unión Europea.
Y para conseguirlo, desde Anfac y Faconauto proponen multiplicar por 30 las instalaciones que en la actualidad existen en España, hasta conseguir unos 340.000 puntos para 2030. Una cifra que para conseguirla habría que realizar una inversión de unos 5.500 millones de euros, según Jose Lopez-Tafall, director general de Anfac.
El 25% de la inversión es para puntos de recarga
Esta cantidad, que aumentaría hasta los 13.500 millones para 2040, se correspondería con el 25% del total de la inversión (54.000 millones) que correspondería a todos los sectores para llegar a los tres millones de vehículos electrificados en 2030.
"El sector tiene un fuerte compromiso con la descarbonización y ya está poniendo en el mercado una amplia oferta de vehículos electrificados. Pero nos enfrentamos a unos, cada vez más, exigentes objetivos en materia de reducción de emisiones y, por lo tanto, es necesario establecer herramientas a la altura que aceleren la transición", ha indicado el director general de Anfac, José López-Tafall.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha insistido en la necesidad de eliminar las barreras de entrada de los ciudadanos al vehículo eléctrico. "Las cifras nos dicen que hoy una de las barreras más importantes es la falta de una red pública de puntos de recarga numerosa y suficiente extendida por toda la geografía de nuestro país", ha reivindicado la directiva.
Mapa por comunidades
De esta manera, Anfac y Faconauto han desarrollado una metodología que permite planificar y monitorizar, año a año y, a nivel cuantitativo y cualitativo, el desarrollo de infraestructura de recarga de acceso público necesaria a nivel nacional, comunidades autónomas, provincias y principales corredores por nivel de intensidad media de transporte, para cumplir con los objetivos de penetración de vehículos electrificados.
Esta herramienta permite ir definiendo los objetivos anuales, con hitos intermedios como alcanzar unos 70.000 puntos de acceso públicos en 2023, multiplicando por seis los actuales; 120.000 en 2025, multiplicando por diez los que existen ahora, y 340.000 unidades en 2030.
Según ambas asociaciones, se trata de una propuesta que tiene como objetivo contribuir a acelerar la electrificación en España para que no se quede rezagada respecto a países europeos. Por ello, han explicado la importancia de que el Gobierno establezca una hoja de ruta, con objetivos vinculantes, basada en una metodología consensuada.
"Es necesario seguir trabajando en este gran proyecto-país de la movilidad del futuro. La metodología que hemos elaborado es una propuesta constructiva y concreta para ayudar a cumplir los objetivos de descarbonización y electrificación en España, y un ejemplo más del compromiso que tiene la industria con el país y la movilidad sostenible", ha añadido López-Tafall.
"La propuesta de despliegue de puntos que hoy presentamos, y que cuantifica las necesidades en 340.000 en 2030, pretende ser una palanca para avanzar más rápidamente, pero ha de conseguirse con el esfuerzo de todos y estar sustentada en objetivos vinculantes. Salvada esta barrera, estamos seguros de que también se salvará la distancia que actualmente hay entre el vehículo eléctrico y la ciudadanía", ha subrayado Blázquez.
Objetivos de emisiones
En otro orden de cosas, en la presentación, desde Anfac se han referido a la propuesta de la Comisión Europea de endurecer los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), prohibiendo la venta de coches que emitan gases de efecto invernadero en 2030.
Para López-Tafall, se trata de una propuesta que tiene que ser pactada antes de llegar a ser una norma, por lo que puede quedarse en una simple propuesta. A su juicio, si aumentan las ambiciones, también habrá que poner las herramientas para conseguirlas, refiriéndose a aumentar los recursos.
"Si se acelera la transición, hay que poner más recursos. Si no, la transición va al ritmo normal que marca la economía", ha subrayado el director general de Anfac.