Últimamente mucho se dice sobre la autonomía de los coches eléctricos. Y todavía más dudas se generan cuando se habla de viajes rápidos en autopista, ya que el consumo es más elevado. Y a todo ello hay que sumar el frío de esta época invernal. Una situación que hace que cuando bajan las baterías se resienten más y las autonomías bajan.
Por todo ello, en EL ESPAÑOL hemos querido buscar las ‘cosquillas’ a un coche eléctrico. En concreto ha sido con el Hyundai Ioniq 5, un SUV de tamaño medio que se caracteriza por su alta tecnología (con el sistema de 800 voltios que permite cargas ultrarrápidas, entre otras innovaciones) y por su batería de 77 kWh de notable capacidad.
Pues bien, lo que hemos hecho es un viaje rápido por autopista con temperaturas bajas para ver cuál es el consumo, cuántos kilómetros se puede recorrer sin recargar y cuál es el gasto realizado.
Así que dicho y hecho, partimos de nuestra casa con la batería recargada al completo. Recordamos en este sentido que el Hyundai Ioniq 5 que probamos en esta ocasión es la versión de mayor autonomía, con una potencia máxima de 325 CV (239 kW) y con tracción total. Un SUV tiene una batería de 77,4 kWh de capacidad bruta (unos 74 kWh netos).
Así que partimos con el 100% de energía e iniciamos el viaje. Tomamos la carretera de Valencia (A3) para ver cómo se comporta el Ioniq 5. Un trayecto en el que rápidamente nos damos cuenta de que este SUV eléctrico cuenta con una elevada potencia y un gran par.
Consumo de un eléctrico en conducción tranquila
Y buena muestra de ello es que, en aquellas zonas con subidas más pronunciadas, vemos que el resto de los vehículos se van quedando atrás y nosotros con el Ioniq 5 seguimos teniendo el mismo empuje.
Continuamos la marcha y comprobamos que a ritmo muy tranquilo y sin el climatizador encendido el consumo ronda los 19-20 kWh aproximadamente en autovía. Una cifra que nos permite con el Ioniq 5 tener una autonomía de alrededor de 370 kilómetros en autovía…
Sin embargo, como hemos señalado anteriormente, en realidad, queríamos ponerle las cosas difíciles a este coche eléctrico. Queríamos saber cuánto gasta a velocidad ligera, con bajas temperaturas y con el climatizador encendido. Se trataba de simular una conducción rápida en autopista sin preocuparse del consumo.
Consumo de un eléctrico a velocidad alta y con frío
Así que continuamos en la A3 y aprovechamos el ascenso que hay hasta Zafra de Záncara, que está a casi 1.000 metros de altitud, para incrementar el ritmo y ver cómo afecta la bajada de la temperatura al consumo.
Así que subimos la velocidad hasta el máximo legal, ponemos la calefacción a 22 grados e iniciamos la subida hasta esta localidad conquense. Un recorrido que nos permite ver cómo asciende el consumo hasta los 27 kWh.
Por tanto, ya tenemos una primera conclusión de esta prueba: a ritmo rápido en autopista el consumo ha aumentado aproximadamente un 35%. Por tanto, con este gasto de energía -los 27 kWh de consumo- podemos decir que la autonomía pasará de los 370 kilómetros mencionados anteriormente a cerca de 270 kilómetros, es decir unos 100 kilómetros menos.
Hemos conducido, no obstante, en el terreno más desfavorable para el coche eléctrico: una conducción rápida, una climatología fría y una autopista con pendiente en ascenso. De ahí que su autonomía haya quedado mermada…
No obstante, este Hyundai Ioniq 5 tiene una ventaja frente a otros eléctricos. Y es que cuenta con el sistema de 800 voltios, lo que permite cargas ultrarrápidas.
En concreto, este Ioniq 5 en una estación de carga de 350 kW de potencia pasará del 10% de batería al 80% en solo 18 minutos. Y bastan solo 5 minutos de carga para recorrer de nuevo 111 kilómetros, según señala Hyundai.
Paradas de 20 minutos con el Hyundai Ioniq 5
Con todo ello, en un viaje largo de unos 400 kilómetros, bastan solo 15 o 20 minutos en una estación de carga ultrarrápida para hacer la recarga necesaria para unos 200 kilómetros de autonomía adicionales y llegar a nuestro destino.
En el caso de que el viaje alcance los 600 o 700 kilómetros sí habrá que hacer una parada más y gestionar la energía de forma eficiente. Unas paradas, no obstante, que siempre vienen bien para descansar y hacer los viajes más largos de forma más relajada.
Por último, en relación con la economía de nuestro viaje, al salir del domicilio con el coche cargado, tenemos que decir que en nuestro caso (sumados todos los impuestos y demás cargas) estamos pagando el kWh a 0,25 euros.
Por tanto, a ritmo tranquilo en autopista y con un consumo de 20 kWh estamos hablando de un gasto de 4,5 euros cada 100 kilómetros aproximadamente. En el caso de que incrementemos el ritmo y el consumo se dispare a los 27 kWh entonces el gasto cada 100 kilómetros pasa a ser de 6,7 euros.
Si, además, recargamos el coche en recarga pública (entre 0,50 euros y 0,60 euros la carga ultrarrápida) estaríamos hablando de unos 12 euros cada 100 kilómetros con un consumo de 20 kWh.
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