En un espectacular entorno como es el del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) se encuentra el Centro de Experiencias de Michelin, un auténtico laboratorio de ideas e investigación para sus neumáticos. Sus dimensiones de 4.500 hectáreas le hacen ser el complejo más grande de este tipo en Europa y el segundo a nivel mundial.

Y es que la compañía francesa cuenta con un total de 9 centros de i+D en el mundo, con el objetivo de poder experimentar y probar a fondo sus productos para seguir mejorando. No obstante, ¿qué tiene de especial el CEMA de Almería? No sabríamos ni por donde empezar, ya que su historia y todo lo que esconde dentro es impresionante.

De hecho, este año celebran su 50 cumpleaños y, por ello, la prensa especializada hemos podido conocer lo que alberga esta extensa finca y la multitud de actividades que realizan. En este medio siglo siempre se han mostrado discretos por temas de confidencialidad, para (entre otras cosas) no darles pistas a la competencia.

Por tanto, podemos decir que somos muy privilegiados de haber entrado aquí, uno de los centros de ensayos más importantes del Grupo Michelin. Todo el equipo encargado de enseñarnos sus instalaciones se sentía tremendamente orgulloso, sacando pecho.

En la actualidad el CEMA tiene como director a Jorge Pato desde el 1 de abril de 2022, quien es ingeniero por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid. Pato entró en Michelin con 27 años en la planta de Valladolid, con una trayectoria profesional en la firma del Bibendum que ha transcurrido por diferentes ciudades españolas y cargos de relevancia.

El CEMA tiene una extensión de 4.500 hectáreas.

Lo que esconde en su interior

No cabe duda de que el CEMA ofrece a Michelin una gran ventaja competitiva frente a sus rivales, gracias a sus ensayos, pistas, vehículos para rodar, maquinaria con la última tecnología… todo ello ligado a una buena formación de sus empleados y mucho conocimiento de la experiencia.

Al iniciar nuestra visita observamos que el recinto cuenta con grandes naves industriales, pero según avanzamos comienza a abrirse paso el terreno árido típico de del Cabo de Gata. A lo lejos se levantan unas montañas que mejoran aun más el paisaje, pero lo más llamativo es la cantidad de pistas que hay para las diferentes pruebas.

Y aunque no lo parezca, aquí se realizan ensayos con neumáticos de coche, camión, tractor, maquinaria pesada e incluso de avión. La primera prueba que hemos podido ver en directo es ni más ni menos que con una Caterpillar 797F, el gigante minero que tiene un tamaño más grande que el de un chalet adosado.

El CEMA tiene en propiedad dos unidades de Caterpillar 797F.

Este colosal camión cuesta 5 millones de euros y llegaron dos unidades al CEMA en el 2020, las únicas que se pueden encontrar en Europa. Sus neumáticos tienen un precio de 60.000 euros y son los más grandes del mundo, los cuales son capaces de pasar por encima de piedras pórfidas sin esfuerzos, una prueba que se lleva a cabo con 400 toneladas encima para constatar su eficacia.

Sus dimensiones de 15 metros de largo, 9 metros de ancho y 7 metros de alto requieren un vigoroso motor de más de 3.000 CV. Hemos tenido la oportunidad de subirnos a la cabina del conductor, la cual se encuentra en lo que podría ser la terraza de la casa, una zona amplia en la que pueden estar unas ocho personas cómodamente.

Sin embargo, si os ha llamado la atención el precio de los neumáticos de la Caterpilar 797F, tenéis que conocer a la pala cargadora que tiene el CEMA. Decimos esto porque sus ruedas valen 160.000 euros, a pesar de que su tamaño es menor. Esta máquina tiene un motor de 430 CV y es la encargada de llevar al límite la capacidad de resistencia de los neumáticos.

Por otro lado también hemos podido presenciar una prueba de ruido en la que se miden diferentes indicadores, un ensayo que se hace con un sistema automatizado y sirve para homologar el neumático. El vehículo en cuestión rueda por la pista y el silencio debe ser absoluto.

El CEMA tiene 170 empleados contratados de manera directa.

Hay un sin fin de ensayos en el exterior que podríamos seguir contando, pero este reportaje quedaría demasiado extenso. Ahora bien, también se desempeñan labores súper interesantes en las instalaciones cubiertas, donde podemos encontrar el laboratorio de análisis, el taller de medida y rodadora o máquinas diseñadas exclusivamente por Michelin.

Gran riqueza para la zona

El CEMA inició sus actividades en enero de 1973, tras la compra de los terrenos a Doña Paquita y José Montoya (así como muchos otros para ampliar el complejo), los dueños que apenas podían permitirse mantener la finca. ¿Por qué se decidió ubicar aquí el centro? Principalmente por su clima ideal: la pluviosidad más baja en Europa y muchísimas horas de sol, así como temperaturas estables a lo largo del año.

Para la zona esto supuso un impacto muy positivo, ya que durante años fue el centro de trabajo más grande de la provincia de Almería. Por ende, ese efecto tuvo mucho peso tanto en el aspecto social como en el económico, en una comarca marcada por problemas de desarrollo.

Michelin ha generado más de 850 empleos directos en Almería a lo largo de su historia, y hoy en día cuenta con una plantilla de 170 profesionales, 400 empleados si se tienen en cuenta los empleos de subcontratación.

Antiguo cortijo Rincón de Martos.

No obstante, el CEMA no solo ha contribuido en el área laboral, sino que, además, ha ayudado a la conservación del entorno natural y a la protección del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (desde 1987) y del patrimonio cultural del territorio.

En este sentido cabe destacar la restauración del antiguo cortijo Rincón de Martos en el 2012, el cual pertenecía a la antigua finca. Asimismo, no podríamos obviar el drago canario de más de 400 años de edad, el cual es probablemente el más antiguo de la península ibérica. Se desconoce el origen de este árbol centenario, pero se dice que pudo haber llegado al cabo de Gata por mineros canarios en el siglo XIX (se trata de una teoría sin confirmar).

Una razón de ser

Michelin siempre ha destacado por ser una empresa pionera en la innovación, así como por su compromiso de ofrecer al cliente buenas prestaciones en sus neumáticos. Es por ello que el CEMA juega un papel fundamental en este campo, gracias a su constante deseo de realizar innumerables pruebas para seguir perfeccionando sus productos.

Este enorme complejo cuenta con numerosas pistas especializadas con más de 100 kilómetros de longitud y todo tipo de superficies que se adaptan prácticamente a cualquier condición. Por otro lado, disponen de un amplio parque de máquinas de rodaje y más de 250 vehículos de todo tipo, los cuales realizan cada año cerca de 20 millones de kilómetros de pruebas.

El CEMA cuenta con cuatro pistas para realizar las pruebas de ruido.

Nada es casualidad, y es que la compañía de neumáticos quiere conseguir un nuevo reto en el 2050: ser completamente sostenible en todas sus áreas. Esto requiere que, entre otras cosas, se busquen nuevas fórmulas para la mezcla de sus ruedas y se utilicen materiales renovables como la resina de pino, aceite de girasol, cascara de arroz…

De hecho, Michelin emplea esos componentes para sus productos hasta la fecha con un porcentaje del 30%, en el 2030 quieren llegar al 40% y en el 2050 aspiran a que sean del 100%. De manera concreta, la firma ya cuenta con unos neumáticos que adelantan las tecnologías que incorporarán en unos años. Se tratan de unas ruedas para coche y autobús que están fabricados con un 48 y 58%, respectivamente, de materias sostenibles.

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