Probamos el Volkswagen ID.5 GTX: la 'versión GTI' para los coches eléctricos de la marca
- El Volkswagen ID.5 GTX es un modelo totalmente eléctrico que busca un hueco en el segmento de los deportivos. Ofrece 299 CV y 490 kilómetros de autonomía.
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Volkswagen tiene fecha límite para sus motores de combustión, concretamente será en 2033 cuando solo fabrique coches eléctricos en Europa. Por tanto, su carrera hacia la electrificación cada vez es más rápida, y podemos encontrar los siguientes modelos cero emisiones o denominados como la familia ID.: ID.3, ID.4, ID.4 GTX, ID.5, ID.5 GTX y ID. Buzz.
Entre estos modelos se ofrece una carrocería compacta (ID.3), de tipo SUV (ID.4 e ID.5) y un monovolumen (ID. Buzz). Sin embargo, en esta ocasión hemos probado el Volkswagen ID.5 GTX, una de las opciones más interesantes de la gama por su condición deportiva.
Algo por lo que Volkswagen ha destacado a lo largo de su historia es por sus versiones deportivas GTI, los modelos de altas prestaciones cuya fama está bien merecida. No obstante, ahora que la tendencia hacia la electrificación está en auge, cada vez será más común ver las siglas GTX para los modelos eléctricos más potentes.
Como íbamos diciendo, ya hemos tenido una primera toma de contacto con el Volkswagen ID.5 GTX, el primer SUV eléctrico de la firma alemana con techo descendente o coupé. Además, ya es el sexto modelo que incorpora la conocida plataforma modular MEB de Volkswagen.
Precios: desde 59.250 euros
El precio de partida del Volkswagen ID.5 GTX es de 59.250 euros, aunque esta cifra se reduce si nos trasladamos a las versiones con menos potencia como el Pro o el Pro Performance. A continuación, desglosamos todos los costes en función de la versión:
Volkswagen | PVP | Oferta |
ID.5 Pro | 51.110 € | 50.444 € |
ID.5 Pro Performace | 52.750 € | 52.063 € |
ID.5 GTX | 59.250 € | 58.478 € |
Estética sugerente
Visualmente el Volkswagen ID.5 GTX no muestra ningún cambio respecto a su hermano “de entrada”, el Volkswagen ID.5, los únicos elemento distintivos que se pueden apreciar también los incorpora el Volkswagen ID.4 GTX. Lo primero que destaca de este SUV compacto es es la línea del techo, la cual cae de manera pronunciada.
Es un coche con un aspecto robusto, con unas proporciones atléticas. El frontal, quizás la parte más discreta de este modelo, integra de serie los faros Matrix LED. Estos se iluminan cuando el usuario se aproxima con la llave al ID.5 GTX. Asimismo, cuentan con una presencia enorme, ya que gracias a las 18 unidades LED estos faros tienen un poder de alumbrado muy alto.
En la trasera los grupos ópticos forman una banda de luz LED, cuyos intermitentes son dinámicos desde el interior hacia fuera. Encima se sitúa un spoiler, que aunque pueda parecer un elemento único para realzar la deportividad, también lo incorpora el modelo de acceso del ID.5.
En cuanto a sus medidas, al tratarse de un SUV del segmento C, llega a los 4,60 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,61 metros de alto. Por tanto, podríamos compararlo con un Skoda Enyaq iV, Hyundai Ioniq 5, Kia EV6 o Ford Mustang Mach-E. Y respecto a llantas, están disponibles de 19 a 21 pulgadas.
Diseño limpio en el interior
Una vez dentro del Volkswagen ID.5 GTX, dicho espacio está marcado por diseños limpios, puros y con elementos que no restan capacidad interior. Para empezar, el selector del cambio automático se encuentra junto al cuadro de instrumentación, por lo que la consola central se queda liberada.
En el salpicadero sobresale la pantalla central, la cual está dispuesta de manera flotante y cuenta con 12 pulgadas de serie. Detrás del volante se sitúa el cuadro de mandos de 5,3 pulgadas, quizás algo pequeño y con poca información del coche. Se controla a través de los botones táctiles del volante.
Para mayor comodidad del conductor (aunque para gustos los colores), en la parte superior del salpicadero, a la altura del volante, el Head-Up Display proyecta información de interés sobre la conducción como la velocidad, datos de la navegación o del propio vehículo.
A nivel de habitabilidad, el Volkswagen ID.5 GTX ofrece amplitud, pese a la línea dinámica del techo que desciende. Hay espacio más que suficiente tanto en la primera fila como en la segunda, además, los asientos delanteros cuentan con reposa brazos que pueden ajustarse o quitarse directamente.
Detrás el piso es completamente plano, algo común en la mayoría de coches eléctricos. Esto proporciona comodidad y más sensación de capacidad. Y si hablamos de capacidad, su maletero cuenta con 549 litros y hasta 1.561 litros si se abaten los asientos.
Motores: tres opciones
La gama de motorizaciones para el Volkswagen ID.5 consta de tres mecánicas, siendo la del ID.5 GTX la más potente como se muestra a continuación:
ID.5 Pro | ID.5 Pro Performance | ID.5 GTX | |
Número de Motores | 1 | 1 | 2 |
Tracción | Posterior | Posterior | Total |
Potencia | 174 CV | 204 CV | 299 CV |
Par | 310 Nm | 310 Nm | 460 Nm |
Batería (kWh) | 77 | 77 | 77 |
Autonomía | 514 km | 514 km | 490 km |
Consumo | 16,2 kWh | 16,2 kWh | 17,1 kWh |
Peso | 2.117 kg | 2.117 kg | 2.242 kg |
Al volante
A la hora de contar las características dinámicas del Volkswagen ID.5 GTX, debemos recordar que el conjunto de 299 CV de potencia se obtiene al combinar dos motores, uno en cada eje. Por ello, este SUV integra un motor de 109 CV en el eje delantero y otro de 204 CV en el eje trasero.
Sin embargo, aunque parezcan muchos caballos, la realidad es que es un coche que tiene un peso elevado por las baterías, en concreto 2.242 kg., cuando un SUV convencional de combustión pesa alrededor de 1.600 kg.
Por tanto, el Volkswagen ID.5 GTX no destaca por ser un coche especialmente ágil y rápido. En este sentido, cabe destacar que el 0 a 100 km/h lo realiza en 6,3 segundos.
Lo que destacaríamos de manera más positiva de este coche sería el espacio interior para viajar de manera holgada, el silencio a bordo y la etiqueta cero de la DGT. Gracias a esta se puede entrar al centro de las ciudades sin restricciones y no hay que pagar al estacionar en la calle.
Con todo esto mencionado, el Volkswagen ID.5 GTX es una opción interesante para aquellos que buscan un extra de sensaciones al volante. Aunque no sea como un GTI tradicional, su aceleración (y más por ser un eléctrico) es buena y se beneficia de todas las ventajas que un coche eléctrico puede tener.
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