Este viernes se ha producido una situación insólita. Se trata de unas imágenes recogidas por la agencia gráfica Gtres en las que se puede ver al rey Felipe acompañando a su hija, la infanta Sofía, en su primer día de colegio en Santa María de los Rosales de Madrid.
Y decimos que son unas imágenes insólitas porque, nos ha llamado especialmente la atención, el coche utilizado por el monarca.
Se trata de un Audi RS 6. Hasta aquí no hay novedad, ya que es un coche muy habitual que utiliza la familia real en sus desplazamientos personales.
Por ejemplo, hemos visto al rey Felipe con este coche en sus vacaciones en Mallorca e incluso también hemos comprobado cómo Letizia se animaba a conducirlo, algo que no es completamente fácil ya que es muy potente (supera los 400 CV) y muy pesado (por el blindaje que incorpora).
Sin embargo, lo que nos ha resultado llamativo de la imagen que se ha producido hoy, es que el rey Felipe ha utilizado un coche muy antiguo.
Al menos es lo que se puede leer entre líneas observando la etiqueta medioambiental de la DGT que tiene el coche.
Esta pegatina que va pegada al parabrisas, señala la normativa contaminante que cumple y, por lo tanto, se puede conocer la antigüedad del vehículo. Y según la etiqueta medioambiental del coche del rey Felipe es el distintivo B, el de color amarillo.
Un coche más viejo que el de los españoles
Esto quiere decir que este coche se ha homologado entre los años 2000 y finales de 2004, cumpliendo la normativa Euro3 (actualmente estamos en la Euro 6). Además, estos años coinciden con el lanzamiento del modelo en España que estuvo vigente entre los años 2002 y 2004.
Por tanto, de confirmarse esta suposición, estaríamos ante un coche con una gran antigüedad, en concreto entre los 18 y los 20 años, aproximadamente. Es una edad que supera con creces la media de edad que tienen los coches de la mayoría de los españoles que actualmente es de 13,5 años de media.
8 cilindros, 450 CV y 14 litros de consumo
Y si tenemos en cuenta el Audi RS 6 de aquellas fechas estaríamos ante una berlina deportiva con un motor de gasolina de ocho cilindros en V con 4,2 litros de cilindrada y 450 CV de potencia.
Un coche que permite alcanzar 250 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, si bien también es un coche con un consumo elevado, con cerca de 14 litros cada 100 kilómetros.
Se trataría, además, del coche de uso personal y mayor antigüedad que hemos visto conducir con sus manos al rey Felipe en los últimos años.
Si a esta circunstancia sumamos que este coche es un habitual en los desplazamientos personales del rey, desde aquí pensamos que es uno de sus favoritos, incluso con tantos años a sus espaldas.
Una situación bien diferente, la de sus desplazamientos personales, a cuando acude a una actividad oficial prefijada por la casa real. Aquí, en este caso, es cuando el vehículo oficial pasa a ser un Mercedes Clase S, como el adquirido hace un par de años.
Precisamente, también este viernes se le ha podido ver con este mencionado Mercedes Clase S junto con la reina Letizia saliendo de la casa del embajador de Reino Unido, Hugh Elliot, para presentar sus condolencias por la muerte de la reina de Inglaterra.
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