Buena noticia para la industria del automóvil. El Gobierno de Pedro Sánchez no modificará en esta legislatura las etiquetas medioambientales que diferencian los coches más y menos contaminantes.
Así lo ha declarado el director de la DGT, Pere Navarro, en el II Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por EL ESPAÑOL - INVERTIA. Navarro ha confirmado en este evento que "durante esta legislatura las etiquetas de los coches no se modificarán".
En este sentido, el director de la DGT ha explicado la razón por la que no cambiarán los distintivos ambientales: "a la DGT se nos encargó un estudio para consensuar con los ayuntamientos y el sector de la automoción una posible evolución de las etiquetas de los coches".
Y desde la DGT, Navarro reconoce que el estudio y el trabajo está hecho, con "una nueva etiqueta D" y con un "mayor nivel de exigencia para la etiqueta CERO".
Sin embargo, una vez realizado el estudio, cuando la DGT habló con el automóvil, señala Navarro, "nos dijeron que la industria estaba en la tormenta perfecta, ya que existía un proceso de descarbonización y, sin embargo, por la crisis de los semiconductores no se pueden fabricar todos los coches que se demandan".
"Por ello se ha decidido que aunque el trabajo y el estudio de evolucionar las etiquetas esté hecho ahora no era el momento oportuno para introducir estos cambios", continúa. En este sentido, el director de la DGT, ha señalado que es cuestión de no meter en más dificultades al sector de la automoción. "Es por tanto solo un momento de oportunidad, pero el trabajo está hecho", ha recalcado.
Cinco años de etiquetas en los coches
La razón de esta polémica surge porque las etiquetas o distintivos medioambientales diferencian de los coches más y menos contaminantes. Fueron introducidas en 2016 para diferenciar aquellos vehículos de mayor antigüedad y con más emisiones contaminantes.
De esta manera se determinó que los vehículos de gasolina hasta el año 2000 y los diésel anteriores a 2006 no tuvieran etiqueta.
La siguiente etiqueta, la B de color amarillo, fue para los vehículos de gasolina de entre 2000 y 2006 y los diésel de entre 2006 y 2014.
Y después estaba la etiqueta C de color verde para los gasolina desde 2006 y los diésel desde 2014.
En cuanto a las etiquetas ecológicas, la eco es para los híbridos e híbridos ligeros, principalmente. Y la cero para los híbridos enchufables y eléctricos puros.
Llega la polémica
Fue entonces cuando empezó la polémica, ya que numerosos coches con tecnología de hibridación ligera y elevada potencia recibían la etiqueta eco. Y todos los híbridos enchufables, aunque el usuario no los cargara también circulaban con cero.
De ahí que numerosas organizaciones, principalmente ecologistas pidieran al Gobierno que se modificaran y endurecieran estos distintivos. En este sentido era la Dirección General de Tráfico quién aceptó el papel de moderador en estos bloques enfrentados.
La Dirección General de Tráfico señaló que si había consenso se cambiarían las etiquetas. Sin embargo, este consenso no ha llegado entre el automóvil, por la situación que vive actualmente de reducción de ventas, y los ecologistas y de ahí que la Dirección General de Tráfico finalmente ha dicho que no se modifica nada en los años que queda de legislatura.
Finalmente fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quién en el transcurso del pasado Salón del Automóvil de Barcelo el que confirmó al automóvil que las etiquetas no se modificarían y ahora ha sido la DGT el organismo que lo ha confirmado, por medio de su presidente Pere Navarro.