Las patronales de fabricantes de automoción (Anfac) y de componentes (Sernauto) han realizado junto con KPMG un informe sobre los "Nuevos retos del sector de la automoción en España", donde se enfatiza en fortalecer la competitividad del sector.

En línea con esto, el director general de Anfac, Jose Lopez-Tafall, ha señalado durante el encuentro con la prensa que "la autonomía estratégica no se construye sobre multas. No nos dan miedo ni China, ni Estados Unidos, ni Marruecos, ni Turquía".

Y es que el directivo ha insistido en que uno de los grandes objetivos del automóvil en España es fomentar la industria nacional en lugar de "culpar a los demás de nuestros problemas".

"China y Estados Unidos han puesto el foco en Europa. Pero ha tenido que pasar esto para recordarnos como continente e industria que hace falta incentivación pero no en base a obligaciones y penalizaciones. China y Estados Unidos han percibido la situación actual como retos de futuro y trabajan sobre la cadena de valor. Y esto nos está abriendo ahora los ojos y lo que hace dos años era impensable, ahora se plantea", ha señalado.

Por tanto, Lopez-Tafall ha insistido en que "no nos da miedo ni China, ni EE.UU., ni Marruecos, ni Turquía, porque somos el segundo fabricante europeo, el octavo a nivel mundial y lo hemos sido desde hace muchos años".

Estas palabras llegan pocos días después de que Bruselas haya iniciado una investigación para analizar si China está llevando a cabo subvenciones extraordinarias para bajar los precios de los vehículos eléctricos, es decir, vender sus coches a un precio extremadamente bajo. Una investigación que fue solicitada por el entorno francés.

De derecha a izquierda: director general de Anfac, José López-Tafall, y el director general de Sernauto, José Portilla.

Cinco líneas de actuación

En el informe "Nuevos retos del sector de la automoción en España" presentado este martes a la prensa, se hace hincapié en la necesidad de que el Ministerio de Industria esté presente en toda la cadena de valor del vehículo eléctrico, evitando la fragmentación de políticas y establecer objetivos sin condiciones esenciales para su implementación.

Por otro lado, se reclama que este sea el interlocutor principal y que vaya "más allá de los PERTE", ya que Lopez-Tafall ha indicado que "aunque los PERTE tengan un fondo importante en innovación, el tratamiento fiscal es un aspecto que deberíamos mejorar como país".

De esta forma, dentro del informe se han establecido cinco líneas de actuación estratégicas: el control sobre la cadena de valor; la apuesta por la tecnología, el conocimiento y la I+D+i; el aprovechamiento sobre la normativa verde; la adecuación al nuevo modelo de vehículo eléctrico; y la necesidad de un ecosistema económico-político favorable.

Sobre la cadena de valor, el estudio apunta a la necesidad de que España esté presente en todas las etapas de producción del vehículo electrificado, incentivando la implementación de gigafactorías de baterías y la producción de componentes electrónicos de valor añadido, simplificando la concesión de los permisos y reduciendo las trabas burocráticas para la extracción de litio.

En la línea con la tecnología, conocimiento e I+D+i la propuesta consiste principalmente en mejorar la fiscalidad, ya que en sectores globalizados se compite "a cara de perro" con otros países para atraer inversiones. Según ha apuntado el director general de Anfac, el tratamiento fiscal en España para la innovación es peor que en otros países.

Por su parte, sobre la normativa verde, las asociaciones apuntan al remanufacturing de vehículos y componentes, a incentivar la implementación de un sistema estándar para la monitorización de la huella de carbono o potenciar el uso de energías renovables con el fin de aprovechar el origen renovable existente en España, un punto que ha destacado el informe.

El cuarto punto es adecuar el nuevo mercado al vehículo eléctrico para evitar descolgarse del ritmo del entorno europeo, ya que la media europea de cuota de mercado de estos vehículos es del 21% mientras que la española está por debajo del 10%.

Por último, los impulsores del informe han destacado la importancia de un ecosistema económico-político favorable, que posicione a España como un país "amigo" para la fabricación de componentes y automóviles, así como para su comercialización. En este sentido, piden que se reduzca la burocracia y se unifiquen los procesos administrativos con las comunidades autónomas.

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