Uno de los objetivos que tiene la industria del automóvil para los próximos años es la conducción autónoma. El hecho de que los vehículos circulen solos, sin la intervención del conductor, es un sueño que siempre ha anhelado este sector. Sin embargo, hoy, todavía no es una realidad en todo el mundo.
En primer lugar, porque la tecnología todavía no ha sido lo suficientemente desarrollada. Pero también porque el desarrollo legislativo tampoco se ha completado en todos los países. Sin embargo, para que exista la tecnología, también tiene que existir la normativa, ya que de lo contrario no se podrían realizar pruebas en carreteras abiertas al tráfico ni se podría llevar a cabo.
Y aquí es donde juega un papel específico Europa y España. Si bien es cierto que hay países como Alemania donde están más avanzados y ya se permiten en algunos tramos un nivel 3 de conducción autónoma -el máximo es el nivel 5–; hay otros estados de la Unión Europea en los que todavía este nivel 3 de autonomía no es una realidad. Y España, por ejemplo, es uno de esos países. En nuestro país un vehículo con nivel 3 de conducción autónoma todavía no puede circular aprovechando esta tecnología.
Sin embargo, todo parece que esta situación cambiará y no tardará mucho, según ha señalado la propia Dirección General de Tráfico. En concreto, ha sido Susana Gómez, subdirectora General adjunta de Vehículos de este organismo quién ha anunciado que en 2024 se debería aprobar un real decreto que permitiera el desarrollo de esta norma.
"Si bien no conocemos los tiempos de aprobación de un real decreto, lo normal es que en 2024 esté publicado", ha dicho. "Este real decreto lo que hace es establecer las premisas tecnológicas para que estos vehículos se pongan en circulación y se recoja un manual de circulación y certificación", ha señalado Gómez.
Pruebas de conducción autónoma
Estas declaraciones, que las ha realizado durante la presentación del segundo ‘Barómetro sobre vehículo conectado y autónomo’ de Anfac, la patronal de los fabricantes de coches y camiones, son por tanto una afirmación muy importante, puesto que de llevarse a cabo, España podría ser un país propicio para iniciar las pruebas de niveles de conducción autónoma más elevados por parte de los fabricantes.
Desde la DGT lo tienen claro y afirman que esta futura normativa tiene un consenso mayoritario. "El proyecto del real decreto de circulación de vehículos totalmente automatizados ya salió en junio a consulta previa. Esta norma regulará la circulación y la puesta en servicio de los vehículos de nivel 4 y 5 que permitirá que el vehículo se desplace sin conductor. Ahora los siguientes pasos es publicar el texto completo y a partir de ahí continuará la tramitación ordinaria. Además, como hay consenso lo deseable es que el próximo año el real decreto vea la luz", ha dicho.
Si bien desde la DGT son optimistas también señalan que este asunto presenta una gran complejidad. Entre otras razones porque "modifica dos normas básicas que son el reglamento de Circulación y el reglamento de Vehículos", dice. En relación con el reglamento de circulación, lo que hace este real decreto, según esta experta es "autorizar de forma genérica la circulación de los vehículos totalmente automatizados, equiparando el sistema con el conductor en relación con las tareas de conducción y observancia de las reglas de tráfico".
Y continuando con el reglamento de vehículos también se prevé que los fabricantes deban informar "sobre más datos como el sistema operativo, sus funcionalidades, el software que incorpora y sus actualizaciones". Además, esta experta señala que "se prevé un procedimiento de certificación del sistema que puede ser de un verificador tecnológico externo a la DGT o bien que los fabricantes aporten una certificación", ha dicho.
Falta todavía para un nivel 5
No obstante, si bien todo esto indica que en el momento en el que el real decreto los fabricantes ya podrían poner vehículos autónomos de nivel 4 y 5 en las carreteras españolas también Susana ha querido ser pragmática. Y en este sentido ha querido dejar claro que no cree que sea posible que una vez publicado previsiblemente en 2024 haya coches que circulen solos por las carreteras.
En este sentido, ha señalado: "Actualmente en Francia y Alemania ya existe el nivel 4 así que cuando se publique el real decreto en España se requiere también un apoyo institucional, un conocimiento de la sociedad, una renovación del parque y aun así, seguirá siendo difícil que llegue de un día para otro un nivel 5" que es el que permite una conducción sin manos.
Por su parte, desde Anfac, su director José Lopez-Tafall ha dejado patente en este segundo barómetro de la conducción autónoma que la tecnología va por delante de la legislación. Y que en la automoción no iba a ser una excepción. En este caso, según este directivo lo que ocurre es que existe un gran número de vehículos a la venta en España (principalmente turismos) que tiene más tecnología que la que pueden usar.
Esto principalmente viene determinado por lo que se conoce como conducción autónoma o semiautónoma, aquellas ayudas a la conducción que permite que el coche tome el control del vehículo. Pues bien actualmente, según ha recogido Anfac, la asociación de fabricantes, en este estudio el 18% de los modelos tienen tecnología para alcanzar un nivel 3 de conducción autónoma, a pesar de que este nivel todavía no está permitido en España.
Catalogar los vehículos según la seguridad
Otro aspecto interesante que ha anunciado la DGT es que desde este organismo están trabajando para catalogar los vehículos por su seguridad.
Recordamos en este sentido que hasta ahora el principal criterio para la regulación del tráfico en las ciudades son las etiquetas medioambientales. Hablamos de las pegatinas B, C, ECO y Cero que miden cómo de contaminante es nuestro vehículo y que determinan según las emisiones si podemos o no circular por las ciudades.
Pues bien, esta subdirectora de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que también está estudiando la posibilidad de analizar la seguridad de los vehículos y según la misma regular el movimiento que puedan tener los vehículos en las ciudades.
"Estamos definiendo y estudiando lo que es un vehículo seguro. Es algo que requiere del consenso de las ciudades. No podemos imponer algo que pueda paralizar la economía o la entrada de los autónomos en las ciudades. Pero sí que queremos analizar qué es una flota segura para que las ciudades determinen qué vehículos pueden circular por ellas y no solo con criterios medioambientales, sino también de seguridad", ha señalado.
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