Parece que la incorporación de Fernando Alonso a la escudería de Aston Martin en la Fórmula 1 no ha sido suficiente para que la compañía de coches haya mejorado en los últimos meses. En enero de este año el piloto asturiano iniciaba una nueva etapa en la escudería británica de Fórmula 1 y, si bien la firma ha mejorado algo en bolsa, las cifras siguen sin alcanzar unos valores razonables para subsanar los problemas financieros.

En este punto es importante recalcar que el equipo de Fórmula 1 de Aston Martin es un organismo independiente a la empresa cotizada, no obstante, entre ambas partes existe un gran vínculo. Y es que la escudería pertenece a Lawrence Stroll, mientras que este mismo tiene el 26,23% de las acciones de Aston Martin Lagonda (fabricante de vehículos).

Aunque es cierto que en lo que va de 2023 las acciones de la marca repuntan cerca de un 32% en el parqué londinense, también lo es que ha saldado todos los años anteriores -desde que en 2018 salió a bolsa- en negativo. De esta forma, ha sumado cuatro ejercicios consecutivos en rojo: 2019 (-57,5%), 2020 (-39,8%), 2021 (-32,7%) y 2022 (-69,3%).

Fernando Alonso en el Gran Premio de Australia. GTRES

Según Diego Morín, analista de IG, el repunte de 2023 se debe a un "mejor desempeño en el mundial de F1, especialmente en la primera parte del año, así como la entrada de accionistas importantes, los cuales apostaban por la reconstrucción de la entidad y el foco puesto en el largo plazo".

Pero no es suficiente para corregir las caídas del pasado. A ello no ayuda los problemas financieros que arrastra la compañía. Este mismo miércoles el fabricante británico informó de que en el tercer trimestre del año obtuvo unas pérdidas de 48,4 millones de libras esterlinas. Los números rojos fueron más abultados de lo que esperaba el mercado.

Por su parte, los ingresos netos fueron de 362,1 millones, y a pesar de aumentar un 15%, estuvieron por debajo de las expectativas de los analistas. 

Al mismo tiempo, la deuda neta se situó en 750 millones de libras, frente a los 766 millones de libras de finales de 2022. Con estas cifras sobre la mesa, las acciones de Aston Martin cerraron la sesión con un descenso del 8,9%.

Problemas de producción

Y por si todo esto no fuera suficiente, el fabricante de automóviles de lujo ha recortado sus previsiones de entregas para este año, debido a los retrasos en la producción, por lo que ahora espera vender 6.700 unidades en lugar de las 7.000 unidades inicialmente estimadas.

"Dados los moderados retrasos en la producción inicial, hemos actualizado ligeramente nuestras expectativas de volumen para este año", ha señalado Amedeo Felisa, Consejero Delegado.

Aston Martin DB12.

Con el lanzamiento del Aston Martin DB12 (sustituto del DB11), como estrategia para así aumentar la demanda y la rentabilidad, su producción se ha visto afectada por problemas con los proveedores y la integración del nuevo sistema de infoentretenimiento del superdeportivo.

Tal y como recoge Financial Times, los precios medios de los modelos principales de Aston Martin, que excluyen sus coches especiales de alto precio, cayeron un 3% hasta las 183.000 libras debido a "una mezcla geográfica adversa y la reducción planificada de ciertos modelos" antes de los nuevos lanzamientos.

Philippe Houchois, analista de automóviles de Jefferies, señaló que el margen bruto del 37,1% de sus vehículos era "más fuerte de lo esperado", ayudado por las ventas de sus modelos de producción limitada y de mayor precio, como el hipercoche Valkyrie, que tiene un coste de 2,5 millones de libras.

También accionistas chinos

Es Lawrence Stroll quien cuenta con la mayor participación (26,23%) de Aston Martin Lagonda, una adquisición que se llevó a cabo el pasado mes de septiembre. Mediante Yew Tree Consortium, liderado por su presidente Stroll, aumentó un 3,27% su control sobre la marca británica hasta conseguir el porcentaje actual.

Por debajo en este paquete accionarial se sitúa el grupo chino Geely, el gigante automovilístico propietario de Geely Auto, Lynk & Co,Volvo Cars, Polestar, Lotus… entre otras. En mayo de este año realizó una inversión de 234 millones de libras (269 millones de euros), obteniendo así el 16,66% de la participación, según datos de Refinitiv.

Aston Martin DBX, el SUV de la marca. Aston Martin

Con este aumento de sus acciones, Eric Li, presidente de Geely Holding Group, destacó la posibilidad de desarrollar junto a Stroll nuevas sinergias tecnológicas y así brindarle "nuevas oportunidades de crecimiento para ayudar a esta icónica marca automovilística a alcanzar su máximo potencial".

Tras estos, entre los mayores accionistas de Aston Martin Lagonda, se encuentran Public Investment Fund, el fondo soberano de Arabia Saudí, con un 16,40%; Invesco Advisers, Inc., la filial de Invesco Ltd., con un 9,21%; y Mercedes-Benz, con un 8,57%.

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