Bosch estima que en 2023 la situación de los chips será todavía "complicada"
La compañía de componentes y tecnología anuncia que abre una nueva línea de negocio con el hidrógeno, tanto en su producción como en la fabricación de la pila de combustible.
26 mayo, 2022 20:10Noticias relacionadas
Si hay una voz autorizada en la industria del automóvil para conocer y hablar de la situación de los chips es Bosch. La empresa multinacional de componentes y tecnología ya cuenta con dos fábricas de microchips y, de media, equipa cerca de 20 microchips en cada coche.
Por ello, hemos aprovechado la presentación de resultados de la compañía para preguntar a Javier González Pareja, presidente de Bosch en España y Portugal, cuándo creen desde su organización que mejorará la situación que vive la industria en relación con la crisis de los chips.
"Actualmente en un entorno que estamos viviendo con un conflicto en Ucrania, una crisis de las materias primas, la situación en Shanghái… estimamos que 2023 será todavía un año complicado en relación con los chips", ha dicho González Pareja.
Esto significa, por tanto, que la recuperación en la industria del automóvil se podría retrasar todavía algo más, ya que inicialmente se especulaba con que la segunda mitad de 2022 habría luz al final del túnel. Sin embargo, el contexto internacional actual está afectando a gran parte de las compañías.
Para hacerse una idea, solo Bosch emplea en Ucrania a cerca de 400 personas y su facturación, en conjunto con Rusia, es de 1.300 millones de euros. "Y ahora mismo las fábricas de Rusia, por ejemplo, están paradas. De ahí que esto nos afecte a todos", afirma González Pareja.
Nueva fábrica de chips
"No obstante, y en este sentido, Bosch recientemente ha abierto una fábrica en Dresde de semiconductores que ha supuesto una inversión de 1.000 millones y es probable que podamos ampliar la producción en otras fábricas", ha dicho este directivo.
"Pero también hay que tener en cuenta que el automóvil supone un 10% de los chips. Y cuando empezó la pandemia, hubo una mayor demanda de la industria del consumo. Por tanto, las capacidades de producción se destinaron más hacia ese tipo de productos", ha señalado. Por último, también desde Bosch han señalado que estamos actualmente analizando "una participación en el PERTE de semiconductores" tras el anuncio del Gobierno.
Apuesta por el hidrógeno
Otro de los aspectos claves anunciados por Bosch es su nueva apuesta por el hidrógeno (tanto en la producción de pilas de combustible como en los elementos que permiten la producción de hidrógeno).
Bosch quiere continuar siendo un líder en movilidad sostenible. Y para ello ha señalado que seguirá apostando por la tecnología para desarrollar vehículos de cero emisiones. En concreto, la visión de Bosch para un corto plazo y principalmente para vehículos ligeros es la electrificación. Sin embargo, esta compañía también cree que hay mercado en los vehículos pesados en materia del hidrógeno.
Tal es la revolución que espera con esta tecnología que desde Bosch creen que un camión de hidrógeno será más rentable en su utilización que un camión actual diésel a partir del año 2030.
Por ello, Bosch acaba de anunciar que abrirá una nueva línea de negocio en los próximos años. Para apostar por el hidrógeno, una tecnología que en palabras de su director en España, Javier González Pareja, afectará todos los sectores, incluido la automoción.
Por este motivo, Bosch ha decidido iniciar la producción de las pilas de combustible. Tanto es así que para 2022 esta compañía ya suministrará pilas de combustible a un fabricante chino y para el año que viene también para fabricantes europeos, principalmente de vehículos pesados.
Además, Bosch no solo quiere fabricar las pilas de combustible, sino también entrar en la producción del hidrógeno. "Realizaremos una inversión de 500 millones de euros para entrar en el negocio de la electrólisis, queremos ser uno de los promotores en Europa", ha señalado Javier González Pareja.
"Desde Bosch pensamos que el negocio de la electrólisis será de 14.000 millones en 2030 y por ello Bosch quiere apostar por la pila de combustible, que es el núcleo", ha señalado. En este sentido, además, desde Bosch han señalado que uno de los próximos retos es establecer una infraestructura de hidrógeno para los vehículos.
"La electrificación es el camino más rápido, sobre todo si la energía proviene de una fuente verde. Pero el hidrógeno también es necesario. Todos los sectores tienen que estar preparados para aceptar tecnologías neutras en carbono", ha señalado.
En 2030 la mitad de los vehículos que se venderán serán cero emisiones
Bosch, además, quiere poner en valor su papel fundamental en la movilidad eléctrica. En este sentido, señalan que en la actualidad hay cerca de 5 millones de vehículos que circulan con componentes Bosch: entre las baterías, inyectores, hibridación ligera o sistemas de propulsión eléctricos puros.
Sin embargo, según esta compañía actualmente todavía el 80% de los vehículos no llevan electrificación. Sin embargo, esto cambiará. "En 2025 el 70% de los vehículos que se vendan tendrá algún tipo de electrificación y para 2030 esperamos que el 50% de los vehículos que se vendan será de cero emisiones: eléctrico o de pila de combustible", afirman. "Por todo ello parece que está claro que para 2035 los vehículos que se vendan en Europa serán de cero emisiones", ha dicho.
Aceleración en Europa
En este sentido, desde Bosch señalan que las actuales crisis que estamos viviendo retrasará a corto plazo la reducción de emisiones, pero también a largo plazo supondrá la aceleración de la transformación en Europa a largo plazo.
Por ello, desde Bosch señalan que su división de sistemas de propulsión eléctrica para turismos, motos y bicicletas están creciendo más rápido en el mercado. "El año pasado los pedidos superaron los 10.000 millones de euros, en electromovilidad", ha dicho.
Además, González Pareja ha aprovechado para señalar que Bosch cerró el año 2021 en España con unas ventas de 2.280 millones de euros en el mercado local, lo que supuso, a pesar de un entorno difícil, un aumento del 3 por ciento en comparación con el año anterior.
El Grupo Bosch invirtió el año pasado unos 55 millones de euros en España y, a 31 de diciembre de 2021, la plantilla ascendía a unos 8.000 empleados.