El Volkswagen T-ROC R es uno de esos coches que tanto nos gustan, porque es discreto a primera vista pero es un auténtico lobo con piel de cordero. Es un modelo que irradia personalidad y que no defrauda en ningún aspecto, un SUV del segmento C de altas prestaciones y pocos rivales directos.

En el mes de marzo pudimos conocer la puesta al día del Volkswagen T-Roc, una ligera renovación de su diseño y más tecnología en el interior. Este SUV de pequeño mediano se sitúa entre el Volkswagen T-Cross y el Volkswagen Taigo, sin embargo, únicamente el T-Roc dispone de esta versión radical que hemos podido probar.

Su estética es agresiva pero puede llegar a pasar desapercibido. Itziar Echave-Sustaeta

Exterior: una firma lumínica más acentuada

Por fuera hay que fijarse muy bien o entender de sonidos para darse cuenta de que se trata de una variante R, ya que su estética es agresiva pero puede llegar a pasar desapercibido.

Los principales cambios que presenta respecto al modelo anterior son algunos como la parrilla, en la que se inserta la nueva firma lumínica mucho más afilada. De manera opcional, se puede escoger la tecnología IQ Light para los faros, con la que se consigue una visibilidad más exacta y mayor personalización para su uso. Un poco más abajo se pueden apreciar las tomas de aire en negro, las cuales también han recibido un leve retoque.

En la parte trasera también hay alguna modificación, como la inserción en negro justo debajo de la puerta del maletero, lo que aporta una imagen más deportiva. De esta manera los faros también cuentan con un aspecto más oscuro.

Es uno de los SUV más pequeños del segmento C. Itziar Echave-Sustaeta

Y como no iba a ser de otra manera, en el nuevo Volkswagen T-Roc R se siguen manteniendo los cuatro tubos de escape, que, en este caso y de manera opcional, integra unos de titanio de la marca Akrapovic. Este elemento es uno de los pilares que revelan su condición de coche deportivo, sobre todo por el fascinante ruido que producen. Respecto a las llantas disponibles, pueden ser de 18 o 19 pulgadas.

En cuanto a sus dimensiones, alcanza 4,23 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,57 metros de alto, por lo que se posiciona como uno de los SUV compactos más pequeños de su categoría. El maletero tiene una capacidad de 445 litros.

Interior: avance tecnológico

En el interior del Volkswagen T-Roc R se puede percibir un salto en cuanto a tecnología e incluso calidad de los materiales. Lo primero que destaca es la pantalla flotante para el sistema multimedia de 9,2 pulgadas, así como la inserción de botones hápticos (táctiles) para muchas funciones como el volumen del audio o la climatización.

El volante también presenta un nuevo esquema, con levas en la parte posterior y su clásica forma achatada por debajo. Cuenta con los ya mencionados botones hápticos para accionar gran variedad de funciones, así como la inserción de la sigla R para recalcar su carácter.

El interior presenta más tecnología y calidad en los acabados.

El cuadro de instrumentos es totalmente digital, en este caso con 10,25 pulgadas donde se pueden seleccionar distintas vistas según los intereses del conductor.

Los asientos son de serie deportivos, también con la inserción de la R en el respaldo y, como opción, disponibles en cuero nappa y detalles en carbono. El espacio interior es muy aceptable para la comodidad de un adulto de estatura media, tanto por la altura libre al techo como por el espacio para las piernas.

El T-Roc R se asienta sobre la plataforma MQB del Grupo Volkswagen, es decir, la misma que utiliza el Volkswagen Golf o incluso el Volkswagen Tiguan. Este es uno de los motivos por los que el C-SUV tiene un interior más amplio respecto a otros modelos similares, por la utilización de la arquitectura MQB. En consideración a su equipamiento de serie, destacan sobre todo los siguientes elementos:

  • Dos USB tipo C delante y detrás
  • Dos luces de lectura LED delante y 2 detrás
  • Seis altavoces
  • Activación automática de luz de cruce, con luz de marcha diurna LED, función Coming Home y función Leaving Home
  • App Connect inalámbrico para Apple CarPlay y Android Auto
  • Asistente de arranque en pendiente y descenso asistido
  • Asistente de frenada de emergencia "Front Assist"
  • Control de crucero adaptativo ACC "stop & go", con limitador de velocidad
  • Detector de fatiga
  • Digital Cockpit Pro con pantalla multicolor de 10,25"
  • Freno de estacionamiento electrónico
  • Retrovisores exteriores ajustables y abatibles eléctricamente y térmicos con función de memoria
  • Sensores acústicos de aparcamiento delanteros y traseros con "Park Assist"
  • Sistema de cierre y arranque sin llave "Keyless Access"
  • Sistema Start-Stop con recuperación de la energía de frenado

Respecto a su precio, parte de los 54.610 €, disponible con una oferta de 53.538 €.

Misma mecánica de 300 CV y sensaciones

El nuevo Volkswagen T-Roc R repite la fórmula mágica de la mecánica de su antecesor. Por ello, cuenta con un motor 2.0 TSI de 300 CV de potencia, asociado a un cambio automático DSG de siete velocidades y un sistema de tracción integral denominado 4Motion. Con un peso superior a los 1500 kg puede realizar el 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Con estos datos podemos confirmar que es un modelo ágil y dinámico, con el que la diversión está asegurada. Su condición de coche SUV se olvida cuando lo conduces y es capaz de ofrecer todos los atributos de un auténtico coche deportivo.

Esta unidad de pruebas incorpora los tubos de escape de la firma Akrapovic. Itziar Echave-Sustaeta

A la hora de conducirlo el puesto del conductor es realmente cómodo y los asientos deportivos te abrazan para una experiencia que denota adrenalina. El volante tiene un grosor considerable que ayuda a manejarlo mejor, junto a las levas ubicadas es la parte posterior.

El sonido de los tubos de escape retumba en el interior y acompaña a la transmisión, generando un estruendo en función de la marcha utilizada. La aceleración es progresiva a la par de enérgica y la dirección permite controlar al T-Roc con precisión, ya que es rápida y directa.

Sus 300 CV dejan perplejo a cualquiera, por la fuerza con la que trabaja el motor y la rapidez de respuesta, que ligado a la tracción total se obtiene una joya de altas prestaciones más asequible que otras opciones de su segmento. Algunos de sus rivales son el Cupra Ateca, Audi SQ2 o Mini Countryman John Cooper Works.

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