Europa ha aprobado el fin de la venta de coches nuevos que expulsen emisiones contaminantes a partir de 2035. Un calendario que nos obligará en el futuro a dar el salto al coche eléctrico ya que, todavía hoy, no existe otra tecnología accesible que nos permita movernos sin expulsar emisiones.
Esto significa que en cuestión de 12 años no habrá coches nuevos a la venta con motor contaminante de combustión en ningún concesionario de un país europeo. En definitiva, supondrá el fin de la comercialización de coches nuevos de gasolina, diésel, híbridos e híbridos enchufables. La única opción que se presenta como una posibilidad son los combustibles sintéticos, si bien todavía hay muchas dudas en este sentido, ya que son caros y todavía no se producen en masa.
Por este motivo, nos hemos preguntado. ¿Están dando nuestros políticos españoles ejemplo con este obligado salto europeo al coche eléctrico? ¿Tienen los principales líderes como Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo coches de cero emisiones? ¿Y la ministra Ribera -que es muy crítica con el coche de combustión- se mueve en eléctrico?
Pues bien, para dar respuesta a esta pregunta hemos analizado los garajes de nuestros políticos españoles. En concreto, hemos repasado la declaración de bienes y rentas de cada uno de los representantes del Congreso de los Diputados.
Unos documentos públicos que nos han permitido conocer los vehículos personales de los 350 diputados, agrupados en los grupos del Partido Popular, PSOE, Vox, Sumar, grupo Republicano-ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, grupo vasco y grupo mixto.
Unas posesiones que vienen recogidas en estas declaraciones de bienes y rentas, presentadas con motivo del inicio de la XV Legislatura que comenzó hace solo unos días.
Los políticos dan la espalda al eléctrico
Y para nuestra sorpresa, una vez analizadas las declaraciones podemos decir con total rotundidad que nuestros políticos (al menos los diputados del Congreso) ‘pasan’ del coche eléctrico. Entre otras razones porque de los 350 representantes, solo hemos podido contabilizar a dos diputados que declaran tener un coche eléctrico en su garaje. Del resto, nada de nada. De ahí que estos dos diputados suponen apenas el 0,6% del total de la cámara. El resto, el 99,4%, no quieren saber nada -al menos de momento- de esta tecnología.
En concreto, han sido los diputados Pedro Luis Huguet (PP) y José Antonio Rodríguez (PSOE) los que han dado el salto al eléctrico. Ambos, además, coinciden en que su paso al coche eléctrico viene de la mano de la marca Tesla. Huguet, en este sentido, ha declarado tener un Tesla Model Y; mientras que Rodríguez señala haber adquirido un Tesla Model S. El resto de los diputados (un total de 348 personas) o bien tienen un coche de combustión o bien declaran no tener coche en propiedad.
La ministra Ribera tampoco apuesta por el eléctrico
Otro de los aspectos curiosos que hemos podido ver en este análisis es que ni siquiera Teresa Ribera haya optado por un coche eléctrico, siendo la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y una de las más firmes defensoras del fin de los coches de combustión como los diésel.
Al menos así se puede ver en la última adquisición de un vehículo que ha sido durante este año 2023. Ribera eligió un Renault Clio híbrido. Un tipo de coche que también está a la venta con motores de gasolina, GLP y diésel, pero no con un sistema de propulsión eléctrica. Además, Ribera también mantiene la propiedad de otros coches de combustión como son un Peugeot 5008 (2011) y Peugeot 307 (2007), según su declaración de bienes. Dos coches que por su edad -el Peugeot 307 cuenta con 16 años- son más contaminantes.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no tienen coche
Otro aspecto llamativo es que los principales líderes políticos declaran no tener coche en propiedad. Este es el caso de Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo, por ejemplo, que han dejado en blanco esta casilla. Asimismo, Gabriel Rufián también declara no tener coche.
Por el contrario, Santiago Abascal sí posee dos vehículos (Jeep Commander y BMW R80 RT); Yolanda Díaz, declara otros dos (Volkswagen Golf y Volkswagen Touran); Aitor Esteban también cuenta con un coche (Skoda Karoq) e incluso un vehículo de tipo quad (Polaris ATV) y Oskar Matute declara también tener un coche (Chevrolet Cruze).
Continuando con otros políticos de renombre que no tienen coche encontramos en el PP a Cuca Gamarra y Borja Sémper, entre otros. Por su parte, en el PSOE no tienen coche en propiedad José Manuel Albares, Miquel Iceta y Adriana Lastra, entre otros. Y tampoco Ione Belarra (Sumar) cuenta con un vehículo en propiedad.
En el lado contrario, están los políticos con más de un coche. Son el 25% (un total de 90 diputados) sobre 350, quienes declaran tener al menos dos vehículos. Además, 26 de estos diputados (el 7,4%) afirma tener 3 o más vehículos.
VW, BMW, Mercedes, Audi… las marcas favoritas de los diputados
En cuanto a las marcas preferidas que eligen los políticos para sus coches particulares podemos decir que una gran mayoría opta por firmas alemanas, algunas de ellas premium. Así, por ejemplo, de alrededor de los 340 coches declarados por los diputados, la marca más elegida ha sido Volkswagen (13% del total), seguida de BMW (10,2%), Mercedes (6,7%) y Audi (6,7%).
Entre las marcas generalistas, el primer lugar es para Citroën (5,5%), Nissan (4,5%), Renault (4,4%), Opel (4,1%)… Sorprende en este sentido que marcas con carácter español como es Seat no haya convencido a un mayor número de diputados, puesto que solo el 1,7% de los coches de los diputados son de esta firma.
El 91% no son coches fabricados en España
Y también resulta interesante que los diputados españoles del Congreso apenas compran coches fabricados en España. En concreto, según los coches declarados alrededor de una treintena de vehículos, sobre un total de 340, son coches fabricados en España. Esto significa, por tanto, que cerca del 91% de los coches adquiridos por los diputados españoles se han fabricado fuera de nuestro país.
Entre los coches adquiridos por los diputados que se fabrican en España son entre otros el Citroën C3 Aircross, Opel Crossland, Renault Captur, Ford Kuga, Volkswagen T-Cross, Opel Corsa, Volkswagen Polo, Citroën C4, Seat Arona, Seat Ibiza o Cupra Formentor.
En definitiva... ni eléctricos, ni fabricados en España y una buena parte de firmas premium, poco accesibles a la mayoría de la población. Así son los garajes de nuestros diputados. Una vez más, los políticos demuestran con sus hechos que no cumplen con el ejemplo y que -si obligan a los ciudadanos a dar el salto al coche eléctrico- deberían ser ellos, también, los primeros en apostar por esta tecnología.