Cada año, los principales países de la Unión Europea ingresaron por impuestos a los combustibles cerca de 240.000 millones de euros. Solo España, por ejemplo, recogió por esta cantidad más de 20.000 millones de euros en 2021, según datos de ACEA, la asociación de fabricantes de coches.

Si bien esta tasa impositiva en la actualidad es fija, es posible que, con la llegada de la próxima década, se vea mermada. ¿La razón? Pues la prevista masificación de la venta de coches eléctricos.

En este sentido, la explicación es bastante sencilla. Actualmente por un litro de gasolina o diésel se paga en España impuestos de entre el 44% y el 46,9% (sumando impuestos del IVA y de hidrocarburos). Por lo tanto, esto significa que, si actualmente la gasolina ronda los 1,60 euros, alrededor de 0,74 euros son impuestos.

Sin embargo, a la hora de hablar del vehículo eléctrico, los impuestos que pagamos en lo que al kilometraje y el uso son mucho menores. En concreto, en una recarga pública, por ejemplo, que será una situación muy similar a la de repostar en una gasolinera, los impuestos son del 21%. Se trata, por tanto, de la mitad.

Y esto solo en combustible, luego también hay impuestos por el uso y la propiedad, que en 2021 según ACEA rondarían los 60.000 millones y que en el caso de los eléctricos también tendrían algún tipo de subvención.

Impuesto al kilometraje

Esta transición hacia la electromovilidad, por tanto, puede suponer un verdadero dolor de cabeza para los estados, ya que dejarían de ingresar muchísimo dinero. Tanto es así que son numerosos los usuarios de vehículo eléctrico que temen que en algún momento esto ocurra. Sobre todo, después de leer noticias como la que en esos días se han hecho eco algunos medios británicos, como ‘The Telegraph’.

Se trata de un informe realizado por la organización ‘Resolution Foundation’ que advertido al gobierno británico de que se enfrenta a un déficit de cerca de 10.000 millones de libras (alrededor de 11.600 millones de euros) a principios de la década de 2030, a menos que introduzca nuevos impuestos sobre vehículos eléctricos.

De ahí que esta organización, compuesta por expertos, haya propuesto un nuevo impuesto que podríamos llamarlo impuesto a la movilidad o a la circulación y que ha cifrado en 6 peniques por milla recorrida para los coches eléctricos. Esta cifra trasladada a kilómetros y a euros y a un kilometraje anual de unos 10.00 kilómetros, estaríamos hablando de algo más de 400 euros al año en impuestos adicionales al coche eléctrico.

De esta manera, los impuestos de los usuarios de eléctricos se igualarían de alguna manera a los actuales usuarios de coches de combustión.

Control por kilometraje

¿Y cómo se controlaría este kilometraje y este uso? Este sería, sin duda, uno de los aspectos claves de esta decisión. Y aquí los expertos proponen que bien sea mediante el kilometraje por ejemplo en revisiones como la ITV o bien por el kilometraje de algún dispositivo de tipo GPS.

De esta manera, el estado que lo necesitara podría conocer exactamente la distancia que ha recorrido el vehículo y estimar así los impuestos que debería ingresar.

Como contrapartida a esta posible propuesta, surge la privacidad de nuestros datos. En concreto, la crítica viene determinada porque si los estados pudieran recopilar datos sobre los conductores, es más que probable que genera más desconfianza, señalan algunas fuentes.

Reforma fiscal en España

Si bien es diferente, en España desde hace ya algunos meses se pide desde organizaciones como Anfac un cambio en el modelo impositivo del automóvil. En concreto, actualmente este organismo está solicitando una deducción del IVA para autónomos y empresas en vehículos electrificados. Asimismo, también piden otras mejoras impositivas.

Sin embargo, la reforma de mayor calado que solicita Anfac es una reforma fiscal integral. Y aquí este organismo ya pide un cambio en el enfoque de fiscalidad al uso, en lugar del tradicional impuesto de matriculación y el impuesto de circulación.

Recordamos en este sentido que el impuesto de matriculación es el que va destinado a las comunidades autónomas y con él ya se ha superado el récord de recaudación (649 millones en 2022) pese a seguir las ventas alrededor de un 30% previo a la pandemia. Por el contrario, el impuesto de circulación es el que recaudan los municipios en los que el vehículo está registrado.

¿Llegará este nuevo impuesto que piden algunos expertos? Lo cierto es que por el momento el gobierno británico ha señalado que este tipo de impuesto adicional no está en la agenda. Sin embargo, lo cierto es que cuando se empiezan a lanzar este tipo de mensajes, puede ser que en realidad lo estén estudiando o bien preparando a la población para que el mensaje vaya calando. El tiempo lo dirá…

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