Con la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental conocida como Madrid 360, desde julio de 2021 los Agentes de Movilidad vigilan de cerca las emisiones nocivas de los vehículos. Esto puede conllevar sanciones de hasta 3.000 euros para aquellos conductores que no contribuyen a la calidad del aire de la capital española.

Para ello, desde el pasado mes de octubre los agentes cuentan con tres estaciones móviles duales que permiten medir el nivel de las emisiones contaminantes de los vehículos diésel, gasolina y GLP. Estos dispositivos adquiridos por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, se conocen como opacímetros y están adaptados a la normativa europea.

Su utilización es muy sencilla, ya que se colocan en el tubo de escape y, mientras el conductor acelera, miden los gases con un tiempo de respuesta de 5 segundos. Su función es cuantificar el contenido en monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), hidrocarburos (HC), hexano equivalente (C6H14) y en oxígeno (O2).

Control con el opacímetro en la plaza Elíptica (Madrid).

En el caso de superar los valores permitidos, los opacímetros emiten el justificante correspondiente. Acto seguido, los agentes levantan acta y derivan a los conductores a pasar obligatoriamente una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en centros autorizados en el plazo de un mes.

Por qué te pueden sancionar

Si no se realiza dicha inspección o no se adoptan las medidas correctivas pertinentes, los conductores pueden ser sancionados con multas de entre entre 750 y 3.000 euros. Al no acudir a una ITV dentro de esos 30 días, la sanción es tipificada como leve en el artículo 53 de la OCAS, pudiendo llevar aparejada una multa de hasta 750 euros.

Si el requerimiento de los agentes de la autoridad se hubiera producido durante la vigencia de un episodio de contaminación, no pasar la ITV supondría una infracción grave que podría acarrear una sanción de hasta 1.500 euros. En el peor de los casos, la negativa a la actividad de inspección o control supone una infracción muy grave penalizada con hasta 3.000 euros.

Agente de Movilidad de Madrid junto con Borja Carabante.

Por otro lado, los agentes también pueden inmovilizar un vehículo (recogido en el artículo 31 de la ordenanza) si se superan los niveles máximos permitidos de emisión de gases, sobre todo si se hubieran activado las medidas de actuación en episodios de contaminación. También será motivo de inmovilización del vehículo cuando los humos puedan dificultar la visibilidad a otros conductores.

10.000 controles y 1.000 denuncias

Con la normativa vigente desde el 1 de julio de 2021, el Ayuntamiento de Madrid ha comunicado que los agentes han realizado controles a más de 10.000 vehículos que, mediante inspección visual, y ahora con los opacímetros, demostraban indicios evidentes de emisiones excesivas.

Del total de vehículos a los que se ha dado el alto, se han denunciado a más de 1.000 por rebasar las emisiones estipuladas, un 10 % del total. Las inspecciones se han desarrollado en puestos de las principales salidas de la M-30.

Estas comprenden: Pirámides, Virgen del Puerto, Conde de Casal, plaza de José María Soler, plaza de castilla, Puente de Ventas, plaza de Legazpi, glorieta de Santa María de la Cabeza, puente de los Franceses con la avenida de Valladolid, plaza de Cristo Rey y glorieta de San Vicente, entre otras.

Coche que expulsa gases contaminantes. iStock

"Con estos dispositivos, que son similares a los que se emplean en las ITV, conocemos las emisiones reales de un vehículo y facilitamos la labor a los Agentes de Movilidad en su labor de garantes del respeto al medio ambiente", declaró Carabante.

Los más contaminantes

Esta iniciativa de los opacímetros está ligada con la entrada en vigor de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Madrid. Y es que desde el 1 de enero de 2024 los turismos sin etiqueta medioambiental (de tipo A) no pueden circular por el término municipal de la capital, si bien antes solo abarcaba el interior de la M-30 (incluida esta).

Cabe destacar que un vehículo con clasificación ambiental A emite de media para el municipio de Madrid 1,6 veces más de gases contaminantes que un vehículo con clasificación ambiental B; 7,2 veces más que un vehículo con clasificación ambiental C y 47 veces más que un vehículo con clasificación ambiental eco.

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