Todos aquellos usuarios de coche eléctrico o híbrido enchufable en alguna ocasión habrán acudido a algún punto de recarga y se habrán encontrado con que no pueden cargar. Uno de los motivos por los que ocurre esto es, principalmente, porque no tienen el enchufe adecuado.
Hablamos, por ejemplo, de tener un cable de tipo 2 (que es el que se suele utilizar en la carga de coches eléctricos) y, sin embargo, llegar al punto de carga (por ejemplo un centro comercial) y encontrarnos allí con una toma de tipo Schuko… que es lo habitual.
Pues bien, en estos casos, o bien tendríamos que tener dos tipos de cables diferentes, uno para ocasión (un cable para una toma 2 y otro diferente para un Shucko) o por otra parte adquirir un cable como el que aquí probamos en EL ESPAÑOL, que se conoce como Juice Booster 2.
Este Juice Booster 2 (que tiene un precio que parte de los 999 euros) es lo que podríamos llamar la ‘navaja suiza’ de los cables de recarga. Es decir, con esta tecnología podremos cargar cualquier coche eléctrico, en cualquier punto de recarga.
Cómo funciona
Más que un cable como tal, el Juice Booster 2 admite diferentes funcionalidades. La primera es la de un uso como cable de tipo 2 convencional para la recarga de coche eléctrico. Pero también hay que añadir que también puede ser un cargador de pared de tipo wallbox o incluso una estación de carga portátil.
Comenzando por la primera funcionalidad, la de un cable de carga, recordamos que en un extremo cuenta con un cable de tipo 2 (también hay disponibilidad de que sea de tipo 1, si bien en España es menos usado). Y en el otro extremo, gracias a los conectores intercambiables, se puede conectar cualquier tipo de cable (otro Modo 2, un Schuko y así varios tipos de conectores).
Con todo ello, contamos con más de cinco metros de cable, que nos permite conectar cualquier coche (ya sea híbrido enchufable o eléctrico puro) a cualquier punto de recarga (ya sea Modo 2 o Shucko) sin preocupación alguna.
Además, desde la compañía señalan que el conector reconoce el adaptador de forma automática y se ajusta a la máxima potencia de carga disponible.
En este sentido, reconoce potencias de entrada que comienzan en los 230 voltios monofásico y hasta los 400 voltios en trifásico… Y todo ello se transforma en una potencia de salida que va desde los 1,4 kW a los 22 kW dependiendo de la corriente de carga.
Asimismo, este aparato se puede usar como estación de carga de pared, con un soporte de fijación diseñado especialmente. Y en el caso de que el aparato tenga que quedarse en el suelo desde la compañía aseguran que es capaz de resistir hasta tres toneladas de peso, por si se pisa con las ruedas de un vehículo.
Para todos los países
Es otra de sus virtudes, al contar con diferentes tipos de conectores también es válido para todos los países. Eso sí, para que esto ocurra hay que comprar los conectores adicionales adecuados, lo cual podría incrementar el precio del conjunto. En concreto, el 'kit' europeo de este Juice Booster 2 asciende hasta los 1.738 euros.
En definitiva, un cable muy interesante, sobre todo para aquellos que utilizan el coche eléctrico en diferentes países y, además, están continuamente cambiando de conectores. Al estar todo concentro en un dispositivo que se puede almacenar y guardar es una solución interesante.