De viaje con un coche eléctrico en la operación salida: ¿habrá colas en los puntos de recarga?

Uno de los miedos que se tiene con el coche eléctrico es el hecho de no poder realizar viajes largos por su autonomía más limitada. Son muchos los usuarios que opinan que la infraestructura de recarga en España es deficiente (a pesar de que los expertos señalan que es la adecuada).

Un limitado número de cargadores que, según estas personas, en momentos como una operación salida, con más tráfico en las carreteras, se podría convertir en un auténtico tormento, con colas interminables en los cargadores.

Pues bien, para comprobar si realmente esta situación es tal y como imaginan algunos, hemos querido vivir la experiencia en primera persona. Para ello realizaremos uno de los recorridos más transitados en verano con un coche eléctrico y en uno de los momentos estivales con más trasiego de coches.

Con el Citroën C4X hemos recargado 22,6 kWh en 25 minutos en un punto de recarga de Iberdrola de 50 kW.

El día elegido ha sido el pasado sábado 12 de agosto, con el puente de la festividad del 15 de agosto por delante y una estimación de la DGT de 8,5 millones de desplazamientos.

El recorrido parte desde nuestro domicilio en Madrid con destino final a los alrededores de Gandía. Un viaje de 405 kilómetros en el que deberíamos tardar en un coche de combustión aproximadamente entre 4 horas y 15 minutos y 4 horas y 30 minutos, incluyendo una parada de unos 15 minutos para descansar o pasar por el baño.

Viajando con el coche eléctrico Citroën ë-C4X

El coche elegido para esta prueba es un Citroën ë-C4X. Se trata de un modelo eléctrico fabricado en Madrid que se lanzó tras el éxito del C4. A diferencia de este, tiene una mayor longitud y un maletero con tapa en lugar de portón. En cuanto a la batería, son idénticos ambos modelos.

En concreto, este vehículo eléctrico tiene una batería de 50 kWh de capacidad bruta, que se quedan en unos 46,3 kWh de capacidad neta. Y el consumo aproximado de este coche se sitúa ente los 15 y 16 kWh aproximadamente, dependiendo del tipo de orografía, la velocidad y la temperatura exterior.

Esto significa, por tanto, que con este Citroën eléctrico tendríamos una autonomía máxima en nuestro viaje por autovía de unos 290 kilómetros. Por tanto, lo primero que tenemos en cuenta es que este coche no tiene autonomía suficiente para llegar a nuestro destino, por lo que estamos obligados a realizar una parada para recargar.

Además, esta autonomía es la cifra que nos permitirá recorrer saliendo completamente cargado de casa al 100%. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que no podemos llegar al punto de carga con el 0% de batería, ya que por un lado nos la jugamos y, por otro, lo idóneo es hacer cargas rápidas entre franjas del 20% y el 80%.

Detalle de la recarga realizada.

Por tanto, como no nos queda más remedio que recargar durante el viaje y un coche eléctrico necesita planificación, lo primero que haremos será comprobar qué puntos de carga hay antes de que se agote la batería en nuestro trayecto entre Madrid y Gandía, que discurre principalmente por la Autovía A3.

Así que revisamos los puntos de carga en nuestra ruta y con la mencionada autonomía y vemos que son los siguientes. Ahora será cuestión de ir viendo cómo vamos de autonomía para recargar en un sitio o en otro...

Comienza el viaje en coche eléctrico

Comienza el viaje. Salimos cargados al 100% de nuestro domicilio sobre las 9 de la mañana del pasado sábado. Y tal y como estimamos, estamos gastando algo menos de 16 kWh cada 100 kilómetros. Por lo tanto, la autonomía máxima que conseguiremos será de alrededor de 280 kilómetros. Es la cifra que inicialmente habíamos estimado.

De esta manera, partimos con el objetivo de llegar a Villargordo del Cabriel, ya que hay una estación de Zunder y una de Iberdrola en los alrededores y podemos elegir. En total son unos 260 kilómetros. Finalmente, cuando estamos muy cerca de llegar a esta primera parada optamos por la estación de Iberdrola de Villargordo del Cabriel. La razón principal es que podemos reservar un cargador un minuto antes y así asegurarnos de que está libre.

Estación de Villargordo del Cabriel de Iberdrola: vacía pero con 2 cargadores disponibles de un total de 4.

