El Seat León (a la venta en oferta aquí desde 21.559 euros) es un icónico modelo que a lo largo de su vida ha conquistado el corazón de muchas personas, por su buena relación calidad-precio, inconfundible diseño y sus versiones más deportivas como el popular FR. En la actualidad se comercializa la cuarta generación, la cual llegó en 2020.
El pasado año la gama del compacto español se amplió con la llegada del motor de gasolina de 130 CV, una variante que se sitúa entre la mecánica de 110 CV y la opción diésel de 150 CV. Además, esta versión y la de menor cilindrada tienen un gran peso en términos de ventas, ya que ocupan algo más del 40%.
Por tanto, el protagonista de nuestra prueba es un modelo muy importante para la marca y para nuestro país, ya que se fabrica en la planta de Martorell (Barcelona). De hecho, sumando las cuatro generaciones del Seat León se han vendido más de 2,5 millones de unidades.
Una de las grandes novedades que se incorporó en este Seat León es la plataforma MQB Evo, lo que permite incluir diferentes sistemas de propulsión. En este sentido, el compacto dispone de una gama muy amplia de motorizaciones con versiones de gasolina, diésel, microhíbrido, híbrido enchufable y gas natural comprimido (GNC).
El Seat León cuenta con unas medidas de 4,36 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,45 metros de alto, por lo que podemos compararlo con un Toyota Corolla, Ford Focus, Kia Ceed, Hyundai i30 y Volkswagen Golf. Sin embargo, también está disponible en carrocería familiar denominada como Sportstourer.
Una gama sencilla: Style y FR
La gama de acabados del Seat León de 130 CV se ha simplificado en los niveles de equipamiento más vendidos, es decir, el Style y FR. Asimismo, se pueden incluir una serie de paquetes para completar la personalización del vehículo. Estos son: XS, XM, XL y XXL.
Uno de los aspectos más interesantes de este modelo es el gran número de elementos tecnológicos que incluye desde el nivel más básico. Con el Style XS se añaden algunos como los faros y pilotos EcoLED, diversos sistemas de seguridad, Android Auto y Apple CarPlay, cargador inalámbrico o la pantalla multimedia de 8,25 pulgadas.
Respecto a nuestro Seat León de pruebas, al tratarse de un FR integra elementos como pantalla de infoentretenimiento de 10 pulgadas, sensor de aparcamiento delantero y trasero, cristales oscurecidos, iluminación trasera infinita, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema de apertura de puertas sin llave Kessy y retrovisores plegables eléctricamente, entre otros.
Motor de 130 CV
Como hemos mencionado antes, esta mecánica pertenece al bloque de los motores TSI (gasolina) y se trata de un 1,5 litros de 130 CV con un par máximo de 200 Nm. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y alcanza 208 km/h como velocidad punta.
Este Seat León integra el sistema de Gestión Activa de Cilindros (ACT), el cual desactiva dos de los cuatro cilindros en determinados momentos para conseguir mejores consumos. En sintonía con esto, su consumo combinado está entre 5,4 y 6,2 l/100 km, unas cifras bastante razonables.
Precio: desde 26.810 euros
El precio para esta variante y el acabado Style arranca en 26.810 euros, si bien con el acabado FR está a partir de 28.590 euros. A continuación, vamos a repasar el coste de cada versión:
Seat León | PVP | Oferta |
1.5 TSI 96kW S&S Style XS | 26.810 € | |
1.5 TSI 96kW S&S Style XM | 26.913 € | 22.524 € |
1.5 TSI 96kW S&S Style XL | 27.173 € | |
1.5 TSI 96kW S&S FR XS | 28.590 € | |
1.5 TSI 96kW S&S FR XM | 28.901 € | 23.698 € |
1.5 TSI 96kW S&S FR XL | 29.109 € | 23.876 € |
Impresiones de conducción
Con una autonomía de 660 kilómetros con el depósito lleno, comenzamos nuestra prueba dinámica con el Seat León. El hecho de que tenga un cambio manual nos resulta más emocionante, ya que la mayoría de coches que solemos coger en el día a día tienen transmisión automática.
En marcha es un compacto que se desenvuelve muy bien, con un equilibrio perfecto entre dinamismo y practicidad. Decimos esto porque aunque hablemos de una versión con 130 CV, ofrece sensaciones muy ágiles, ligadas a unas suspensiones que ofrecen gran estabilidad y agarre en curva.
Una clara ventaja de este tipo de coches respecto a los SUV es el punto de gravedad, que como bien sabemos, es más alto en estos últimos. Esta característica se traduce en un mayor balanceo e inclinación cuando se gira de manera brusca, por tanto, los compactos (por lo general) muestran un comportamiento más "deportivo".
En materia de consumos, si se lleva a cabo una conducción relajada y se circula por vías como autopistas, es fácil que el Seat León marque menos de 6 l/100 km. Sin embargo, durante nuestra experiencia con el compacto español hemos llegado a los 8 l/100 km, puesto que nuestras ganas de sacarle todo el partido han estado por encima del ahorro de combustible.
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