Si tuviéramos que nombrar un coche original, llamativo y práctico no dudaríamos en mencionar al nuevo Citroën C5 X. Se trata de un coche con una línea de diseño distinta y realmente atractiva, ya que agrupa características de las berlinas, crossovers y familiares.

Por tierras gallegas, que cuentan con excelentes carreteras para conducir, hemos podido probar la versión híbrida enchufable de 225CV (con etiqueta 0 de la DGT) y el gasolina de 180CV. Te contamos qué aspectos destacan más de este coche y por qué nos ha sorprendido tanto.

Diseño rompedor

Lo primero que puede apreciar uno del Citroën C5 X es sin duda su diseño, porque es uno de los pocos coches del mercado que tiene personalidad y es atípico. Entre nosotros y con confianza, muchos modelos siguen unos patrones de diseño bastante parecidos y esto hace que no destaquen demasiado. Sin embargo, en este coche se encarna una categoría peculiar, puesto que es una berlina del segmento D con un toque crossover que le queda muy bien. El resultado es un modelo ideal para viajes y familia, ya que ofrece espacio interior con una altura de SUV.

Esta combinación sobre el papel puede resultar algo extraña, pero te prometemos que funciona muy bien. Con la moda de los SUV, el Citroën C5 X ha llegado para romper las normas, para convencer a aquellos que no están seguros de lo que realmente quieren.

Su silueta deja ver una carrocería de 4,80 metros de largo, por 1,86 metros de ancho y 1,48 metros de alto, en la que destaca el largo capó y la línea del techo que cae pronunciadamente hacia el maletero. A todo esto se añade una posición elevada sobre el suelo de unos 19 centímetros, una altura por encima de la media en relación a cualquier berlina convencional, y otros 7 centímetros por encima de la media si se alude al puesto de conducción.

Cuenta con una líneas fluidas, atendiendo a la aerodinámica, pero sin perder la esencia Citroën. Se puede apreciar un gran parecido con el Citroën C4, con el que comparte un frontal prácticamente igual. Incluye faros delanteros y traseros LED de serie en forma de V, así como llantas de 19 pulgadas.

Su carrocería nos recuerda mucho al Subaru Outback, aunque este tiene un precio de partida mayor: 39.500 euros. También puede competir con modelos como el Peugeot 508 SW, Volkswagen Passat Variant o el Skoda Superb Combi.

Precios y opciones de compra

El Citroën C5 X parte de los 30.975 euros con la versión de gasolina de 130 CV, cambio automático y acabado Feel Pack, es decir, el equipamiento más básico, ya que por encima están el Shine y el Shine Pack. Esta cifra es con descuentos adicionales que ofrece la marca, ya que si no hablamos de 34.475 euros.

El descuento adicional mencionado alude a una rebaja de 3.500 euros tanto en la versión de combustión como en la híbrida enchufable, al que se puede restar una cantidad de hasta 1.200 euros si se financia y se entrega un coche para achatarrar.

En el caso del Plan MOVES III se pueden conseguir 2.500 euros sin achatarramiento y hasta 5.000 euros incluyendo esa acción.

Confort en marcha

Una cualidad que siempre ha destacado de Citroën es su confort, y en el nuevo C5 X no iba a ser menos. Empezando por los asientos Advanced Comfort, podemos sentir que son mucho más blandos respecto a cualquier otro coche, recogiendo muy bien la postura del cuerpo. Están compuestos por piel napa (un tejido de alta durabilidad) y una espuma de gran grosor para ir cómodos durante el viaje.

Asimismo, para elevar el nivel de bienestar, se ha incorporado la suspensión Citroën Advanced Comfort, un sistema que consigue que la conducción sea como ir flotando, sin notar las irregularidades del asfalto. Este elemento viene de serie en la versión térmica, mientras que en la híbrida enchufable se incluye la suspensión activa Citroën Advanced Comfort con hasta tres modos de regulación.

Esto es gracias a los amortiguadores pilotados, que regulan electrónicamente cada rueda para conseguir una mayor respuesta ante cualquier circunstancia de la carretera, lo que eleva aun más la suavidad al volante. Y no hay que olvidar que esta versión puede realizar hasta 50 kilómetros en modo eléctrico.

En este sentido, hemos podido probar dos versiones, tanto el modelo de gasolina de 180CV como el híbrido enchufable. En el primero hemos podido sentir un buen aplomo y un excelente paso por curva, gracias a las suspensiones mencionadas, además de ir levitando ante cualquier bache o anomalía del asfalto. En el segundo el comportamiento es aun mejor, puesto que se suman el efecto de los amortiguadores pilotados y un mayor peso de la batería, por lo que el balanceo es menor durante la conducción. En ambos la insonorización del habitáculo interior está muy conseguida.

Tecnología a bordo

En el interior del C5 X se aprecia una gran calidad en los materiales, así como el popular negro piano y algún plástico duro. Una de las primeras cosas en la que nos podemos fijar al iniciar la conducción es en el Head Up Display, de 21 pulgadas. En este sistema se proyectan distintos datos de utilidad durante la conducción en color y 3D, para no tener que apartar la mirada de la carretera y facilitar al conductor el viaje. Algunos ejemplos son datos de la navegación, de la conducción, llamadas entrantes o listas multimedia (entre otros).

En la consola central se encuentra una pantalla de 12 pulgadas, para los equipamientos superiores, ya que si no es una de 10 pulgadas. Es intuitiva y dispone de reconocimiento de voz, por lo que un asistente personal atiende a lo que se le pide. Asimismo, un poco más abajo, se pueden encontrar tomas de USB tipo C (cuatro repartidas en el coche) y un cargador inalámbrico para smartphones.

Otro factor tecnológico de gran importancia en el nuevo C5 X son las 23 ayudas a la conducción que integra, como la asistencia al conductor en carretera con el que consigue el nivel 2 de conducción semiautónoma, la detección predictiva de los ángulos muertos con largo alcance o la alerta de tráfico en la parte trasera. Estas son algunas de las ayudas que incluye, todas ellas con el objetivo de facilitar la conducción del día a día.

Espacio interior

Con sus 4,80 metros de largo cabe esperar que su interior sea amplio, y así es. El C5 X es un coche ideal para poder realizar trayectos largos y con varios pasajeros y equipaje. La primera fila de asientos puede percibir amplitud, pero hay que tener en cuenta que la línea del techo tiene la altura de una berlina, por lo que no tendremos el mismo espacio que en un SUV. La fila trasera dispone de unos 18 cm entre las rodillas y el asiento delantero, y aunque no dispone de tres plazas independientes como en el C5 Aircross, se puede viajar cómodamente.

En cuanto al maletero, la versión térmica ofrece 545 litros y la híbrida enchufable 485 litros, y como dato curioso, el C5 X pone a disposición del usuario 13 huecos portaobjetos que suman un total de 29 litros.

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