Quizás el Ford Explorer sea un poco más desconocido en nuestro país que el resto de modelos de la marca americana, ya que esta sexta generación es la primera vez que se comercializa en España. Sin embargo, este grandullón llama mucho la atención por ser un coche diferente, algo a lo que estamos poco acostumbrados en nuestras carreteras.

Es un vehículo que hace girar cuellos por sus grandes dimensiones, con un frontal que denota presencia y un sonido imponente. A sus espaldas lleva un recorrido de más de 30 años de historia, con momentos únicos como su aparición (con la primera generación) en la película de 'Jurassic Park' que le hizo saltar a la fama.

El Ford Explorer tiene una buena presencia gracias a sus grandes dimensiones y diseño americano. Itziar Echave-Sustaeta

Nuestra experiencia con él ha sido para realizar un viaje de larga distancia, concretamente a Andorra, donde hemos podido disfrutar de unos paisajes increíbles junto a la comodidad que ofrece el Ford Explorer. Se trata de un coche que conjuga lo mejor de un SUV grande con capacidades off-road para poder hacer rutas fuera del asfalto.

Respecto a sus competidores más directos, podemos equipararlo con un BMW X5, Audi Q7, Mercedes GLE, Lexus RX o Volvo XC90, aunque cabe mencionar que el Ford Explorer les supera en tamaño. Hablamos de un coche que mide 5,04 metros de largo, 2 metros de ancho y 1,77 metros de alto.

Precios

¿Es un coche asequible? El Ford Explorer híbrido enchufable puede ser incluso más caro en comparación con sus rivales, ya que cuenta con tecnología electrificada y sus dimensiones son mayores.

Hay dos versiones disponibles: ST Line y Platinum, tal y como se muestra a continuación:

Ford Explorer PVP Oferta
ST Line 90.594 € 79.375 €
Platinum 91.772 € 80.407 €

El Ford Explorer trae de serie los neumáticos Michelin Primacy A/S (All Season). Itziar Echave-Sustaeta

Motor a la altura

Como íbamos comentando, el Ford Explorer es un coche de un tamaño considerable, con un peso de 2.466 kg, por tanto, el motor que integra tiene que estar a la altura. En este sentido incorpora una mecánica turboalimentada de 3.0 litros de cilindrada V6 con una potencia de 357 CV, asociado a un motor eléctrico de 100 CV. Combinados suman una potencia de 457 CV y un par máximo de 825 Nm.

Exterior: acabado Platinum

Nuestra versión de pruebas es concretamente el acabado Platinum, en color Rojo Jewel que le sienta realmente bien. Esta variante tiene ciertos elementos de equipamiento bastante interesantes, como unas llantas de aluminio de 20 pulgadas, parrilla en color plata, techo solar y retrovisores eléctricos y cuatro tubos de escape. Asimismo, de serie incorpora unos neumáticos All Season, los Michelin Primacy A/S, que sirven para todas las estaciones aunque no están homologados para nieve.

El Ford Explorer integra llantas de aleación de 20 pulgadas.

Interior con mucha habitabilidad

Una de las mejores cualidades del Ford Explorer es su espacioso interior, con la que refuerza su vocación de coche familiar. Por esta razón incluye de serie siete plazas, así como tres asientos individuales del mismo tamaño para la segunda fila. Estos se pueden regular cómodamente de manera longitudinal hasta 15 centímetros.

En cuanto al maletero, ofrece 1.137 litros con cinco asientos, mientras que si se abaten la capacidad asciende hasta los 2.274 litros. Hay que destacar que las butacas tanto de la segunda como de la tercera fila se pueden plegar, para regular la habitabilidad al gusto de cada uno.

El Ford Explorer tiene una pantalla vertical de 10,1 pulgadas. Itziar Echave-Sustaeta

En términos de tecnología, en el salpicadero encontramos una pantalla vertical de 10,1 pulgadas, la cual nos recuerda a una tablet. El cuadro de mandos es completamente digital, cuya vista cambia en función del modo de conducción. En la consola central la climatización se mantiene con botones físicos, algo que nos resulta más cómodo y ergonómico.

El Ford Explorer tiene en total doce huecos portaobjetos, para albergar pertenencias o bebidas, además el selector del cambio automático es una rueda giratoria, por lo que no resta espacio al interior. Desde luego no hay detalle que falte, con asientos en cuero marrón con detalles decorativos propios del acabado Platinum.

En carretera 

La primera toma de contacto con el Ford Explorer es arrancando en modo eléctrico, y sorprende que un coche de estas dimensiones vaya tan suave y silencioso. Gracias a la tecnología híbrida enchufable tiene una autonomía de unos 42 kilómetros en eléctrico, aunque reales son algo menos.

Para sustentar la parte eléctrica, incorpora una batería de 13,6 kW de capacidad con la que se pueden conseguir consumos de unos 3 l/100 km. Para cargar la batería es suficiente con un enchufe convencional de 230 V, en el que se tarda menos de 6 horas en alcanzar la carga completa. Si se dispone de un wallbox, el tiempo se reduce a 4 horas y media.

El Ford Explorer tiene una altura libre al suelo de 20,4 centímetros. Itziar Echave-Sustaeta

Al iniciar la marcha miramos el depósito de combustible para ver cuánto marca, y si se hace una conducción medianamente económica puede llegar a los 680 kilómetros de autonomía, ya que cuenta con distintos modos de conducción para cada situación. En este sentido destaca el modo Eco para rebajar los consumos, así como el Normal, Sport, Resbaladizo, Remolque (con capacidad de hasta 2.500 kg), Pista y Nieve/Arena.

Además de estas siete opciones, el Ford Explorer cuenta con diferentes modos para gestionar o reservar batería, por lo que ofrece EV Auto (predeterminado), EV Now (100% eléctrico), EV Later (guarda la batería) y EV Charge (carga la batería).

Ya en carretera el Ford Explorer demuestra todo su potencial y deja a cualquiera asombrado por la fluidez que tiene al pedirle más potencia ante cualquier situación. Con su elevado peso no nos esperábamos que tuviera tan buen empujón y de un manera tan progresiva (sin brusquedades). Por defecto circula en 4x2, pero tiene la opción de un sistema 4x4 conectable. El cambio automático es de 10 velocidades y detrás del volante dispone de levas con las que regular el cambio.

El Ford Explorer cuenta con tres asientos individuales en la segunda fila. Itziar Echave-Sustaeta

En tramos de curvas es un coche que se muestra algo más torpe, pues incorpora unas suspensiones blandas y su elevada altura hace que balancee si se realizan giros pronunciados o bruscos. Pero dicho esto, hay que tener en cuenta que el Ford Explorer está hecho para viajar cómodamente, con entregas de potencia extraordinarias e incluso con total capacidad para realizar caminos off-road.

En definitiva, este gigante de la carretera es un producto que guarda la esencia americana y hace que sientas que vas en un trono cuando circulas con él por la diferencia de altura respecto a otros coches. Sin embargo, su envergadura no le quita agilidad, confort y un buen comportamiento dinámico.

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