Motero. De unos 45 años de edad. Con una moto antigua en el garaje de media cilindrada que no tiene etiqueta de la DGT por su elevada antigüedad. Una moto que se usa principalmente para desplazarse a trabajar y poder aparcar gratis en zona de estacionamiento regulado y para estacionar también de forma gratuita en zonas como Atocha, Chamartín o Barajas por viajes de trabajo.
Este perfil de usuario es el del autor de esta información. Sin embargo, podría ser el de muchas otras personas que viven en ciudades como Madrid. Y hasta aquí, todo iba bien. Sin embargo, desde el próximo 1 de enero de 2025, esta situación cambiará.
Esta fecha -para la que quedan solo 12 meses- supondrá un antes y un después para los usuarios de vehículos sin etiqueta de la DGT en Madrid. Entre otras cosas porque este tipo de vehículos -como la moto citada- al contar con más de 20 años a sus espaldas pasará a mejor vida. Es decir, o bien irán al desguace para su achatarramiento o bien a algún pueblo pequeño con menos de 50.000 habitantes donde no haya restricciones a la circulación.
Esta situación viene determinada porque desde el año 2025, al menos en ciudades como Madrid, no podrán circular vehículos sin la etiqueta de la DGT. La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones y su desarrollo hará que los vehículos más viejos, por tanto, no puedan desplazarse por las urbes.
De ahí que moteros como el que escribe tengan dudas si continuar con una moto de combustión, un scooter por ejemplo que es muy cómodo en ciudad, ya sea nuevo o de segunda mano... O, por el contrario, aprovechar que todavía quedan fondos del Plan Moves 3 hasta el 31 de julio y achatarrar la moto vieja para conseguir la subvención del Plan Moves y también optar a la deducción del 15% del IRPF.
Conviene recordar en este sentido que los usuarios de motos no tienen obligatoriedad de dar el salto a la electrificación, ya que la venta de motos de combustión no se prohibirá más allá de 2030 como sí ocurrirá en los coches que expulsen emisiones.
Analizamos el scooter eléctrico Velca One
Pues bien, vamos con el análisis y para ello tomaremos como ejemplo el Velca One, un scooter eléctrico fabricado en España.
En este sentido, el Velca One tiene un precio de venta al público de 6.490 euros. A esta cifra, por tanto, habría que restar las ayudas del Plan Moves con achatarramiento que son 1.300 euros y el 15% de incentivo en la próxima declaración de la renta. Por tanto, si bien es cierto que no son ayudas directas (es decir el usuario tiene que adelantar el dinero) estaríamos hablando de que este scooter tiene un precio aproximado con incentivos de entre 4.300 y 4.500 euros.
A cambio, el scooter Velca One es una moto que presenta un gran comportamiento. Para empezar, sorprende principalmente por su gran autonomía. En concreto este scooter homologa 220 kilómetros de autonomía gracias a su batería de 8,4 kWh de capacidad firmada por CATL. Estas cifras, por tanto, dan un consumo de alrededor de 4 kWh cada 100 kilómetros.
Además, también llama la atención por su elevada velocidad ya que consigue una punta de 125 km/h, una cifra que sorprende sobre todo si la comparamos con la velocidad que logra un scooter de 125 cc. Además, ofrece mayor agilidad por la aceleración (la entrega de potencia es inmediata) y por mantener puntas elevadas incluso en carreteras o calles con subida.
En cuanto al tiempo de carga, es necesario contar con un enchufe de tipo schuko para su recarga. No tiene, por tanto, soluciones adicionales como otros scooter competidores en los que se puede llevar las baterías a modo de ‘trolley’. En este caso o bien tienes que tener una plaza de garaje en una vivienda comunitaria con un enchufe convencional (punto de carga de tipo schuko) o bien vivir en una vivienda unifamiliar con enchufes convencionales en el garaje.