Llegamos a la estación de carga de Iberdrola y nos encontramos con una sorpresa. Se trata de que los supercargadores de 350 kW no estaban en funcionamiento. Queríamos haber experimentado la recarga en estos cargadores para que la parada durase el menor tiempo posible, aunque nuestro coche carga como máximo a 100 kW.

Así que optamos por el cargador de 50 kW, que es el que habíamos reservado. En concreto hay dos tomas. En una de ellas, hay un usuario con un Volkswagen ID.4 y la otra está libre, que es la que nosotros habíamos reservado.

El Citroën C4X tiene una autonomía en autopista de unos 280 o 290 kilómetros.

Enchufamos el coche y listo. La recarga ha comenzado. Y, con ello, también hemos despejado la incógnita, confirmando que se puede viajar en una Operación Salida sin temor a que los puntos de recarga están colapsados. Mientras tanto aprovechamos la parada para descansar en los alrededores, pasar por el baño y refrescarnos.

Hay que tener en cuenta que nos faltan 120 kilómetros para llegar al destino. Esto significa que con que carguemos aproximadamente unos 20 kWh o como mucho 30 kW nos sobrará energía para llegar al destino. De hecho, cargando esta cantidad de electricidad deberíamos tener para unos 200 kilómetros y llegar así con 80 o 90 kilómetros de autonomía. Esta es la teoría. Ahora vamos con la práctica...

Recarga de 22 kWh en coche eléctrico

Finalmente estamos un total de 25 minutos recargando el coche eléctrico. En este tiempo, la energía introducida ha sido 22,64 kWh, una cantidad más que suficiente para hacer unos 150 kilómetros adicionales.

Esta cifra se suma a los 40 kilómetros que nos quedaban de autonomía, así que reemprendemos el viaje con casi 200 kilómetros de autonomía. Volvemos de nuevo a la A3 para llegar después a la AP7, la autovía del Mediterráneo…

Tras recorrer una hora y media aproximadamente hemos llegado a nuestro destino cerca de Gandía. Recordamos que hemos salido a las 9:02 horas de la mañana y hemos llegado a las 14:11 horas. En total, por tanto, han sido algo más de 5 horas de viaje, con una parada para la recarga de 30 minutos y una carretera con un tráfico complicado, con varias retenciones que nos ha dejado un viaje con una media de casi 90 km/h.

En el caso de que hubiéramos realizado el trayecto con un coche de combustión, podríamos haber empleado una media de km/h más elevada y una parada más corta. Por tanto, según nuestras estimaciones podríamos decir que podríamos haber tardado con un coche de combustión entre 4 horas y 15 minutos y 4 horas y 30 minutos aproximadamente. Es decir, entre 30 y 45 minutos menos.

Ahorro de dinero

Pero como no se trata solo del tiempo, llega el momento de echar cuentas para saber lo que nos hemos gastado en el trayecto. Y comenzamos con la recarga en el domicilio, que han sido 50 kWh a un precio de 0,20 euros con Iberdrola. En total, por tanto, empezamos con 10 euros para recorrer los primeros 260 kilómetros.

Después, con Iberdrola, la recarga ha sido a 0,4 euros el kWh y hemos cargado unos 22,6 kWh. Por tanto, estamos hablando de 9,17 euros. Con esta cantidad ya nos da para llegar. Por lo tanto, hemos empleado menos de 20 euros en este desplazamiento.

Si hubiéramos hecho este mismo recorrido con un coche de gasolina similar con un consumo de alrededor de 6 litros o 7 litros y un precio del combustible en 1,7 euros, estaríamos hablando de entre 40 y 47 euros, es decir, más del doble que con nuestro coche eléctrico.

Por tanto, y en resumen, podemos extraer estas conclusiones:

1. Las estaciones de recarga no estaban colapsadas en un día de gran tráfico en el mes de agosto.
2. Hemos realizado perfectamente el viaje y sin contratiempo alguno.
3. Hemos empleado entre 30 y 45 minutos más con el eléctrico que con el coche de combustión.
4. Hemos ahorrado al menos 20 euros en 400 kilómetros.

En definitiva, una nueva experiencia vivida en primera persona que demuestra que con planificación, organización y sin excesivas prisas se puede viajar por España con coche eléctrico incluso un día complicado de tráfico, como una operación salida de agosto. Una razón más para dar el salto hacia una movilidad más respetuosa con el medio ambiente.

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