Uno de los coches que se fabrican en la planta de Landaben (Navarra) de la firma alemana, el Volkswagen T-Cross, se acaba de actualizar con un restyling. Cabe destacar que este modelo tiene un papel relevante para nuestra industria, ya que gracias al ensamblaje de sus piezas (entre otros) en la factoría española se generan miles de puestos de trabajo.
Esta puesta al día, además, supone el inicio de la cuenta atrás para la llegada de los nuevos eléctricos que se ensamblarán en Navarra. Entre otras razones, porque la planta ya está en período de estudio para su electrificación. Una electrificación que conlleva la fabricación del próximo Volkswagen ID.2X y del SUV pequeño de Skoda. Dos modelos que están previstos para 2026, aproximadamente.
Por tanto, en estos tres o cuatro años que quedan, Volkswagen Navarra tiene que combinar la producción del Polo y de este nuevo T-Cross, con la electrificación de la línea de ensamblaje, un reto para esta planta.
El Volkwagen T-Cross es el SUV más pequeño de la gama, el cual llegó al mercado en el 2018. Por tanto, a este todocamino de medidas contenidas ya le tocaba renovar su imagen, como también le ha pasado al Volkswagen Touareg o próximamente al Volkwagen Tiguan.
¿Cuándo se iniciará su comercialización? A partir del tercer trimestre de este año ya se podrá configurar en la página oficial de Volkswagen, mientras que las primeras entregas llegarán al comienzo de 2024.
Las principales novedades del Volkswagen T-Cross las podemos encontrar en el exterior para una imagen más fresca, así como en el equipamiento tecnológico y unas medidas algo mayores en comparación con su antecesor.
En este sentido, el pequeño SUV mide 4,13 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,55 metros de alto, por lo que ha crecido ligeramente en longitud y, sin embargo, su altura se ha rebajado tan solo 3 centímetros. Si lo comparamos con su hermano mayor, el Volkswagen T-Roc, este último es 10 centímetros más largo.
Al tratarse de un modelo con enfoque urbano, podemos compararlo con un Seat Arona, Peugeot 2008, Opel Mokka o Hyundai Kona, entre otros. Cabe destacar que este segmento tiene gran éxito entre la sociedad, por su postura de conducción alta, habitabilidad interior y diseños atractivos.
De hecho, del Volkswagen T-Cross se han vendido 1,2 millones de unidades en estos cuatro años de su vida comercial.
Novedades en el exterior
Para empezar, el SUV alemán ofrece nuevos y atrevidos colores para la carrocería, concretamente tres tonalidades: Grape Yellow (un amarillo nítido y deportivo), el Clear Blue Metallic (un azul claro elegante y agradable) y el Kings Red Metallic (un rojo vivo y llamativo).
Por otro lado, destaca el nuevo frontal, junto con los grupos ópticos que integran faros matriciales IQ.LIGHT LED. Estos últimos son un desarrollo completamente nuevo de Volkswagen que se ofrecen por primera vez en el T-Cross. Con todo esto, gana un aspecto más actual y acorde al resto de modelos de la marca alemana.
En la zaga también se pueden apreciar unos faros de nueva generación, incluso con una luz infinita (por lo que podemos apreciar en las fotos). Otro elemento que ha sido rediseñado es el paragolpes, ahora con menos presencia de plástico negro y un toque más deportivo.
Interior actualizado
El interior acoge el último sistema de infoentretenimiento, con una pantalla central multimedia de 8 pulgadas para el acabo de entrada, mientras que puede ser también de 9,2 pulgadas si se escoge el nivel más alto de equipamiento. Asimismo, todas las versiones tendrán cuadro de mandos digital.
El salpicadero del Volkswagen T-Cross cuenta con un diseño nuevo, que al igual que los modelos más grandes de la firma, incorpora materiales más suaves y de mayor calidad para las superficies. Lo mismo ocurre en los guarnecidos de las puertas delanteras de las versiones Style y R-Line.
En cuanto a la habitabilidad interior, cuando todos los asientos están ocupados, el T-Cross ofrece una capacidad de maletero de entre 385 y 455 litros si se carga hasta la altura de la banqueta trasera.
Esta última tiene la ventaja de poder desplazarse de manera longitudinal hasta 140 mm. Con los asientos plegados, el volumen de almacenamiento es de 1.281 litros.
¿Mismas mecánicas?
La respuesta es sí. El Volkswagen T-Cross solo apostará por motores de gasolina sin ningún tipo de electrificación. Por ello, las opciones serán las mismas que ya conocemos, es decir, de 95, 116 o 150 CV, con transmisión manual o automática en función de la versión.
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