En este sentido, esta Velca One se recargará en alrededor de unas 4 horas aproximadamente. Es un tiempo mucho más reducido que el de un coche eléctrico, ya que, como es lógico, también la batería es de menor capacidad. De esta manera, un usuario con un schuko en una plaza de garaje bastará con enchufar la moto de forma casi diaria, como si de un móvil más se tratara, para tener siempre la máxima autonomía disponible.
En este sentido, además, la recarga es muy barata, puesto que una carga completa de la batería con nuestro plan estable de Iberdrola de 0,20 euros el kWh estaríamos hablando de un coste de 1,7 euros la recarga completa. Esto significa que recorrer 100 kilómetros con esta moto tiene un coste de menos de 80 céntimos de euro. Sin duda, que un vehículo nos permita movilidad por menos de un euro cada 100 kilómetros es algo insólito.
Además, si tenemos en cuenta que podremos movernos todo el mes con esta moto con entre 6 y 8 cargas estaríamos hablando de un coste total mensual de entre 11 y 14 euros, una cifra más que pequeña.
¿Qué aspectos mejorables tiene este scooter eléctrico? Pues a nuestro juicio solo apreciamos dos. Uno de ellos es que no se pueda introducir un caso integral bajo el asiento, porque el espacio de la batería lo impide. Y como segundo aspecto mejorable podríamos decir que acostumbrados a la forma de conducir una moto de combustión en la que puedes jugar con freno y acelerador, en esta Velca cuando tocas el freno, el acelerador se corta, lo que hace que el apoyo en las curvas, intersecciones o incluso rampas sea diferente y necesite un período de aprendizaje.
¿Qué diferencia de precio hay con una moto de combustión?
Hasta ahora tenemos que un scooter eléctrico tiene un precio con subvenciones de entre 4.300 y 4.500 euros. ¿Y una de combustión? Pues bien, aquí tomamos como referencia algunos de los scooters más vendidos en España. Y vemos que entre los primeros de la clasificación están el Honda PCX de 125 y el Kymco Agility City 125. El primero de ellos tiene un precio de 3.325 euros y el segundo tiene un precio de 2.400 euros.
Por tanto, dar el salto a la movilidad eléctrica supone entre 1.100 y 2.000 euros más de sobreprecio. Ahora bien, con un scooter de combustión el consumo cada 100 kilómetros es de algo más de 2 litros cada 100 kilómetros, que al precio del combustible en 1,55 euros estaríamos hablando de 3 euros cada 100 kilómetros.
Por lo tanto, suponiendo que con una moto un usuario que la conduce todos los días estaría haciendo alrededor de 9.000 kilómetros al año, tendríamos que con la eléctrica el consumo de combustible sería de 72 euros anuales mientras que el de combustión rondaría los 180 euros. Por tanto, estaríamos hablando de que el ahorro con la eléctrica sería de unos 110 euros al año, lo que significa que la diferencia de adquisición se amortizaría alrededor de los 10 años.
Otra cuestión será el hecho de que con la moto eléctrica no tienes restricción alguna para acceder al centro de las ciudades, como es el caso de Madrid Distrito Centro. Aquí se puede entrar y salir continuamente, mientras que con una moto de combustión solo se puede entrar entre las 7 de la mañana y las 22 horas.
Más allá de este horario hay que estacionar en un aparcamiento, tener una plaza de garaje o bien ser invitado por un residente. Con lo cual es probable que la diferencia parezca alta pero tal y como se están poniendo las restricciones en las grandes ciudades, es para pensarse dar el salto a una moto eléctrica. Por tanto, la decisión final dependerá del bolsillo y las necesidades de cada usuario.
También te puede interesar...
- Todos los precios y ofertas de los coches nuevos en España
- Precios y ofertas de coches híbridos | Coches híbridos enchufables | Coches eléctricos
- Listado con los principales coches con etiqueta eco
- Coches con etiqueta cero de la Dirección General de Tráfico
- Precios y ofertas de coches de segunda mano
- Todos los coches SUV | Coches SUV medianos | Coches SUV urbanos