Durante este verano, en la sección de Motor de EL ESPAÑOL hemos tenido la oportunidad de realizar una prueba de larga duración con el nuevo Citroën C3 Aircross. En total han sido cerca de 3.000 kilómetros recorridos, una distancia más que suficiente para conocer en profundidad este modelo.

Y tras esta larga prueba tenemos que reconocer que el coche nos ha parecido muy interesante, una opción a tener en cuenta para todos aquellos que buscan un SUV urbano, con un precio económico, con un interior muy versátil y que, además, se fabrica en España. Lo analizamos todo a continuación…

Y para ello comenzamos con el precio. Este Citroën C3 Aircross está a la venta desde 19.129 euros, un precio que puede parecer alto. Si bien, no obstante, con los descuentos por financiación, este precio se reduce hasta los 14.284 euros. A continuación, reproducimos los precios y ofertas de las versiones Citroën C3 Aircross con motores de gasolina:

Y aquí están las ofertas de las versiones diésel:

¿Y por qué decimos que es barato? Pues porque si lo comparamos con el resto de rivales de la categoría en la que compite podemos ver que el Citroën C3 Aircross es de los coches más baratos que existen en la actualidad.

Tan solo vemos que le adelantan el Kia Stonic y el Hyundai Bayon (sin embargo, ambos tienen menos potencia -84 CV- que el Citroën C3 Aircross -110 CV-). A continuación reproducimos los precios de las versiones básicas y sus ofertas:

Citroën C3 Aircross: pequeño pero muy versátil

Otro aspecto que nos ha llamado la atención en este modelo es que se trata de un coche pequeño, pero a la vez es muy versátil. En concreto, si analizamos sus medidas, vemos que cuenta con 4,16 metros de longitud, una cifra contenida. Y también podemos decir que es algo estrecho (1,75 metros). Sin embargo donde más llama la atención es en la altura puesto que con sus 1,63 metros podemos decir que es bastante alto.

¿Y esto como se traduce en el interior? Pues con un habitáculo amplio. De hecho, sorprende el espacio interior que proporciona este vehículo. Y en este sentido tenemos que destacar especialmente la segunda fila de asientos. Entre otras razones porque esta banqueta se puede desplazar longitudinalmente hasta 15 centímetros. Con ello podemos ofrecer un mayor espacio para los pasajeros traseros o bien una mayor capacidad de carga en el maletero.

En este sentido, el maletero cuenta con 410 litros, pero si desplazamos la segunda fila podemos llegar hasta los 520 litros. Y esta cifra es más propia de segmento superiores y no de un coche de enfoque urbano.

Esta segunda fila se puede dividir en dos partes (división 60:40). Lo que nos permite bajar los respaldos (de dos plazas o bien de una plaza) para poder transportar más equipaje o elementos de mayor longitud (caben objetos de hasta 2,4 metros). Y si necesitamos llenarlo por completo bajamos todos los respaldos y llegaremos casi a los 1.300 kilos. Esto se traduce en que nos cabe sin problemas el equipaje para varias semanas de una familia de tres miembros, por ejemplo.

Y cierra la lista de virtudes en este sentido que cuenta con un techo panorámico que le dota de una gran luminosidad.

Motor eficiente

Continuando con otro de los aspectos que más nos ha llamado la atención, llegamos al motor. En este sentido, la unidad probada cuenta con el motor de gasolina 1.2 de 130 CV y el cambio automático de seis velocidades. Se trata de una combinación que destaca por su efiencia y buen resultado. El motor hace que el coche sea razonablemente ágil, tanto en ciudad como viajando en autopista a velocidades de crucero notables.

Y todo ello con un consumo combinado oficial de 6,6 litros (en circunstancias reales es de aproximadamente unos 7,2 o 7,4 litros). Todas estas cifras de gasto de combustible son bastante razonables, puesto que nos permite recorrer 100 kilómetros con un gasto de aproximadamente unos 10 euros. Además, con su depósito de 45 litros podremos realizar largos viajes sin necesidad de repostar cada poco tiempo. De hecho ofrece una autonomía que puede rondar los 650 kilómetros.

Diseño atractivo

Es otro de los motivos por los que nos parece atractivo. Si bien en la mayoría de actualizaciones, los cambios son pequeños, Citroën con esta puesta al día del Citroën C3 Aircross ha introducido un frontal completamente nuevo. Son elementos de diseño que nos recuerdan, en parte, al C4 que se fabrica en Madrid o al C5-X que llega a final de año.

Hablamos de un forntal más atractivo y poderoso, con nuevos grupos ópticos, unos chevrones del logotipo que se amplían hacia los faros de led y nuevos colores más atractivos, además de nuevas posibilidades de personalización.

Del interior nos quedamos con los asientos, que son muy cómodos y permiten largos viajes gracias a los nuevos materiales y una espuma más espesa (1,5 centímetros más).

También sobresale del interior, la pantalla táctil de 9 pulgadas en las versiones más equipadas. Este sistema admite también el reconocimiento de voz, la actualización gratuita de la cartografía cuatro veces al año y la conectividad con el teléfono móvil mediante la función Mirror Screen o bien con Android Auto y Apple CarPlay.

Asimismo, como es un coche conectado, se pueden sumar los servicios conectados con información de tráfico en tiempo real, información meteorológica, información de los aparcamientos y las tarifas, gasolineras y tarifas aplicadas o búsquedas. Y a ello se suman los que se conoce como las ADAS (Ayudas a la conducción) y que son la frenada de emergencia, el sistema de vigilancia de ángulo muerto, el reconocimiento de señales y la alerta involuntaria de cambio de carril, entre otras. Y todo ello con la posibilidad, además, e incluir el Grip Control, que utiliza los sensores para mejorar la tracción de las ruedas.

Conclusión

Por todos estos motivos, desde aquí pensamos que el Citroën C3 Aircross es un coche más que razonable. Es atractivo y resultón, incluso. Pero lo más importante es un coche que cuenta con una buena relación entre calidad y precio.

Es cierto que la plataforma sobre la que está basado no admite electrificación. Y esto quizás sea uno de los aspectos mejorables. Pero a cambio tenemos un vehículo con una amplia experiencia de la marca detrás, con miles de unidades vendidas (cerca de 45.000 en los últimos años) y que, además, se fabrica en España, con lo beneficioso que esto es para la economía de España.